Blaine sonrió de esa forma única y especial mientras sus ojos brillaban de tal manera que podían iluminar al mundo, y literalmente lo hacían, iluminaban el mundo de Kurt.
- ¿De verdad quieres ir? – Preguntó en una mezcla de incertidumbre y felicidad.
- Sí, estoy seguro.
- ¡Perfecto! ¡Será más que perfecto! Ya verás lo bien que lo vamos a pasar los dos ahí solos y... – De pronto su expresión cambió, denotando total preocupación. – Lo... lo lamento, no quiero que pienses que yo... No fue con ninguna mala intención, sólo...
- Espera, no estoy entendiendo nada de lo que dices. ¿Qué sucede?
- Cuando te propuse lo de ir a la hacienda... Se suponía que Steph también iría...
- Sigo sin entender.
- Vamos a estar solos y no me gustaría que creyeras que lo hago con una doble intención. El único objetivo es para que descanses y te relajes un poco, no pretendo nada indebido o...
- ¿Quieres detenerte? ¿A qué viene todo esto?
- Es que tú puedes pensar que estoy tratando...
- ¡Oh! Ya comprendo. No creíste en mis disculpas, ¿cierto? Sé que me dejé llevar por lo que una persona dijo, y no estuvo bien. Te alejé de mi vida a causa de aquello, pero ya te expliqué todo y me disculpé... Aunque me doy cuenta de que no me creíste.
- Te creí, de verdad lo hice.
- ¿Entonces?
Blaine desvió la mirada hacia un costado, luciendo realmente preocupado. – No quiero arruinar las cosas entre nosotros, honestamente, este tiempo sin ti fue horrible y no podría volver a pasar por lo mismo.
- Tal vez no te quedó claro, pero confío en ti. ¿Quieres que te lo jure? Bien, juro que confío en ti, y sé que nunca harías nada para lastimarme ni te aprovecharías de mí en ninguna forma.
No tengo dudas de que tus intenciones al invitarme a la hacienda de tus tíos son buenas, por eso acepté ir. Sé que lo voy a pasar muy bien a tu lado y no hay nada a lo que deba temer o por lo tenga que preocuparme.
- Me alegra saberlo. Lamento haber actuado así, es sólo que me entró algo de pánico. Sí, ya sé, soy patético.
- Mírame. Vamos. – Lo tomó de la barbilla para que girase la cabeza y sus ojos se encontraron. – No eres patético. Sólo estás algo nervioso.
El de cabellera rizada se puso de pie y empezó a caminar en círculos. – No puedo evitarlo, tengo miedo de perderte.
- Blaine... – Se levantó y empezó a perseguirlo.
- No, tranquilo, comprendo que sólo me ves como un amigo y estás en todo tu derecho a sentirte de una forma diferente a la que yo lo hago.
- Blaine...
- No voy a presionarte a nada, eres libre de tomar tus decisiones y de usar el tiempo que me pediste para aclarar tu mente...
- ¡Blaine! – Lo sostuvo del brazo, haciéndolo detenerse. – No tienes por qué ponerte así. Cálmate y respira. – Soltó una pequeña risa.
- ¿Por qué te ríes?
- Eres tan adorable. ¿Quién diría que el gran empresario Blaine Anderson se pondría tan nervioso por algo como eso?
- Bueno, sí. Me puse nervioso, tú me pones así.
- Eres la persona más hermosa y adorable que conozco. – El ojimiel sonrió ampliamente. – Sí, eso está mejor, me encanta verte así, amo tu sonrisa.
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Keep Holding On
Fiksi PenggemarBlaine Anderson es un empresario exitoso, proveniente de una familia adinerada para quien la posición y las apariencias son lo más importante, pensamientos que él no comparte. Kurt Hummel es un joven de escasos recursos económicos que se ve envuelto...