Oh, shit! I'm an Omega [2Jae] ||ABANDONADO||

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Maratón (1/4)

JB

Irrumpe despreocupado en la habitación, sin siquiera detenerse a tocar la puerta. Viene cargando con una pesada canasta, haciéndose de eso como su excusa.

—Oye, dumbo, voy a la lavandería ¿Tienes ropa sucia?

—Nunca vas a parar con lo de dumbo ¿ah? —Jinyoung renegó desde el otro lado de la habitación.

—Te digo así desde toda la vida, deberías de haberte acostumbrado hace mil años.

Jinyoung lo ignora y empieza buscar donde meter su ropa sucia. —Sigue sin gustarme, Jaebitch.

—Así que así son las cosas, dumbo. Te doy un apodo adorable y así me lo pagas, usando el mismo insulto que tu noviecito esquelético.

Jinyoung le arrojó la bolsa con la ropa sucia al rostro con un bufido exasperado. Jaebum la recoge para ponerla sobre su canasto. Jinyoung se cruza de brazos.

—No es adorable, y Mark hyung no es mi novio. —Se giró para tomar un libro y acomodarlo en el estante. Después masculló un: —Y no es esquelético, sólo delgadito.

—"Delgadito" —imitó en un tono chillón y burlón, ganándose una mala mirada de su amigo. —El amor te tiene mal, hermano.

—Eres tan infantil y molesto.

—¿Destripaste algún cadáver recientemente? Porque no sé cómo quitar el olor a muerto de la ropa.

—No los destripo, los examino y no, no lo he hecho —explica, con una grave nota de irritación que solo divierte a Jaebum—. Ya, largo.

—También te quiero, Jinyoungie.

Finalmente sale de la habitación de su ahora irritado amigo para dirigirse al pequeño edificio donde puede lavar su ropa. A diferencia de la ligera y bastante pequeña bolsa que Jinyoung le había entregado, el llevaba una carga completa de ropa sucia de alrededor de un mes. Muy higiénico no era, porque estaba ocupado con cosas más importantes.

Dentro del pequeño lugar pagó por el uso de los "servicios" aunque sólo fueran malditas lavadoras probablemente más viejas que él, pero no había de otra, era más barato que llevarlo a una tienda de verdad.

Empezó a sacar la ropa del pelinegro y la suya y a separarla por colores, no quería arruinar nada, había aprendido que la ropa no se mete toda junta y sólo esperas a que salga limpia, claro, eso después de prácticamente haber arruinado toda su ropa hace un año. Comenzó por las prendas blancas, cuando estás salieron las metió a la secadora. Tomó la ropa de colores parecidos y la fue arrojando a la lavadora.

—Estas van al último.

Murmuró para sí al ver las batas de medicina de Jinyoung, que a veces podían realmente llegar a tener residuos de cualquier tipo de sustancias y manchar la otra ropa.

Estaba por lanzar una de las batas de Jinyoung cuando un aroma inusual proveniente de la prenda lo detuvo.

Acercó la prenda a su nariz y la olisqueó. Profirió una maldición y se quejó con asco cuando sintió el fuerte olor de Mark en ella. —Qué desagradable, joder. Así que no son tan tímidos, eh.

Jaebum tiró la bata a la lavadora y tomó la siguiente.

Esta lucía más limpia, llevaba el aroma de Jinyoung, pero a pesar de eso podía sentir el ligero rastro de una esencia dulce, realmente dulce, jodidamente dulce que hizo su nariz cosquillear. Difería completamente del aroma de Jinyoung. Su lobo ronroneó encantado al sentir la suave esencia. Una fragancia exquisita que lo hizo hundir la nariz en la prenda para sentir la débil huella de feromonas se desvanecía hasta terminar perdiéndose en la tela. Jaebum continuó rastreando el aroma, frotando su nariz por toda la prenda.