Perdóname, Izzy | {Izzaxl}

[ 21 ]

Los Ángeles, 1991.

Estaba con los miembros de mi banda fumando y tomando haciendo lo que siempre solíamos hacer.
Estaba con mi mirada perdida dándole una calada a mi cigarrillo.

—Hola Axl —se acercó una mujer bien guapa y se sentó en mis piernas.

—Hola cielo —contesté siguiéndole el juego.

Ella sonrió con sus labios grandes y me acarició la espalda. La miré, andaba sólo con sostén y unos shorts bien cortos, supuse que era una prostituta.

—Nunca te lo he dicho pero, eres muy guapo Axl —susurró en mi oído—. Y me excitas muchísimo —lamió el lóbulo de mi oreja.

—Ven conmigo —susurré y la tomé de la mano, para ir a buscar alguna habitación en la casa de Duff.

Me adentré a un cuarto que estaba vacío y cuando cerré la puerta empezamos a hacer lo que queríamos.
La empecé a besar apasionadamente y la tomé de los muslos para que rodeará sus piernas en mi cintura, ella rápidamente lo hizo y empezó a dejar leves caricias en mi espalda, se deshizo de mi camisa y la tiró.
Rápidamente quité su sostén y llevé mis manos a sus pechos para masajearlos, ella gimió en mi oreja.
Dejé de besarla para empezar a dejar besos en su cuello, ella tiró de mi cabello y jadeó.
Seguí besando su cuello y empecé a bajar para besar sus pechos, acaricié su abdomen.

—Axl... —jadeó y levanté mi mirada, sonreí para mis adentros.

Ella me quitó rápidamente y me tiró a la cama, empezó a acariciar mi miembro sobre la tela de mis pantalones ajustados y mordió mi cuello para después empezar a besar mi boca fogosamente.
Desabrochó mi pantalón y con su mano hizo a un lado la tela de mi bóxer y empezó a acariciar la longitud de mi pene.

—Maldita sea, Izzy... —gemí contra su boca y ella se separó rápidamente de mí.

—¿Izzy? —preguntó sorprendida.

—¿Qué? —pregunté al igual que sorprendido que ella.

—Me llamaste Izzy, Axl —dijo.

—No, n-no es así —tartamudeé.

—Mejor me voy, Axl —dijo y se levantó rápidamente de la cama y empezó a ponerse su ropa.

—No, no, me equivoqué —dije tomándola de la mano—. Confundí tu nombre con el de Izzy, son muy parecidos —me excusé.

—¿Qué tiene de parecido el nombre Izzy con el nombre Mauren, Axl? —preguntó cruzándose de brazos.

—Olvidémoslo —dije cerrando los ojos.

—Sabes que detesto que me confundan —dijo y se fue de la habitación dejándome completamente solo.

—¡Púdrete, Izzy! —grité—. ¡Arruinaste mi putería!

***

—Después de la fiesta de ayer, ¿cómo están? —dijo Doug mirándonos.

—Yo estoy enojado —contesté sin mirarlo.

—¿Y eso por qué? —me preguntó.