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1991, Los Ángeles.

We been dancin' with Mr. Brownstone, he's been knocking he won't leave me alone, no, no, no. He won't leave me alone. I used to do a little but a little wouldn't do it so the little got more and more —La música seguía, sin embargo yo había dejado de cantar porque pequeños recuerdos habían regresado a mi mente.

—¿Axl? —me llamó Slash—. ¿Para qué demonios nos pides que ensayemos si no cantas una mierda? 

—Sigue cantando, ¡joder! —dijo la jirafa molesta.

Ellos me miraban molestos y yo sólo los observaba sin escuchar realmente lo que estaban diciendo.

—Mejor nos llamas cuando sigas cantando —contestó Sorum levantándose de la batería.

—¡Cállense, mierda! —contesté furioso estrellando el micrófono contra el suelo para después dejar el escenario para ir hacia mi camerino.

Había recordado esa noche de 1988 en The Ritz, estábamos grabando para MTV en Nueva York. Cantábamos Mr. Brownstone y en ese momento Izzy se acercó a mí y con una media sonrisa empezó a cantar a mi  lado la letra de su canción.
Es un estúpido recuerdo que se mantiene en mi mente estancado, es estúpido recordar ese jodido momento cada vez que tocamos esa canción, pero sin Izzy... Debo admitir que ya nada es igual.

Tomé el teléfono de mi camerino y volví a marcar el número de su casa, no me importa si me veo como un maldito desesperado pero definitivamente, estaba desesperado por no tenerlo a mi lado.

—¿Hola? —contestó una maldita voz femenina y sentí como la sangre empezó a hervirme.

—¿Está Izzy? —dije fingiendo una voz aguda para que la zorra de su novia no se diera cuenta que era yo el que estaba de nuevo llamándolo.

¿Quién habla? —Maldita Annica si supiera cuánto deseo que la atropelle un tren.

—¿Está Izzy? —pregunté sin dejar de fingir la voz con la que estaba hablando.

—¡¿Quién rayos eres?! —preguntó histérica.

—Soy Alexa y quiero hablar con tu novio para ponerme de acuerdo con él para ir a chuparle la polla a su casa, ¡maldita zorra! —exclamé.

—¡¿Qué mierdas te sucede, puta?! —dijo gritando y yo aguanté las ganas de estallar a carcajadas—. ¡Izzy es mi novio no el tuyo!

—Si supieras las veces que le he hecho el amor y las veces que lo he dejado satisfecho no dirías eso, estúpida —contesté satisfecho—. Él me quiere a mí, no a ti, perra.

¡Espérate a que me dé cuenta de quién eres! —gritó furiosa—. ¡¿Me estás engañando, imbécil?! —preguntó y supuse que le estaba hablando a Izzy, escuché como Izzy trataba de calmarla, después escuché su respiración en el teléfono—. ¿Quién mierdas es? —preguntó molesto.

—¿Annica se enojó? —pregunté soltando una pequeña carcajada.

Imbécil —susurró contra el teléfono—. ¿Qué mierdas quieres, Rose?

—Dime, ¿Annica se puso celosa? —pregunté de nuevo ignorando lo que me había preguntado.

Por tu culpa cree que tengo una amante, hijo de puta —contestó molesto.

—¿Y por qué no le dijiste que tenías un amante? —pregunté e imaginé a Izzy ruborizado, sonreí para mis adentros.

Hay cosas que simplemente no tenían que pasar y se deben olvidar —contestó fríamente y sentí como mi corazón se rompió lentamente.

—¿Por qué estás con ella?

—¿Y tú quién eres para hacerme esa pregunta?

Joder Jeffrey, eso me dolió.

—Solía ser tu mejor amigo hace algunos años, hace unos meses, solía ser tu amante —respondí dejándolo callado—. ¿Eso responde tu pregunta, Isbell?

Tú lo dijiste, "solías" —contestó.   

—Ni siquiera te gusta ella, Jeffrey.

Tú no sabes lo que me gusta.

—Sí que lo sé y lo sé muy bien —repliqué y escuché que tomó un gran suspiro.

—¿Por qué no me dejas en paz? —preguntó.

—¿Quieres dejarlo así?

Necesito tiempo, Axl.

—No quiero —contesté molesto.

¿Por qué demonios tienes que ser tan egoísta? —preguntó empezando a molestarse.

—¡Sólo necesitas tiempo para estar con esa zorra! —exclamé furioso.

—¿Y a ti qué te importa?

—¡No la quieres! —grité.

¿Y eso en qué te afecta? —preguntó ya molesto—. No me vengas con lo de "no la lastimes, Izzy" —dijo imitando según él, mi voz.

—¡Me vale mierda lo que hagas con ella! —le contesté histérico—. ¡Te quiero para mí! —dije exaltado, pero al final sollocé, Izzy suspiró.

No, William —contestó relajándose—. No quiero seguir con esto.

—Jeffrey, sé que lo arruiné, ¿está bien? —dije ya soltando mi llanto—. Pero, no te quiero perder, eres todo lo que tengo —sollocé de nuevo e Izzy tomó un gran suspiro.

Es lo mejor para ambos, Axl —contestó fríamente.

—Te odio —dije sin importar el daño que podría causarle mis palabras.

William...

—¡Te odio, maldita sea! —exclamé para después colgar el teléfono. Tiré el teléfono al suelo y de nuevo lo hice pedazos.

Golpeé la pared repetidas veces con mis puños, hasta que vi que de mis nudillos empezaba a salir sangre, me recosté en la puerta y luego me deslicé, me tapé la cara con ambas manos y empecé a llorar desconsoladamente.

Odio a Izzy, de verdad, lo odio.

Está historia traerá muchos flashbacks para que no se extrañen si escribo algo de 1985 o 1980 y resto, eso es todo💕

Perdóname, Izzy | {Izzaxl}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora