Capítulo 33 "Un año"

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Verónica:

Mi corazón simplemente galopaba a una velocidad demasiado rápida, tanto así que creía que se me podía salir en cualquier momento. La culpa obviamente se hizo presente en mi, y puedo estar segura de que también en Axel, y puede que si, él y yo tal vez causamos que Jess colapsara de esa manera, y ahora estuviera en cuidados intensivos y su vida colgando de un hilo. 

Las cosas no mejoraban, y a pesar de que todos nos manteníamos en silencio, y nos dábamos turnos para acompañar a Jess, parecía que estuviéramos resignados a que pudiera pasar lo peor.

Hoy el doctor de Jessica citó a toda su familia a una reunión para hablar del estado de Jess, mi hermana.

Mi padre y madre estaban sentados a mi lado, ambos esperando la llegada de él doctor. Sin embargo, yo no. No estaba lista para que alguien me dijera algo que no quiero escuchar, no estaba lista para afrontar la realidad.

En cuanto el doctor entro por esa puerta, sentí como si todo a mi alrededor estuviera en cámara lenta y el aire me empezara a faltar. Quería salir de ese lugar corriendo, pero también quería escuchar todo.

--Señor y señora Parker, señorita.--Nos saludo a todos de forma neutra.

Tomó asiento frente a nosotros, y en ese momento mis manos empezaron a sudar, y pude sentir a mi madre tomando mi brazo con angustia. Estaba asustada y triste.

-- La paciente Jessica resulta que padece de una enfermedad muy poco común, que afecta el corazón.--Suspira-- Tras los exámenes realizados hemos descubierto que esta enfermedad es llamada Arritmia,  la arritmia cardíaca ocurre cuando los impulsos eléctricos del corazón no funcionan correctamente. En el caso de Jessica, los latidos de su corazón son demasiado débiles y lentos. Lo que le impide a ella por completo tener funcionado sus demás sistemas normalmente. Ya que para nadie es un secreto, que sin un corazón bueno, la persona no tendrá ni una vida sana, ni larga.

En ese momento mi madre se echa a llorar desesperadamente y sin consolación. Mi padre, se limito a llorar en silencio e inclinar la cabeza. Yo..., yo simplemente quedé paralizada.

-- ¿Cuanto tiempo tiene? -- pregunté con voz ahogada y nudo en mi garganta.

Me empezaban a arder los ojos, y sabía que no podía contenerme por mucho tiempo. Ya que en cualquier momento podía explotar como mamá o incluso peor.

--Lo máximo sería un año, tomando a diario los medicamentos le supliremos.--Habla él doctor.-- Jessica, podrá continuar con su vida como antes la llevaba, siempre y cuando tenga mucho orden con sus medicamentos y también le tendremos que estar haciendo un control cada semana.

Suspire totalmente agobiada, sentía que todo me daba vueltas.

-- ¿Solo un año? ¿no hay otra solución? ¿un tratamiento? ¡¿Algo?!-- Empezó a preguntar mi padre con voz ahogada, hasta que se exaltó de manera que nos asusto a todos.-- Mi hija no puede morir así, no tan rápido, ella tiene toda una vida por completo.-- Y ahora mi padre también se desmorono justo como mi madre.

--Lo lamento en serio.--Se disculpó el doctor.-- Mañana Jessica estará en condiciones mas estables, y se le dará de alta.--Y terminando de hablar el doctor se retira.

Todos estábamos destrozados, pero cada uno de una manera diferente. Mi madre, estaba derrotada y triste. Mi padre furioso con la vida, y se sentía impotente, ademas de angustiado. Yo..., yo aún no asimilaba las cosas, me encontraba mirando un punto muerto y la verdad yo me sentía así, muerta.


(...)


Axel y Emily ya se habían enterado de la situación de Jess.

Emily se desmorono frente a mi, cayendo de rodillas y llorando desesperadamente, a la vez que gritaba de dolor.

"--¡NO! ¡NO! ¡ES MENTIRA! ¡JESS NO PUEDE MORIR! ¡NO POR FAVOR! --"

Axel, él quería consolar a su hermana, pero no podía. Me atrevería a decir que estaba más destrozado de lo que creía que podía estar.

