— Hola ¿estás ocupada?
— De hecho que no — respondí escondida detrás de la puerta — pasa si quieres - abriendo más la puerta —
— No es necesario, solo pasaba a dejarte esto — decía extendiendo sus manos — Mi turno en el hospital está por comenzar
— ¡Entiendo! Pero, ¿por qué las flores?
-— Oh, nada en especial pasaba por un lugar, las vi y pensé en ti.
Ten espero que te gustenNo sabía cómo recoger el ramo de rosas que por cierto no eran rojas, sino amarillas y blancas.
— Muchas gracias Pablo, pero no debiste molestarte.
— Tranquila, mereces todo lo bueno que hay en este mundo.
Se me hace un poco tarde, que pases una buena noche — dijo acercándose a mí para darme un beso en la mejilla, seguidamente vi cómo se iba en su auto por la solitaria calle del vecindario —Entre a casa, cerré la puerta con mi cuerpo y vi como Amelia me veía desde la cocina con los ojos abiertos de par en par.
— Y eso, no que eras viuda — decía con los brazos cruzados, arrecostada a la puerta de la cocina —
— De hecho lo soy y lo seguiré siendo por mucho tiempo — le respondí colocando el ramo de rosas dentro de un florero — un amigo me las ha dejado
Amelia hizo un breve silencio dando media vuelta; entrando a la cocina nuevamente.
— ¿Quieres que llame a tu madre para que venga por ti?
— Supongo que sí —
Llamé a la madre de Amelia, quién no dudo dos veces en decir que vendría por ella en menos de una hora.
— Quiero que seas sincera conmigo, si quieres que te ayude realmente. Respóndeme una pregunta ¡Por favor!
— Tengo otra opción — decía tomando un trago de Whisky —
¿Whisky? — pensé —
— ¿De dónde sacaste eso? — Pregunté arrebatado la botella — mira tu situación y aun así tomas más ¿Qué te sucede?
Amelia comenzó a llorar nuevamente como una niña chiquita.
— ¿Este es tu problema? ¿Vicios? — dije con voz fuerte —
— Tomo de vez en cuando y a veces me «echo unas líneas»
— ¿De vez en cuando? ¿De vez en cuando es cada fin de semana?
Cuando llegue tu madre le dirás la verdad y deberás aceptar la ayuda que vayamos a ofrecerte— ¡Esta bien! pero ya no me regañes más, me explota la cabeza — respondió —
— Te serviré la cena, quizás eso te ayude un poco a disminuir el dolor — terminé la conversación sirviendo la cena para nosotras dos mientras esperábamos la llegada de doña Amalia —
Ana
— Ten, aquí tienes lo que me pediste — dije tirándole un sobre amarillo en el escritorio a un proveedor de drogas llamado Roberto, alias «el Beto» — está el millón de dólares completo tal y como lo pediste —
— Me parece perfecto pero sabes que para mí esto no es suficiente — decía acercándose a mí —
— ¡¿Ah no?! ¿Qué más quieres? — pregunté perversamente, sentándome en el escrito dejando al descubierto mi entrepierna por la corta enagua que usaba —
![](https://img.wattpad.com/cover/75580832-288-k391832.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Tiempo Después De Ti ®
Romance¿Qué sucede cuando pierdes lo que más quiere en la vida? O ¿Cuando lo que más quisiste en un tiempo regresa? ¿Cómo podemos volver a ser felices cuando la dicha se vuelve desgracia?