Cuando los hermanos Pevensie abandonaron Narnia por primera vez, después de haber reinado durante años, dejaron atrás a muchos seres queridos. Entre ellos, al Sr. y Sra. Castor, al señor Tumnus e incluso al propio Gran Aslan. Sin embargo, Peter dejó...
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Querido Peter:
Hoy hacen cuatro mil setenta y seis días desde que tus hermanos y tú desaparecisteis.
Han pasado más de treinta días de que los telmarinos nos invadieron.
Espero que puedas perdonarme, Peter.
He perdido toda voluntad para seguir luchando, ya no tengo ni deseos de ganar esta batalla. Solo quiero que todo termine rápido para irme a mi cabaña y no volver a salir. No quiero seguir con esto, no quiero pelear más, no tengo fuerzas para ello. Ya no.
Peter, Orie ha muerto. Mi Orie se ha ido.
Los telmarinos lo mataron. Lo derribaron del cielo con sus catapultas al dañar sus preciosas alas y cuando cayó al suelo lo atravesaron con miles de espadas, lanzas y flechas hasta dejarlo tan débil que él ya no pudo defenderse más. Y luego... Luego le cortaron la cabeza. Mi Orie, mi precioso Orie, me lo han arrebatado de la forma más horrible e indigna para un dragón.
¿Qué voy a hacer sin él? Orie lo era todo para mí, era mi bebé, mi fiel compañero. Siempre ha estado conmigo. Siempre, desde antes de conocerte a ti y después de perder a mi familia. Él era todo lo que tenía hasta antes de encontrar el huevo de Darmie. Él era mi mayor confidente y apoyo. Era mi primer y preciado dragón. Era mi familia. Y ahora ya no está. Me ha dejado sola como tú, como tus hermanos, como mis padres y hermano, como Bilal.
Pensé que nunca volvería a sufrir tanto como cuando tú desapareciste, pero el dolor que siento ahora no se compara ni mínimamente con el que sentí entonces. Había escuchado los rumores y leído las historias y registros, pero nunca creí que realmente dolería tantísimo cuando la conexión entre jinete y dragón se rompe. Mi alma se ha desgarrado por completo y se siente como si hubiese perdido una parte muy importante de mí, de mi corazón. Me siento tan sumamente vacía y destrozada que no sé ni cómo sigo en pie.
Me siento con ganas de morirme también, Peter.
Y me da miedo. Me da miedo sentir de nuevo este dolor si pierdo a otro de mis dragones. Me da miedo solo pensar que otro más se podría ir de mi lado. Me da miedo porque no quiero perder a más miembros de mi familia. Me da miedo porque sé que no podré resistirlo si pasa y entonces, perderé las pocas ganas de vivir que me quedan.
Estoy tratando de esforzarme, pero solo quiero que todo acabe.
Obviamente, no puedo abandonar a Narnia en esta situación, aunque realmente no sea narniana, porque me sentiría culpable toda mi vida, pero no tengo ganas de continuar. Solo quiero llorar la muerte de Orie tranquila. Por Aslan, Peter, no tienes idea de cuánto duele. Duele muchísimo. Duele como si me hubiesen atravesado con mil cuchillos, duele como si tú me hubieses abandonado cien veces. Duele.
Mi Orie...
Por favor, Peter, mi rey, ven y sálvame de este dolor.
Con amor,
Freya.
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Reconozco que cuando escribí esta carta se me partió el corazón porque Orie era demasiado importante para Freya y no quería matarlo, peeeeero el drama. (?)