Él simplemente me miro unos segundos, para luego negar con la cabeza y empezar a caminar rápidamente hacia la salida de la clínica. Lo seguí, según yo para ayudar, cuando justo ahora nadie podía ayudar a nadie.

Axel gritaba con enojo millones de maldiciones, a la vez que se negaba a creerlo. También empezó a golpear su auto con rabia y desesperación, él estaba llorando.

Él no paró hasta que todo su auto quedo destrozado, al igual que sus manos y que él. Al terminar, se sentó en el pavimento y podía ver su rostro... él estaba mal, tanto así que cualquiera que lo viera, pensaría que su mundo se había acabado.

--No es justo...--Susurró después de minutos de llanto y maldiciones.-- Ella no se merece esto, Verónica.-- Me miró, y al ver sus ojos llenos de dolor, parece que eso fue un detonante para mi, pues yo estallé.

Lloré sin consuelo alguno, yo misma me deje caer en el suelo junto Axel.

Todo se estaba desmoronando tan rápido y sin piedad alguna.


(...)


Axel:

Según yo, ya tenía conocimiento de lo que se llamaba dolor. Pero la realidad era, que no conocía ni la mitad de lo que significaba. Ya que, el verdadero dolor se vive cuando sabes que ya no hay solución, cuando lo que amas y lo que consideras tu vida, está por morir. Eso si es dolor.

Yo simplemente quería auto-destruirme, y así lo hice. Después de haber lastimado mis manos con el auto, y quedarme un rato llorando junto a Verónica, simplemente me fuí. Sin dar razón alguna o decir una palabra. La verdad ya todos me valían una mierda, ya no le encontraba un maldito significado a seguir en ese lugar, o a seguir llorando, o si quiera a respirar.

No quería verla, no podía verla, porque sabía que lo poco que me quedaba de cordura se iba a perder, y que mi dolor se iba a incrementar de solo verla un segundo y saber que podría desaparecer dentro de un año. No estaba listo, y nunca lo estaré. 

Sonará egoísta pero no estoy dispuesto a verla, sabiendo que dentro de un año, o incluso menos no la volveré a ver jamás.

La amo, la amo, y si pudiera intercambiaría nuestras vidas con tal de que ella viviera más, así fuera sin mi.

Según sé, Jess salía hoy de la clínica, y aunque Verónica me pidió que fuera aunque sea solo para verla y recibir insultos de su parte por lo que le hice. No podía. Prefiero que ella muera odiándome, porque sé que será más fácil para ella, y para mi.


Jessica:

Ya estaba enterada de lo que me iba a suceder dentro de un año, y lo admito, quise llorar y desmoronarme. Pero simplemente tomé la decisión de vivir bien lo poco que me queda, y eso implica perdonar. Estoy completamente dispuesta a perdonar a mi hermana y a Axel, con tal de pasar lo que me queda de vida con las personas que amo. Quiero estar con Axel sin importar qué, lo quiero a mi lado.

Cuando ya estoy vestida y lista para salir, mis padres me abrazan y me dicen cuanto me aman, también me dicen que soy fuerte, lo cual sé que no es cierto. Podía ver sus rostros, cansados, desanimados, y resignados.

Mi hermana también se hace presente, y puedo ver en su rostro que sentía culpa, y también estaba triste. Ella se mantenía en la puerta, simplemente observándome con una sonrisa melancólica. Supongo que tiene miedo que la rechace o insulte. Así que simplemente corro abrazarla y decirle cuanto la amo. Ella sonríe con lagrimas en sus ojos.

Mi familia y yo salimos de la clínica y nos encontrábamos en el parqueadero esperando a qué papá trajera el coche para irnos a casa.

Sin embargo la falta de presencia de Axel me hacía un hueco en el corazón, no sabía porque no estaba aquí..., tal vez se le hizo muy tarde o no estaba enterado o...

-- ¿Axel dónde está?-- Le pregunte a mi hermana, pero ella aparto la mirada, y los segundos me sonrío sin anímo.

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2018 ⏰

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