[ 09 ]

1.1K 122 118
                                    

—¿Puedes dejar de llamar, Axl? —dije contestando el teléfono. Estaba harto de escucharlo sonar—. ¡No volveré a Guns N' Roses! —grité furioso.

—Me confundiste con la pelirroja histérica, Stradlin —me contestó otra voz en el teléfono.

—Lo siento, Duff —contesté nervioso—. Últimamente Axl no me ha dejado de llamar.

Lo sé —suspiró el rubio—. ¿Oye? ¿Existe alguna posibilidad que nos veamos? —me preguntó.

¿Tú y yo? —pregunté confundido.

—Sí.

¿Para qué? —pregunté a la defensiva.

Duff no solía pedirme que "nos viéramos", y no quería que me fuera a salir con alguna sorpresa.

—Necesito hablar contigo —suspiró—. Sólo tú y yo —contestó. Dudé antes de contestarle, pero al final acepté su invitación.

—Está bien, ¿dónde quieres que nos veamos?

Ven a mi casa.

Estaré ahí en treinta minutos —colgué.
Y me dirigí a mi habitación para sacar la chaqueta de mi armario y colocarme el gorro que casi siempre solía usar.

¿Saldrás? —preguntó Annica apareciendo de pronto con los brazos cruzados.

Sí —dije cortante.

—¿Izzy? —me tomó del brazo y me zafé rápidamente de su agarre—. ¿Irás con él?

—No —dije negando con mi cabeza seriamente—. Es con Duff.

—Está bien —se acercó a mí y besó mis labios—. Ve con cuidado—asentí y tomé las llaves de mi moto.

***

—Pasa —después de saludarme, se hizo a un lado para dejarme pasar.

—¿De qué quieres hablar? —dije cuando Duff se sentó al frente mío.

La verdad es que no quería andar en rodeos, quería que el rubio fuera directo al grano.

—¿Cómo has estado? —me preguntó enarcando una ceja.

—Muy bien —contesté no muy convencido.

—¿En serio? —preguntó dudoso, lo miré enarcando una ceja.

—McKagan, ve al punto por una maldita vez —dije empezando a perder la paciencia.

—Es sobre Axl —dijo seriamente y yo lo miré perplejo—. Y no, no le pasó nada malo —dijo con una media sonrisa, la cuál no le devolví.

—Entonces, no veo del por qué me tengo que quedar a hablar contigo sobre él —dije levantándome del sofá para irme.

—Izzy, él está mal —dijo empezando exaltarse.

—¿Lo atropellaron? —pregunté irónicamente.

—No, pero... —

—¿Se fue a otro país y se perdió? —dije interrumpiéndolo.

—Tampoco, pero —

Perdóname, Izzy | {Izzaxl}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora