Prometo amarte.

Capítulo 4.

Ha sido un largo tiempo desde la última actualización, espero disfruten el capítulo.

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Pasos.

Pasos.

Pasos.

Y una luz que llegó directo a su rostro lo hizo despertar, no se había dado cuenta en el momento en el que se quedó dormido porque no pretendía hacerlo, su cuerpo había caído ligeramente hacia atrás apoyándose en la pared y tocando el suelo también, la posición no era nada cómoda en donde sus piernas se sentían entumecidas, sin embargo eso no le importó cuando la luz se alejó de él permitiéndole ver un rostro que ya había visto antes, uno que había odiado desde el primer momento en que le dijeron que aquella persona sería su dueño porque él no era un objeto, jamás en su vida había sido un esclavo, sin embargo fue vendido como uno luego de que su pueblo fuese atacado, después de ser alejado de su hermano.

Intentó retroceder que pero ya se encontraba contra la pared viéndose como un animal asustado y encandilado por aquella luz del candelabro que una vez más fue acercada a él mientras los ojos pasaban sobre su cuerpo, el hombre que lo observaba estaba bastante serio y él hubiera querido saber cuáles eran sus intenciones con él, porque antes de que bajara a su fiesta de cumpleaños le había escuchado decir que no podía salir de aquella alcoba, pero todo lo que él quería era huir, refugiarse en el bosque buscar a su hermano menor, pero sabía que eso sólo era un deseo que moría tan pronto como llegaba porque no lo dejarían ir, eso era bastante claro desde que fue comprado, ya que nadie pagaba por alguien a quien dejaría en libertad, sabía que no lo hacían, que si un esclavo era liberado se debía a que ya tomó todo de él y no le servía, muchas veces los esclavos liberados eran demasiado viejos que morían al intentar vivir solos, al estar acostumbrados a tener un amo.

Notó cómo su mirada se posó en sus pies y cómo su rostro parecía endurecerse, haciendo que él se encogiera más porque no sabía qué iba a suceder, su destino ahora estaba en las manos de aquel hombre imponente, ante quien él era tan pequeño, así se sentía Taemin porque sabía que no podría irse, que no podía encontrar a su hermano, y no era tonto para intentar otra vez huir, por ese día no lo haría, pero eso no significaba que muy dentro de él no quisiera hacer nada.

—Ve a la cama.

Taemin lo miró en silencio como si no hubiera entendido lo que le fue dicho pero sí lo hizo, sólo que no quería moverse de su lugar porque se sentía más seguro ahí que caminar hacia la cama porque no sabía qué iba a suceder con él, aunque sabía que si aquel hombre quería ser complacido de manera sexual él tendría que hacerlo, quizás era joven, pero en el tiempo que fue prisionero había escuchado y visto demasiadas cosas, porque sus captores no eran precisamente buenos con ellos, y tuvo miedo de lo que fuera a pasar con él en un futuro si continuaba con ellos, sin embargo antes de descubrirlo había sido comprado, y ahora también temía por su hermano, no sabía si seguía viajando y sufriendo de hambre o sería comprado por alguien y no sabía qué era peor, sólo quería tenerlo a su lado.

La orden se repitió y no fue precisamente amable, escuchando los gritos de su amo al llamar a la mujer de antes, quien estuvo en poco tiempo en la habitación mientras Taemin no se movió y tampoco le entendió lo que le dijo a ella, en lo único que se estaba enfocando era en que no quería ir a la cama porque temía por su destino, sin embargo fue Tae Yeon quien lo obligó a levantarse del suelo y caminar hasta la cama, sentándolo ahí mientras seguía las órdenes que la mujer le daba sin escuchar realmente a Min Ho porque le daba miedo hacerlo, porque sabía que en el momento que empezara a hacerlo era aceptar su nueva realidad en donde Min Ho tenía poder sobre él.

Vio a Tae Yeon salir de la habitación y poco después a Min Ho que apareció delante de él, sosteniendo un paño que antes vio en manos de la mujer, al igual que la fuente con agua que fue dejada en el suelo, no estaba seguro de lo que hacía eso ahí, no lo hizo hasta que vio a Min Ho sumergir el paño ahí pasándolo por sus heridas, el agua estaba caliente pero era soportable cuando sus pies empezaron a ser limpiados, aunque ya no tuviera rastros de sangre o suciedad en ellos como antes debido al baño que fue obligado a tomar. La acción de Min Ho le sorprendió e hizo que se moviera intentando alejarse, pero la mano de su amo en su tobillo no le permitió alejarse por completo, sólo observándolo en silencio, eso era extraño porque no se imaginó que alguien lo cuidara, mucho menos que fuera el propio Min Ho quien estuviera atendiéndolo cuando pudo eso ser hecho por Tae Yeon.

—¿Tienes un nombre?

La voz gruesa de Min Ho le hizo que se centrara en él, sin responder, sólo observándolo, notando como la mirada del hombre estaba sobre él de manera penetrante como si quisiera atravesar su alma en ese momento, pero Taemin no podía hablar, no quería hacerlo y sólo lo observó en silencio, él no iba a decir nada, no quería dejarse dominar y sentía que al responder lo haría, ni siquiera apartó la mirada de Min Ho incluso cuando éste sonrió de lado como si se burlara de él.

—Interesante —había sido la palabra que salió de sus labios antes de que saliera de la habitación.

Esa noche Min Ho no regresó a la alcoba, sin embargo Taemin no estaba dispuesto a dormirse, temía que cuando lo hiciera algo malo le pasaría, pero todos los días que estuvo con sus captores habían sido demasiado para él, emocionalmente estaba agotado pensando todavía en su hermano y fue lo que lo hizo dormirse en la cama de Min Ho.