Perdóname, Izzy | {Izzaxl}

[ 30 ]

Lafayette, Indiana, 1993.

Axl entró a la casa del pelinegro y rápidamente empezó a buscarlo, fue a su habitación y lo encontró sentado en su cama con una guitarra acústica en sus piernas.

—Hola —habló el pelirrojo.

—Hola —contestó Izzy con una media sonrisa en su rostro.
El pelirrojo se paseó por la habitación un poco indeciso, Izzy lo conocía desde hace mucho tiempo y pudo notar como su amigo estaba actuando extraño.
—¿Qué pasa? —preguntó el más delgado.

—Tengo que regresar a Los Ángeles —dijo Axl mirándolo.

—¿Por qué? —preguntó.

—Yo no pertenezco a este lugar, Izz.

—¿No perteneces en mi casa? —preguntó Izzy.

—Hablo de aquí. Sabes que detesto Lafayette, sin embargo vine acá por ti, sólo por ti —Axl suspiró—. Tal vez quieras estar aquí y créeme que lo entiendo, pero yo soy parte de Guns N' Roses, cancelamos unos cuantos conciertos porque me vine hasta acá y no me arrepiento, pero ya pasó un cierto tiempo y creo que es hora que regrese a la banda.

—No te tengo de prisionero Axl, si quisieras irte, tienes todo el derecho de hacerlo —dijo Izzy apoyando los brazos en su guitarra.

—Me iré en la noche, Izz —susurró el pelirrojo, el pelinegro lo miró decepcionado y soltó un suspiro.

Izzy no podía hacer nada para evitar que Axl se fuera. Sabía que Axl odiaba con toda su vida, el pequeño pueblo de Lafayette, el hecho que el pelirrojo se quedara una semana junto con Izzy fue suficiente para él.
Izzy no se había movido de su cama en toda la tarde, no dejaba de ver el reloj que estaba en la pared gris del frente, no dejaba de pensar cuando llegaría la noche, sabía que Axl en cualquier momento entraría a su habitación y le diría adiós.

—Izzy, hay ciertas cosas que olvidé decirte —dijo el pelirrojo entrando de repente a la habitación de Izzy.

—¿Qué-é? —Izzy tartamudeó, al darse cuenta que lo hizo, se aclaró la garganta—. ¿Qué?

—¿Sabes que por ti haría cualquier cosa, cierto?

—Sí.

—Hay algo que también puedo hacer, que por ninguna otra persona haría.

—¿Qué cosa?

—Yo puedo renunciar a Guns N' Roses —dijo el pelirrojo seriamente. Izzy lo miró anonadado.

—¿Cómo dices? —Izzy pensó que sus oídos le hacían una mala jugada.

—Yo nunca hubiera renunciado a Guns N' Roses por nadie, pero por ti, soy capaz de hacerlo.

—Axl, no...

—Sé que no quieres nada de esto, no quieres la fama, el dinero, nada. Pero yo si lo quiero, no te lo voy a negar, pero a lo que sí me niego es a estar en Guns N' Roses y que no estés ahí.

—Mi tiempo en Guns N' Roses se ha ido.

—No, no se ha ido. Se fue porque tú quisiste que fuera así, yo en ningún momento te eché de la banda, en Guns N' Roses siempre tendrás un lugar y nunca nadie te lo va a quitar, nunca podrás ser reemplazado. Te fuiste porque fue tu decisión, no te culpo por eso —Axl suspiró y se rascó la cabeza—. Sé que estabas harto de mis berrinches y mis actitudes, pero yo me niego a seguir en la banda si no estarás más. Y no lo veas como una forma de manipulación para que me digas "sí Axl, volveré", porque no es así. Lo veo como una forma de madurez, eso de dejar ir lo que más amo en este mundo que es estar en los escenarios, para formar una vida con el amor de mi vida.

A Izzy se le nublaron los ojos de lágrimas, por primera vez veía un acto de amor tan noble como el que Axl estaba haciendo por él.
De verdad Axl estaba dispuesto a dejar de cantar para hacer una vida junto con su mejor amigo, Izzy no podía creerse esa parte de la historia.
Lo amaba, lo amaba muchísimo.

—Axl, yo no podría vivir contigo sabiendo que te hice renunciar a lo que siempre has querido.

—No me estás haciendo renunciar, quiero formar una familia contigo —dijo Axl sonriente—. Guns N' Roses seguirá existiendo. Todo esto lo veo de una forma distinta ahora, el estar contigo me hizo reaccionar ciertas cosas, acabaremos el tour y no regresaré más.

—No quiero que renuncies, no ahora —dijo Izzy seriamente.

—No lo haré todavía —dijo Axl sonriente para después acercarse a Izzy y besarlo lentamente.