Oh, shit! I'm an Omega [2Jae] ||ABANDONADO||

24

YJ

—¿Cuánto llevas despierto, cachorro?

Jinyoung ni siquiera lo miraba, estaba de espaldas a él acomodando muchos papeles y libros en su escritorio. A Youngjae no podía más que extrañarle y sorprenderle.

—Unos treinta minutos quizá.

—¿Dormiste bien?

—Sí —mintió.

Youngjae no había descansado nada

Despertó con ansiedad, mucha ansiedad. Su estómago estaba revuelto y sentía esas desagradables cosquillas, que no eran más que nervios y tensión. Estaba muy mareado y se sentía débil. Se sentía acorralado.

—Le avisé a Jaebum que te quedaste aquí.

Jaebum. El nombre y lo que había pasado la noche anterior no dejaba de repetirse en su mente. Los nervios crecían más cada que lo recordaba

Asintió secamente. Frotó su estómago creyendo así que podría disipar los desagradables cosquilleos que afloraban ahí. Parece ser que los problemas no lo dejarían por un tiempo. Youngjae sólo quería tranquilidad, que todo pasara y se quedara en el olvido.

Jinyoung se sentó en la cama, con su espalda pegada al respaldo. Youngjae buscó consuelo en él, trepó por sus piernas y acomodó su torso entre ellas, dejando descansar su peso en el pecho del mayor, abrazó su cintura y apoyó su cabeza en uno de sus hombros. Jinyoung acarició su espalda y besó su cabello.

JY

El aroma de Youngjae demostraba mucho estrés y tensión, era denso y ácido. Podía sentir perfectamente su inquietud desde que despertó esa mañana. Quiso darle tiempo y esperar a que saliera de la cama, pero al pasar de los minutos y el silencio pulsante, no pudo evitar hablarle. Y cuando Youngjae se acurrucó en él buscando refugio, su bien desarrollado instinto protector de Omega brotó. Su lobo de algún modo había reclamado a Youngjae como suyo, como su cachorro. Su lado Omega ha estado muy despierto estos días.

Pasó largos minutos acariciando al menor. Suavizando su aroma y volviéndolo cariñoso para lograr calmarlo; como si realmente fuese su cachorro. El cuerpo del rubio fue perdiendo la dureza en sus músculos de a poco, y relajándose lentamente. Youngjae se apartó un tiempo después y se sentó frente a él, con su rostro cansado y algo decaído y su expresión neutra.

—¿Estás mejor, cachorro?

—Algo. Gracias.

—Cariño, sabes que podés decirme cualquier cosa. ¿Qué pasa?

Jinyoung de algún modo podía sentir que era algo más allá de lo que había pasado con Jaebum, porque si fuese sólo eso, Youngjae hubiera estado reacio al contacto. Youngjae lamió sus agrietados labios, lo miró, y con algo de duda comenzó a hablarle en un tono suave.

—Se me vinieron muchas cosas encima. Lo que está pasando con mi mamá, la luna, yo —Youngjae bufa mientras habla—. No he sido lo suficientemente fuerte para enfrentar mis problemas. Estoy muy sensible. La luna no hace más que hacerme sentir nervioso e inseguro. Mi lobo no me ha ayudado para nada, porque está incluso más asustado que yo. Y patéticamente sólo quiero mimos y arrullo.

Jinyoung le sonrió cálidamente y le acarició las mejillas.

—Todos somos débiles en algún momento, si siempre fueras fuerte ¿dónde quedaría la empatía por el dolor ajeno? Si yo siempre hubiese sido fuerte, sólo te ignoraría y diría que lo superes o enfrentes, pero, eso no te ayudaría. Así que caer unas cuantas veces no está mal, la cosa está en aprender de ello. Estamos hechos de nuestros sentimientos, errores y pasado.