Cap. 30: "Te Amo con El Alma y con La Vida"

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¡Saludos a todas y todos! Aquí la sorpresa que les prometí en el grupo ;) Disfruten ésta súper larga actualización de casi 22 páginas.

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CAPÍTULO 30

"Te Amo con El Alma y con La Vida"

Un día más transcurría en la vida de los recién casados. Habían llevado a su hija a clases y luego pasaron por la oficina de Blaine para darle algunas indicaciones a Alana, ya que había decidido tomarse el día libre.

Cuando Kurt le preguntó si podía hacer eso, éste le respondió que tenían pocos días de haber contraído matrimonio, por lo tanto merecían y necesitaban un tiempo juntos y a solas. Además, era su empresa y podía tomarse la libertad de no ir.

Estuvieron paseando durante la mañana y cerca del medio visitaron un parque al que solían ir muchos turistas por su gran belleza y variedad de árboles únicos.

Sentados en el césped, alimentaban a las ardillas que pasaban por ahí tranquilamente, y el pelinegro pensó que era un buen momento para hablar de aquel tema que seguía pendiente.

- Kurt, amor. Hay algo muy importante que necesito decirte, y te pido que me escuches con atención, por favor.

- Sí, por supuesto. ¿Qué sucede? —El de ojos azules asintió a la vez que muchas ideas cruzaban por su mente.

- Tanto tú como Steph tienen gustos y necesidades que por ningún motivo quiero que queden sin ser cubiertas. Así mismo, en nuestro hogar pueden faltar cosas en algún momento, y no me gustaría que estés esperando a preguntarme para poder adquirirlas.

- No entiendo.

- A lo que me refiero es a que poseo una gran fortuna a la cual tienes todo el derecho por ser mi esposo, y es por eso que he pensado que es importante darte una tarjeta de débito con la cual podrás sacar dinero de cualquier cajero así como realizar compras.

Ayer me la entregaron, pero con lo de la fiesta de inauguración de nuestra casa, honestamente se me pasó por alto. —Buscó su cartera y extrajo dicha tarjeta, extendiendo la mano para dársela— Deseo que te sientas libre de usarla cuando y como quieras. No hay límites.

El castaño observó el objeto que sostenía su pareja, y frunció el ceño— ¿Para qué rayos quiero eso?

- Bueno para...

- ¡Estoy todo el tiempo en la casa, y cuando no, estoy contigo! —Elevó un poco la voz— ¡Tú te encargas de comprar y pagar todo! ¡Explícame para qué mierda me sirve una tarjeta!

- Algo se te debe antojar, ¿no? Puedes querer o necesitar alguna cosa en cualquier momento. Qué se yo, así sea para comprarte un paquete de chicles. —Con frustración llevó una mano hacia su cabeza, enterrando los dedos entre los sedosos rizos— ¿Por qué siempre termino haciendo cosas que te molestan o incomodan cuando mi única intención es...?

Se quedó sin aire al recibir un gran impacto contra el pecho, y cuando pudo reaccionar se dio cuenta que su esposo se había arrojado hacia él, aferrándose a su cuerpo.

- Lo siento. Lo siento, lo siento mucho. Me prometí que no iba a portarme así contigo, pero me tomó de sorpresa esto y no pude controlar mi reacción. Lo siento tanto, sé que tenías la mejor de las intenciones.

Blaine no esperaba eso bajo ningún concepto. Sabía que su esposo podía enojarse, quizá discutirían, o por esas cosas de la vida, aceptaría. Cualquier cosa era factible menos lo que ocurría. Estaba completamente aturdido por tal reacción, tanto así que no sabía qué decir, y lo único que atinó a hacer fue abrazarlo y acariciarle la espalda lentamente— Ah... Kurt...

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