Oh, shit! I'm an Omega [2Jae] ||ABANDONADO||

30

JB

El rostro confundido de Jackson comiendo cereal en su cama es lo primero que le da la bienvenida otra vez a su habitación. El beta lo saluda con voz ahogada, mientras trata de masticar la gran cucharada que ha ingerido. Jaebum bufa una risa.

—Volviste antes —dice atragantado con el cereal.

Jaebum asiente de lo más simplón, tira sus cosas en algún lugar de la habitación. Se sienta en la silla giratoria y lo primero que hace ahí es revisar su celular. Jackson lo observa con cierto disgusto al ser ignorado.

—¿Hola? ¿Y tus modales?

—No sé —masculla entre dientes.

—Ese humorcito —le riñe Jackson—. No estés desquitándote conmigo, adolescente hormonal.

Aunque el Beta no pueda oler el celo de Jaebum, debido a los supresores que este ocupa, sabe que el tiempo de calor para el Alfa aún no termina.

Jaebum contesta con un desinteresado "mm" y vuelve la atención a la pantalla de su celular. Jackson niega con un bufido de gracia ante la infantil actitud que el Alfa ha tomado. Un pinchazo malicioso le hace querer jugar con él y darle "la charla" sólo para irritarlo. Jaebum no está siendo consciente de su inmadura actitud, y eso es todavía más entretenido para el Beta.

—Sabes, si querés te puedo echar un mano —le comenta coqueto. Batiendo las pestañas y gateando hacía él, con una mueca sensual en el rostro.

Jaebum se tensa en la silla y la mirada que le da, es la de un gato asustado. Jackson se apoya en sus muslos, e intenta subir, pero no alanza ni llegar a su pecho. Jaebum lo empuja por la cara y el hombro hasta apartarlo de su preciado espacio personal.

Jaebum le gruñe, cubriéndose el pecho y lo patea en el hombro sin mucha fuerza cuando el Beta se sienta en el piso. Jackson cae al suelo en carcajadas estruendosas, complacido de que la escandalosa reacción del Alfa, fuese justo lo que esperaba.

—No te enojes —chilla aún entre risas, cuando Jaebum lo ignora.

—Voy a salir a dar una vuelta.

—Ay, no. Espera por mí. Tengo que cuidar que —Jackson intenta no reírse ante lo que va a decir— no muerdas la pierna de alguien en el camino.

No puede terminar bien la frase por las carcajadas que sacuden su cuerpo. Jaebum ha dejado la habitación antes de que logre recomponerse.

YJ

—Carajo. Mi celular.

Youngjae se tantea las bolsas del pantalón por inercia, aunque la acción sea inútil. Se detiene en mitad del camino a pensar en qué debería hacer. Ya empieza a oscurecer y para el tiempo que le tome regresar a buscarlo, va a ser muy tarde como para que lo dejen ingresar a las instalaciones. Chasquea los dientes, frustrado. Le había dicho a Jungkook que visitaría a un amigo, pero sólo era una excusa de lo más tonta.

Así que, fijó rumbo a los dormitorios de Alfas, para buscar a Mark. Le pediría que lo lleve a casa de una vez, ya que Mark tenía un auto, iba a aprovecharse un poco de ello. Sólo esperaba no interrumpir al mayor. A veces Mark estaba demasiado ocupado como para siquiera hacerse cargo de él mismo. Con esa idea en mente, dudo un poco.

Al llegar al edificio de los dormitorios se queda ahí de pie viendo las plantas altas y los alrededores con cierta duda. El lugar nunca le ha gustado mucho. De cierta forma muy patética le intimida entrar solo. Se acerca a la recepción con la timidez característica que un entorno nuevo provoca. Para su suerte un pequeño señor regordete de sonrisa amable es lo que encuentra. El viejo Beta le notifica que Mark había salido hace una media hora y no había vuelto desde entonces. Youngjae se desanima y asiente con resignación.