Juntos los tres.

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Victoria debía soportar los análisis invasivos que necesitaban hacerle para asegurarse de que su embarazo continúe como debía, de todas maneras nada de esto hacia que bajara su nivel de felicidad por estar junto a Jerónimo nuevamente. Aunque por más que estaba contenta de no estar más secuestrada aún se notaba que estaba en shock, no había preguntado sobre ningún integrante de su familia ni había dado detalles de lo que había vivido estando cautiva, algo que preocupaba a Jerónimo pero los médicos habían dicho que es esas primeras horas sería normal y con el paso de los días incluso iba a empezar no solo a recordar sino que también a contar todo a lo que había estado expuesta. Es por eso que ningún investigador u oficial había querido pedirle que declare aún, no al menos hasta que diera a luz.

-Victoria necesitas dormir.

- No Jerónimo, tengo miedo de cerrar  los ojos y cuando los abra esté encerrada otra vez y todo haya sido un sueño.

- No es un sueño y puedes cerrar los ojos tranquila, yo me quedo aquí

- ¿Lo prometes?

- Te lo juro, descansa tranquila, no pasaste unas horas ni unas semanas nada buenas, necesitas dormir un poco. Yo me quedo aquí.

- Esta bien pero no te vayas. (aferrandose al brazo de Jerónimo)

- No me voy a ningún lado, nunca más.

- Nunca más. Agregó Victoria para luego cerrar los ojos y no tardar demasiado en dormir.

Jerónimo sin querer romper su promesa solo se alejó un momento para hablar con los médicos que ya tenían el resultado de los exámenes hechos por la mañana.

- Dígame doctor, ¿Cómo se encuentra mi esposa?

- Los exámenes físicos dieron como resultado lo obvio, Victoria sufrió golpes en todo el cuerpo, tiene algunas escoriaciones y hematomas que están sanando y datan de hace semanas osea que fueron hechos antes de que realizaran el pago para liberarla según sabemos, todo esto debemos informarlo a los oficiales, y tiene otros golpes más recientes. 

- No puedo creer que alguien sea capaz...

- Pensamos igual señor Acosta. Lo que si es un alivio dentro de todo es que no tiene rasgos ni signos de abuso o violación.

Esto fue un respiro para Jerónimo y todos en la sala, que Victoria no haya sido víctima de atrocidades como esas era algo positivo más allá del horror que le había tocado vivir.

- En cuanto a los análisis de sangre y ecografías, Victoria tiene una desnutrición notable debido a inanición, literalmente por falta de comida, pero no anemia, se recuperará con el paso de los días y una dieta alta. Con respecto al embarazo me temo que el panorama no es tan bueno como el general. La bebé pesa unos 2 kilos 800 gramos (5,9 libras) lo que no es un peso ideal para una bebé en el noveno mes de gestación pero tampoco es un mal peso teniendo en cuenta la desnutrición de Victoria y las circunstancias en las que se está dando el embarazo. La peor parte corre en que hay una pérdida importante de líquido amniótico y aunque la bebé se encuentra en buenas condiciones con los demás médicos resolvimos realizar una cesárea de urgencia para evitar mayores problemas.

- ¿Cesarea de urgencia?

- No se alarme por la palabra urgencia, significa que adelantaremos el parto tres semanas. Ya tenemos todo listo, solo faltan las firmas de usted y Victoria.

- Está bien si es lo mejor para ambas...

Jerónimo firmó todo lo que debía firmar para autorizar el nacimiento de su hija con el miedo de la cirugía pero su mente solo pensaba en el bien mayor para ella y para Victoria. Temiendo que Victoria despertara en cualquier momento se dirigió hacia un pasillo para llamar a la familia e informarles de lo que estaba pasando. Estos ya se encontraban en la casa por consejo de los oficiales a la espera de que alguien les informara algo.

Cautiva de tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora