[ 07 ]

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Los Ángeles, 1990.

Estábamos ensayando como de costumbre, después de que Izzy y yo nos besáramos, las cosas se habían vuelto un poco incómodas entre los dos, Izzy me evitaba y ya ni me veía.

—Tomemos un descanso —dije haciendo una seña con mi mano para que los chicos pararan.

Todos asintieron, Sorum se levantó de la batería para ir a tomar alguna cerveza junto con Gilby y Dizzy. Slash se sentó cerca del escenario para afinar un poco su guitarra.
Hasta que vi a Duff junto con Izzy platicando muy a gusto.
Duff le ofreció un cigarrillo e Izzy lo tomó con su mano para después acercar el cigarrillo a su boca, Duff llevó el encendedor hacia el cigarrillo de Stradlin, para después él soltar el humo que tenía en su boca.
Duff le susurró algo en el oído, Izzy le dedicó una sonrisa y después me miró para luego acercarse de nuevo a Duff, provocándome.
Parecía que lo hacía a propósito.
¿Quiere jugar?
Muy bien.
Fruncí el ceño y me acerqué al lado de Slash, el moreno me miró confundido, yo le sonreí amistosamente.

—¿Qué pasa, viejo? —preguntó lentamente.

—Tengo calor, ¿sabes? —dije mirándolo fijamente—. ¿Me ayudas a quitarme la camiseta? —pregunté, Slash asintió y se levantó de donde estaba y rodeó sus brazos alrededor de mi cintura para quitarme la camisa.

Gracias, Slash —dije guiñando mi ojo derecho.

Miré a Izzy y él ya me miraba fijamente, con los puños cerrados.
Había funcionado mi plan, estaba celoso.
Cuando llegaron Sorum, Gilby y Dizzy, exigí que volviéramos a ensayar, todos volvieron a sus posiciones e iniciamos de nuevo.
Durante el ensayo no dejaba de bailar provocativamente cerca de Slash, Izzy se acercaba a Duff tratando de ponerme celoso, yo en una de esas empecé a rozar mi miembro cerca de el trasero de Slash, cuando Izzy me miró haciéndolo, apretó su mandíbula y yo opté por ignorarlo para seguir con mi plan.

Al final del ensayo, nos fuimos del Estadio en donde estábamos ensayando, para ir hacia el hotel en el que estamos hospedados, nadie hablo durante el resto del camino.
Cuando llegamos al hotel, cada uno se fue hacia su habitación y yo me fui hacia la mía, estaba terriblemente cansado, llegué y me tiré en la cama, pero pensé que tal vez debía hablar con Izzy, entonces me levanté de la cama, salí de mi habitación y fui la suya. Caminé por el pasillo hasta encontrarme con la habitación 410, dudé antes de tocar la puerta, pero aún así la toqué.
Esperé por un momento a que el maldito hijo de puta abriera, escuché como tomaba el pomo de la puerta y ésta se abrió, apareciendo su imagen.

Lo contemplé por un momento, su cabello estaba húmedo parecía que venía de tomar un baño, de su cuello caían pequeñas gotas de agua, estaba sin camisa y con una toalla alrededor de su cintura, no pude evitar no mirar su delgado cuerpo y su abdomen ligeramente marcado, hasta que lo miré, él ya me estaba mirando con el ceño fruncido.

—¿Se te ofrece algo? —preguntó mirándome seriamente.

—Eres un descarado, Izzy —dije soltando lo que venía a decirle.

—¿Disculpa? —preguntó confundido.

—Disculpa aceptada, Stradlin —contesté irónicamente.

Izzy sonrió fingidamente, me miró por unos segundos y se hizo a un lado invitándome a pasar a su habitación. Caminé y me senté en un sofá grande de la pequeña sala que tenía el cuarto de hotel en la que nos habían hospedado, Izzy tomó una pequeña toalla que estaba en una mesa y sacudió su cabello negro para después mirarme.

Perdóname, Izzy | {Izzaxl}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora