El Tiempo Después De Ti ®

Capítulo 46

— A la cuenta de 1, 2, 3 puja Alina — decía una enfermera a mi lado, este dolor es inexplicable —

— ¡Ya casi mi amor, yo estoy con ustedes! — estaba Diego al otro lado —

— ¡Vamos de nuevo puja un poco más, tú puedes — decía la doctora — ya casi Alina, vamos la última vez!

Apreté fuertemente la mano de Diego y puje con todas mis fuerzas, estaba cansada ya no podía más, me dolían todos los huesos.

— Ya está — decía la doctora — es un niño — puso al bebé en mi pecho y en ese momento el mundo se detuvo —

— Hola mi amor — le dije entre lágrimas, su pequeño llanto conmovía mi corazón. Diego beso mi frente y sonrió, noté una pequeña lágrima por parte de él —

—Gracias por este regalo...

Ahora somos una familia de tres, gracias Dios mío — pensé —

Ana

—Ana es su responsabilidad cuidar de su salud mental — nos decía el doctor —
Después de 9 meses encerrada en este lugar por fin voy a salir, Beto ha venido por mí, es el único que ha estado pendiente en estos meses.

—Yo estaré al pendiente de ella doctor, vigilaré que se tome todos sus medicamentos. Gracias por todo — le decía Beto estrechando su mano —

—Vamos Ana, es hora de regresar a casa —

Salimos del hospital psiquiátrico; camino a casa sonaba la radio con las noticias de última hora: "La extravagante vicepresidenta de las famosas empresas Brown Inc. Alina Mayorga dio a luz esta mañana a quien fuera su primogénito, en el hospital central. Recordemos que Alina se casó en Enero del presente año en una ceremonia privada rodeada de amigos y familiares..."

Beto apagó la radio repentinamente

— ¿Oye por qué lo apagas? — repliqué encendiéndola nuevamente —

—No quiero que escuches noticias que te puedan afectar —

—Beto, no te preocupes, yo estaré bien — le dije, tratando de calmarlo — Lo que ellos hagan, ya no es mi problema —

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—Has salido en todos los medios de comunicación posible — decía Diego entrando a la habitación —

— ¿Cómo están mi hija y nieto? — Mamá entró detrás de Diego, traía con ella flores y globos — Ya mi niña es madre — se acercó a nosotros y nos besó.

—Mira mi amor, tu abuela vino a vernos — le decía al bebé, estaba despierto, tenía unos ojos grises muy bonitos

— ¿Ya saben cuál será su nombre? — lo tomó entre sus brazos —

— Daniel, se llamará Daniel. Diego escogió su nombre, como con todo — reímos —

— Tendrás un papá muy atento mi amor — decía mamá —

— Magaly se pondrá muy feliz cuando se enteré que ya es tía — comenté — a pesar de nacer antes de tiempo es un niño muy sano ¡Gracias a Dios!

— Toma, se ha quedado profundo — lo acostó a mi lado — Seguramente dormirá varias horas

— Ojalá mamá, pronto nos iremos a casa

— Todo estará bien hija, no hay prisa — contestó — yo me iré ahora, los dejaré descansar. Y a ti — se dirigió a Diego — ambos son tu responsabilidad, cuídalos.