Después de mil intentos fallidos por tratar de convencer al señor Brown que cancelará el viaje de negocios con Diego, me di por vencida y quisiera o no debía ir.
— ¿Amor estás seguro que estarás bien, los días que este lejos?
— Alina no puedes dejar tu trabajo por mí, de todas maneras si te preocupa tanto puedo llamar a mamá para que se venga a quedar en tu ausencia.
— Me iría más tranquila amor.
Oscar estaba acostado, leyendo su libro favorito mientras yo cepillaba mi cabello frente al tocador.
Había algo que ya no podía seguir ocultando y era mi pasado, no era justo que después de tantos años él no supiera la verdad.
Estaba muy asustada, no sabía que tanto nos iba afectar esto a los dos.— Amor, hay algo que.... debo contarte — mis palabras eran frías y mi voz temblaba.
Oscar cerró su libro, se enderezo y me señaló un asiento a su lado de la cama.
— Ven aquí mi amor.
Deje mi cepillo en la mesa del tocador y me dirigí hacia Oscar, me acosté a su lado y crucé mi brazo sobre su pecho. Puso un beso en mi cabeza para luego darme uno en los labios.
— ¿Que pasa princesa? — Dijo viéndome a los ojos—.
— Sabes que te amo y que me case de ti profundamente enamorada, un amor que hasta el día de hoy se mantiene. Pero debes saber que antes de ti, sí hubo alguien a quién yo amé como loca — me separé de su lado y me senté de cuclillas — sé que nunca te lo conté cuando comenzamos a salir pero él me causo tanto daño que quería hacer de cuenta que nunca lo conocí, y que aquel amor de adolescente nunca existió. Perdóname mi amor por nunca haberte contado algo tan importante de mi vida — mis ojos se cristalizaron y las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, me acosté en el pecho de Oscar y comencé a llorar con más fuerza.
— No tengo nada que perdonarte Alina estabas en todo tu derecho de no querer contarme algo así, después de todo todos tenemos algún secreto que guardamos con mucho celo.
Sus palabras eran tan consoladoras que pronto deje de sentirme triste.
— ¿De verdad no estás enojado? — dije mientras limpiaba mis lágrimas —.
— Oh amor, pero como podría enojarme si eres lo que más amo en esta vida — colocó sus manos sobre mis mejillas y chocó mi nariz con la suya para así darme lo que es llamado un beso de esquimal y después limpió el resto de lágrimas que empañaban mi rostro.
Cuando logré tranquilizarme le conté todo lo sucedido años atrás, y de cómo mi familia me ayudó (poco) a superar ese mal momento de mi vida. Incluso que él fue parte importante de ese relato.
Conocí a Oscar muchos años después de lo sucedido con Diego, él me enseñó que siempre habrá alguien diferente, alguien que de verdad te sepa amar y valorar como otros no lo supieron hacer.
+++
— ¿Puedo pasar? — decía Diego al otro lado de la puerta —.
— Pasé — respondí cortante —.
— ¿Podemos hablar?
La primera vez que lo volví a ver después de mucho tiempo le deje en claro nuestra limitada relación, no quería nada con él y saber que debo ir a un viaje de negocios con él, me pone muy de malas.
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El Tiempo Después De Ti ®
Romance¿Qué sucede cuando pierdes lo que más quiere en la vida? O ¿Cuando lo que más quisiste en un tiempo regresa? ¿Cómo podemos volver a ser felices cuando la dicha se vuelve desgracia?