Nos tenemos el uno al otro: Shadamy.

Capítulo 25.

Había silencio absoluto...
Este no parecía un mundo...
Era tan pacífico...

Pero... sí tan sólo hubiera algo a que temer... lo sabríamos...
hasta que...
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Lo encuentras.

-YO...

!

!

-SOY DIOS.》=)

Aquella voz resonaba en la cabeza del erizo azul, repitiendo aquella frase, era tenebrosa, se alejaba y se acercaba constantemente, eran como susurros en voz alta.

Sonic se tapaba los oídos, evitando a toda costa escuchar, pero le era imposible, parecía que estaba dentro de su cabeza.

Sonic: ¡TAILS! ¡KNUCKLES! ¡AMY!

Gritaba con todas sus fuerzas, aunque nadie lo escuchaba. Por un momento se sintió acorralado, no podía mover su cuerpo, se sentía indefenso, con pocas energías para si quiera pensar algo.

Todo parecía un foco encendiéndose y apagándose constantemente, todo oscuro, todo claro; daba miedo.

Amy: ¡SONIC!

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Shadow: ¡DESPIERTA!

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Tails: ¡VAMOS!

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Sentía un constante movimiento, todo parecía una persecución, y el erizo estaba siendo arrastrado por la fuerza de otras personas, mientras que el sólo entre cerraba los ojos sin poder hacer nada al respecto. Se sentía indefenso, todos sus reflejos estaban por la borda, intentaba abrir sus ojos, pero le era imposible poder visualizar algo.

Sintió el duro suelo, a duras penas veía a Shadow viendo hacia arriba, con el rostro lleno de sudor y algunos rasguños en su brazo izquierdo.

Logró levantarse un poco lento, recuperando poco a poco la visión, mirando como todos estaban horrorizados, sus caras expresaban miedo puro, y sus ojos perdían el brillo intentando denotar preocupación.

-¡SONIC!

Despertó de golpe el erizo, chocando su cabeza con la de Shadow, y mientras este, lo miraba con enojo y un poco de dolor.

Amy: Sonic... ¿Te sientes bien?- preguntó la eriza rosa acercándose un poco- te desmayaste y comenzaste a sudar frío.

Sonic: ¿En serio? Todo... pareció tan real, escuché a alguien hablando muy macabramente, me sentí mareado por un momento.

Lancelot: Quizá sea la presión del lugar, pero nosotros no vimos nada, tal vez tengas que decanzar- dijo con cierto aire de tranquilidad.

Regresaron a "casa" pues Rouge y Knuckles seguían ahí, en espera de que el Equidna despertara de su trance. Mientras que todos se mantenían alerta de los alrededores, lo que mató a ese conejo debe estar escondido en los alrededores.

Rouge: Knucky~

Poco a poco el nombrado despertaba, recuperando su color normal. Pero sus ojos tenían un color amarillo, no ese color púrpura característico de él. Se levantó lentamente, como si de un zombie se tratara, aunque respirando.

Knuckles: Esa cosa... Sonic- esto último lo dijo en un susurro, pero la murciélago escuchó a la perfección.

Rouge: ¿Qué pasa con él?

Knuckles: Él...

"Anda, dilo, quiero jugar también con ellos"

Rouge: Knuckles, él... ¿Qué?

Knuckles: Nada, solo estoy alterado por lo que ví, no te preocupes.

Rouge: ¿No te preocupes? Como no me voy a preocupar si hace unas cuantas horas te pusiste pálido, casi blanco, y para acabar te quedaste en shock mucho tiempo.

La puerta se abrió de portazo, mostrando a los demás entrando rápidamente.

Sonic: ¡Knuckles, que bueno que ya despertaste!

Knuckles: ... hagan lo que hagan, no lo miren a los ojos, o lo que sea que tenga.

Shadow: ¿Cómo era?

Knuckles: No lo sé, sólo vi su rostro borroso, y-y unas pupilas rojas brillantes, v-vi cosas muy horribles.

Blaze: Por eso te dió el shock.

Knuckles: Así es, tenemos que irnos lo más rápido posible, quien sabe que es lo que quiera hacer ese monstruo.

Lancelot: ¿Pero cómo? La tal princesa Acorn nos dejó sin muchos recursos.

Todos permanecieron en absoluto silencio, las palabras de Lancelot eran del todo ciertas, sobre todo que no tenían ni un solo alimento al alcance, y dudaban mucho que encontrasen algo en buen estado dentro de este mundo, tal parecía que lentamente todo moría sin explicación alguna.

Por ahora sólo quedaba la esperanza de que las esmeraldas lograrán funcionar, aunque sea que diesen la potencia para permitir a algunos pasar y lograr buscar una forma la cual volver. Aunque ese pensamiento se retiró de cada una de sus mentes, pues por mucho que lo quisieran, no encontrarían ni una simple coordenada del lugar. Además corrían el riesgo de que, si por un mínimo milagro encontrasen el camino, aquella criatura pudiera acceder fácilmente a provocar destrucción; si el sujeto pudo ocasionarle temor al rojo, nadie se imagina que es lo que podría hacer por un descuido.

Por un momento, el ambiente se convirtió en tensión pura, sin embargo, lleno de ideas para escapar, y evitar que los caprichos de Sally terminaran ocasionando más mal del que ya estaba haciendo.

Shadow: ¡ESPEREN!...- el erizo azabache "al parecer" tenía una idea, todos lo demás estaban emocionados por lo que iba a decir. El corazón de Shadow latía a mil por hora, parecía que bombardeada al punto de decir que se le iba a salir por la garganta.

Alguien no había hablado desde que entraron.

Shadow: ¡AMY!