Pesadilla.

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Valería estaba dispuesta a todo, no le importaría herir a Jerónimo si eso significaba quedarse con el aunque sea secuestrándolo. Después de todo ya había llegado al limite en varias ocasiones.
Luego de la amenaza de Valeria Jerónimo y Victoria accedieron a hacer lo que pedía, principalmente por la seguridad de Malena, de la que aún no sabían si su salud estaba bien o no.
Aferrada a la bebé como si fuese lo más importante de su vida (y si que lo era) Victoria subió las escaleras hacia el living de la casa con Jerónimo por detrás y Valería mirando cada movimiento con el arma en su mano.

- Descuida que lo último que querría es a esa insoportable, no me dejaba dormir, ni paraba de llorar, aunque le cubriera la boca... Dijo Valería viendo como Victoria abrazaba a Malena.

- ¡Estás loca! No vas a lograr nada de todo esto...

- (Valeria acercandose y apuntando a Victoria de cerca) ¿Estás segura?

En la casa de la familia todos esperaban aún información de Victoria y Jerónimo pero no llamaban a los oficiales sólo para prevenir, siguiendo lo que Jerónimo había dicho decidieron esperar al menos unas horas y luego informar a la policía, después de todo tenían la dirección.

- Esto es una mala idea, ¿cuándo vieron que no se avise a la policía por un secuestro?

- Lamento estar de acuerdo, tenemos que avisar.

- Yo también estoy nerviosa. Dijo Fernanda. Pero esperemos, quizas era falso...

- Ya hubiesen llamado. Contestó Santiago levantándose y llamando finalmente a los oficiales.

De nuevo en el lugar donde estaban Jerónimo y Victoria aún quedaba una sorpresa más para éstos.
Valeria los sacó de la casa y los hizo subir a un coche, haciendo que Jeronimo conduzca y poniendo a Victoria con la bebé en el asiento de atras se dirigieron a otra casa donde tenían todo listo para esconderlos. Una vez ahí Valeria los encerró en una habitación detrás de la casa, ahí también habían llevado a Malena cuando creían que los estaban vigiland  y en esa habitación la habian dejado cuando ya no aguantaban sus llantos. El lugar era horrible y frío, una vez allí Valeria hizo que Victoria ate a Jerónimo asegurándose de que lo haga bien mientras Malena yacía en un costado, luego quitándole la bebé a Victoria no sin antes forcejear y ser amenazada nuevamente Valeria ató a Victoria y llevó a Malena a una cuna que tenían en el lugar y nuevamente se olleron los gritos de la pequeña.
Victoria impotente ante ésto solo podía llorar y pedir por su hija.

- ¡Les juro que no sé quién me resulta más insoportable, si la madre o la hija!

- Valeria trae a la bebé, no hace falta ésto, dasela a Victoria.

- ¿Ustedes de verdad me creen estupida?

De vuelta en la casa familiar la policía ya se hallaba ahí, apenas llegaron la familia les otorgó la dirección que habían dejado Valeria y Enrique.

- Por favor, busquenlos, ya deberían haber llegado.

- Quedense tranquilos todos, vamos a ir con otros oficiales más pero necesitan tener calma.

- Yo quiero ir. Dijo Fernanda.

- Yo también. Agregó Santiago.

- No, solo puede seguirnos un coche pero deben hacer todo lo que les digamos, cualquier cosa que salga mal pone en riesgo a la familia.

- Está bien, Santi ve tu, con Fernanda y Camila.

- Bueno, ¿Todo listo?

- Si, si nosotros vamos detrás de ustedes.

En la casa donde Valeria habia llevado a Jeronimo y Victoria Valeria iba y venía de un lado a otro nerviosa por cada detalle que podía salir mal, el plan era algo brusco, secuestrarlos a ambos, por su parte obligar a Jerónimo a salir del pais con ella y Enrique por su lado quedarse con Victoria y la bebé. Habían acordado salidas de emergencia por si algo salía mal y la casa misma no estaba marcada ya que era uno de los bienes que Enrique habia puesto a nombre de otro en el divorcio y nunca habia declarado legalmente.

Luego de un momento Valeria se fue de la habitación dejandolos casi a oscuras y con Malena aún llorando a gritos, a Victoria se le rompía el corazón escuchar a su hija así, su instinto maternal le decía que la pequeña no solo lloraba por no tenerla cerca y por frío o incomodidad sino también por hambre y tanto para Victoria como para Jerónimo era una tortura oirla ahogarse en llantos. Forsejeando de las cuerdas Jerónimo trataba de soltarse a si mismo mientras Victoria solo podía llorar.

- Victoria tienes que calmarte, trata de acercarte así te desato yo a ti.

- Jerónimo ésto es una pesadilla, no termina más y no vamos a salir nunca...

- Cálmate, escúchame (acercandose a Victoria y poniendo su frente junto con la de ella) vamos a estar bien ¿Si? Deja que llore, no va a pasarle nada, tenemos que concentrarnos en soltarnos y luego la cargas, ¿Está bien?

- Si...

- Pero calmate amor...

En ese momento Victoria se giró para dejar que Jerónimo desate sus manos. Luego de tratar ya que lo debía hacer de espaldas logró soltarla, en ese momento y con sus manos temblando Victoria desató a Jerónimo y luego corriendo fue a buscar a su bebé, abrazándola con todas sus fuerzas Victoria apretaba a Malena cómo si fuese a meterla dentro de sí para que nada malo le pase.
Mientras tanto Jerónimo buscaba alguna posible salida, ventanas no había y la única puerta que tenía la habitación era la principal y no sabía si Valeria estaba del otro lado.

- Victoria escúchame...

- Jerónimo, la bebé, está muy fria. Dijo Victoria desesperada.

- Jerónimo asustado tocó a su bebé y realmente estaba helada y no paraba de llorar. ¿Qué crees que sea?

- No se, quizás hipotermia pero no es normal....

- Bueno, mirame, voy a empujar esa puerta y sea lo que sea que pase corre y busca el coche, si no está busca una casa vecina y pide ayuda, te van a ver con la bebé así que te van a ayudar.

- No Jerónimo, ven conmigo, yo no puedo...

- Piensa en la bebé, yo voy a estar bien...

- Está bien... Te amo, te amo...

Jerónimo tomó distancia para traspasar la puerta sea lo que sea que pase y corriendo hacia ella tuvo que frenar cuando de repente se abrió y detrás encontraron a Enrique con un arma en la mano disparando directamente a Jerónimo.

Cautiva de tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora