Cuando los hermanos Pevensie abandonaron Narnia por primera vez, después de haber reinado durante años, dejaron atrás a muchos seres queridos. Entre ellos, al Sr. y Sra. Castor, al señor Tumnus e incluso al propio Gran Aslan. Sin embargo, Peter dejó...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
────────────❀
Querida Freya:
Hoy hace un mes y tres días desde que mis hermanos y yo abandonamos Narnia.
No sabes cuánto te añoro.
Susan, Edmund, Lucy y yo tratamos de volver atravesar el armario que nos condujo a Narnia la primera vez numerosas veces, antes de que nuestro tiempo en la casa del profesor Kirke se acabase, pero todas fueron en vanos. Lo único que conseguimos es que no saliesen moratones y chichones de todas las veces que nos golpeamos con el fondo del mueble.
Sin embargo, no voy a rendirme, te lo aseguro. Definitivamente, encontraré la forma de regresar. No descansaré hasta que lo consiga.
Cambiado de tema, hemos regresado a casa con nuestra madre. Volver a verla a ella es lo único bueno de haber regresado a nuestro mundo. Bueno, volver a verla a ella y a nuestro padre. ¿Sabes? Él regresó sano y salvo de la guerra. No pude sentirme más aliviado y contento cuando lo vi al abrir la puerta aquel día.
Pero, también sentí una profunda tristeza e inquietud cuando mi madre y él se reunieron. Ella no dejaba de llorar ni de decirle cuanto lo había extrañado ni cuan preocupada había estado de no volver a verlo nunca más, de que no volviese con ella. Me dio miedo pensar que quizás pueda que no te vuelva a ver, que no volvamos a estar juntos, que nuestra historia termine de esta triste manera. Me dio miedo pensar cuan preocupada tienes que estar, cuan dolida, cuan sola...
De nuevo, lo siento, Freya.
Sé que te prometí que nunca dejaría tu lado, que siempre estaría ahí para ti. Y quiero cumplir mi promesa a toda costa, pero me aterra no poder hacerlo o que cuando regrese a Narnia tú ya no estés, porque, después de todo, el tiempo avanza diferente allí.
Si no soy capaz de regresar o tardo demasiado, espero que al menos tengas una vida feliz y que cuides bien de ti misma (y de tus dragones, por supuesto). No tengas miedo de enamorarte de nuevo y no te preocupes de lo que yo pueda pensar, entenderé perfectamente que quieras rehacer tu vida. Pero, por favor, pase lo que pase, estés con quien estés, no te olvides de mí. No te olvides de nosotros, de nuestro amor. De nuestra historia.
Y tampoco olvides que te quiero más que a nadie en ambos mundos, no, en todos los mundos, Freya, mi reina.
