Cuando los hermanos Pevensie abandonaron Narnia por primera vez, después de haber reinado durante años, dejaron atrás a muchos seres queridos. Entre ellos, al Sr. y Sra. Castor, al señor Tumnus e incluso al propio Gran Aslan. Sin embargo, Peter dejó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
────────────❀
Querido Peter:
Hoy hacen mil doscientos veintinueve días desde que tus hermanos y tú desaparecisteis.
¿Te puedes imaginar que ha sucedido hoy? Ha sido un día muy importante para dos personas muy importantes para mí y que también lo eran para ti. Una de ellas, trabajó codo con codo contigo y tus hermanos. Os acompañó en muchos viajes, os aconsejó en muchas ocasiones y os salvó la vida tantas otras veces con su perfecta puntería. Pelasteis batallas juntos y celebrasteis cada victoria por todo lo alto. ¿Puedes imaginarte de quién se trata?
Sí, estoy hablando de Sorian. De Sorian y Sylha. Hoy ha sido su boda. Se nos han casado al fin, Peter. Nuestra insistencia, porque sucediera y decidieran pasar la vida juntos, ha dado sus frutos hoy. Tanta espera ha merecido la pena.
Ha sido una boda preciosa. Sylha estaba hermosa con su vestido de novia y Sorian se veía muy tierno mientras la esperaba por lo nervioso que estaba. Sus votos han hecho llorar a unos cuantos, la señora Castor y su hija entre ellos. Aunque diría que el señor Tumnus ha sido el que más ha llorado, pero no sabría decir si de felicidad o tristeza. Durante el banquete dejó caer que a la reina Lucy le habría encantado estar allí por lo bien que se llevaba con Sylha y que esto también le recordaba que nuestra boda nunca llegó a realizarse, Peter.
Había tratado de no pensar en ella durante la celebración porque solo quería disfrutar, porque quería ser feliz por mis dos preciados amigos que por fin habían unido sus vidas, pero en cuanto mencionó aquello, toda la alegría se esfumó. No pude evitarlo y comencé a llorar. Me siento muy mal por haber arruinado el día de Sorian y Sylha.
Dime, Peter, ¿crees que lo superaré algún día? ¿Crees que mi sufrimiento se detendrá? ¿Crees que dejaré de extrañarte, de añorarte, de recordarte, cada día que pasa? ¿Crees que dejaré de esperarte? ¿Crees que podré seguir adelante? En realidad, estoy fingiendo que sigo adelante, pero sé perfectamente que sigo estancada en el mismo punto, en ese día en que recibí la noticia de vuestra desaparición. No he conseguido avanzar verdaderamente desde entonces y siento que eso está preocupando a todos a mi alrededor, a todos los que me quedan aquí, tanto a mis dragones como a mis amigos.
Así que, dime, ¿qué debo hacer, Peter? ¿Debo olvidarte para poder avanzar? ¿Debo olvidar nuestros recuerdos, nuestras peleas, nuestros planes juntos, nuestros besos y caricias? ¿Debo olvidar todas las palabras de amor que me dedicaste? ¿Debo olvidar que eres el único hombre al que he amado y le he entregado todo, incluyendo mi corazón, cuerpo y alma? ¿Debo olvidar todo lo referente a ti? ¿Debo olvidar tu color favorito, la canción que siempre tarareabas, las frases que solías repetir, el sueño del que me hablaste ese día, las pecas que forman constelaciones en tu cuerpo, el precioso color azul que se asemeja al mar de tus ojos, el hermoso dorado que hace competencia al sol de tu cabello, el cálido y reconfortante toque de tus manos que embriagaba mis sentidos, el varonil y armonioso timbre de tu voz que encandilaba mis oídos...? ¿Debo olvidar esa perfecta sonrisa que se te dibujaba cada vez que me veíais, estabas conmigo o hablabas de mí a otros, esa sonrisa que marcaba tus lindos hoyuelos y mostraba tus blancos dientes? ¿Debo olvidarlo todo, Peter?
Sé que todo sería más fácil si pudiera olvidarlo, si pudiera olvidarte. Pero no me veo capaz de hacerlo, ni siquiera de olvidar el más absurdo de los detalles, porque pasamos nueve años juntos, Peter, casi dos como amigos y siete como amantes. Porque vives en mí, en mi corazón, mi mente y mi alma. Incluso en mi cuerpo vives, porque juro que todavía puedo sentir la calidez de tus labios sobre los míos y el tacto de tus manos sobre mi cuerpo. Porque eres insustituible. Porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Porque eres la otra mitad de mí. Porque eres lo que nunca pedí, pero siempre esperé.
¿Cómo podría olvidarte, entonces? Es imposible, ni siquiera la demencia podría conseguir que te olvidase. Nunca te olvidaré, incluso si quiero, incluso si sufro, incluso si es la mejor opción, y por eso, aunque sé que no regresaras, siempre te esperaré.
Y espero que donde quiera que estés, tú pienses igual con respecto a mí. Espero que nunca me olvides y siempre me recuerdes. No te digo que no seas feliz, ni busques a otra mujer para estar a tu lado, pero, por favor, no me olvides, no olvides nuestro amor. Por favor, Peter, mi rey.
Con amor,
Freya.
❀────────────
Primero, Sorian y Sylha son personajes de mi invención, no salen en las películas ni en los libros. Lo aclaro para que no os confundáis.
Segundo, en el multimedia tenéis la canción con la que me inspiré para escribir esta carta y os recomiendo que la escuchéis. Es de una gran cantante japonesa y su significado es precioso y emotivo. <3
Y tercero, no tenéis ni idea de lo sensible que me puso esta carta cuando la escribí, lloré mientras lo hacía, y entonces llegué a una gran conclusión que se que os encantará. Haré la precuela narrada, porque creo que Freya y Peter se merecen que cuente su historia juntos. Así que en cuanto acabe ésta, empezaré con la narrada.
