Ese mismo fin de semana Malena cumplía mes y medio exactamente y en manera de festejo la pareja decidió realizar un almuerzo con toda la familia, por la mañana Jerónimo se despertó con su esposa recostada sobre uno de sus brazos y su bebé en el otro, pudiendo levantarse y comenzar el día prefirió disfrutar del momento, se sentía pleno y feliz, tenía a las dos mujeres que más amaba en la vida ahí con él, su familia estaba junta, sana y salva, después de tanto tiempo de angustia, llanto y desesperación se sentía verdaderamente feliz.
De a poco la primera en despertar fue Malena, a la habían pasado a su cama durante la madrugada en una de sus meriendas, con pequeños ruiditos casi como si fuese un pequeño gatito le daba la bienvenida a un nuevo día en su vida, Jerónimo al oírla solo sonreía disfrutando de ver despertar a su pequeña. Luego, cuando Malena comenzó a molestarse la cargó contra su pecho, ya llevaba un mes de vida, aún era pequeña, sus pequeñas manitas enamoraban a Jerónimo, tenía los ojos verdosos de su mamá y sus cachetitos, la nariz y demás parecía ser más de su papá; su humor variaba, aún cuando son bebés se puede notar el carácter que tienen, Malena era tranquila por momentos y muy despierta por otros, dormía mucho como cualquier bebé pero también pasaba muchos momentos observando a su alrededor, ya reconocía a sus papás y reaccionaba distinto con cada uno, con Victoria la bebé se tranquilizaba y buscaba comer, con Jerónimo despertaba al instante de cargarla y sonreía cuando él le hacia caras y señas; después de todo ellos dos se estaban conociendo aún.Luego de un rato disfrutando del perfume de su bebé y de los ruiditos que hacía Jerónimo debió despertar a Victoria ya que Malena comenzaba a demostrar lo hambrienta que estaba.
- Victoria mi amor...
- (haciendo ruidos inaudibles)
- Despierta...
- (Recostándose boca arriba)
- Si te quedas así y no te despiertas creo que alguien va a buscar su comida por si sola (dijo jerónimo riendo)
- Bueno, bueno. (Sentándose y extendiendo sus brazos para alimentar a la bebé)
- (Jerónimo observando la escena) sabes, estoy feliz.
- ¿Ah si, y porqué?
- Estoy feliz así, como estamos, estas son la situaciones donde uno encuentra paz y felicidad. Aquí contigo, con nuestra hija Y Martín me siento feliz.
- (tomando una mano de jerónimo) yo me siento igual, contigo y nuestra bebé, seguras, sin que nadie nos dañe, me siento segura contigo, así como estamos ahora, no necesitó nada más.
Ambos se acercaron para darse un tierno beso mientras su bebé observa a sus papás enamoradisimos.
La mañana estaba pasando y el día comenzaba para todos, los cuatro debían prepararse para ir a la casa familiar, siempre con los mayores cuidados con respecto a Enrique.
A él aun no lo encontraban, parecía como si se lo hubiese tragado la tierra luego de aquel día en el hospital, Victoria tenia pánico cuando recordaba que la persona que la había lastimado tanto podía volver en cualquier momento pero trataba de seguir su vida normal, más que nada por su hija.
Luego de desayunar y ducharse, cambiaron a Malena y se dirigieron a su amuerzo familiar, ésta seria la primer comida todos juntos desde que recuperaron a Victoria.
Cuando llegaron Jerónimo llevaba a Malena en sus brazos y Victoria llevaba postres que había hecho para todos la noche anterior.- Ya llegaron, hola!! Exclamó Camila que había llegado temprano.
- Hola, Camila, ¿ya cocinaste?
- JA primero muerta, a ver dejame cargar a ésta pequeñita... Contestó Camila cargando a Malena en sus brazos, todos iban a diario a la casa de Victoria y Jerónimo pero igual se enternecían viendo a Malena, quizás por todo el sufrimiento antes de su nacimiento o el que sea hija de Victoria y Jerónimo con toda su historia de amor a cuestas, por la razón que sea Malena era el centro de atención a donde sea que fuera.
La tarde siguió tranquila, la bebé paso por los brazos de todos, Jerónimo conversaba junto a Santiago sobre su carrera, Victoria hablaba de su maternidad, la empresa que había descuidado y su vida con Jeronimo y Martín no sacaba la vista de su celular. Así al final del día Jerónimo, debió resistir uno de los interrogatorios de Camila pero lo pasó exitosamente excusándose en su cuarentena aunque ésta ya no existía y para más confirmación el medico había chequeado que todo estuviera en su rumbo de recuperación.
Por la tarde noche, con Malena ya cansada comenzaron a despedirse rechazando mil veces cenar en la casa, sin dudas no faltaría oportunidad para comer todos juntos nuevamente, así que con la promesa de realizar una cena en su propia casa se retiraron.
Una vez en la casa los tres estaban exhaustos, Martín decidió dormir sin cenar, aunque se levantaría en la madrugada para comer algo rápido, Victoria se cambió de ropa y recostó en el sofá para darle de comer nuevamente a la bebé y Jerónimo estaba planeando preparar la cena, ahora cocinaba mucho mejor que otros años, después de todo tenía la mejor maestra.
Malena por su lado ya estaba cenando, los pechos de Victoria habían aumentado demasiado su tamaño, tanto que debió comprar sostenes nuevos con uno o dos talles más, y aunque Malena comía cada par de horas éstos no parecían volver a su tamaño, algo que de todas maneras no disgustaba a Jerónimo aunque sólo podía ver y no tocar.Una vez que Malena se durmió Victoria la puso en su silla hasta que se fueran a la cama y dirigiéndose a la cocina se encontró con la cena lista.
- ¿Qué huele tan rico?
- Algo rápido, pastas.
- ¡Algo clásico! Seguro está delicioso, mi amor.
Probando la comida Victoria se dio cuenta de lo que había mejorado Jerónimo desde aquella primera pasta incomible a lo que podía cocinar ahora. Sin dudas era un buen aprendiz.
Luego de la cena Victoria insistió con lavar los platos ella, cuando ya estaba acabando Jerónimo se acercó por detrás y rodeándola con sus brazos le dijo...- Mmm creo que necesito unos masajes...
- Termina y te los hago...
- La última vez que me hiciste masajes...
-... Terminaron muy bien. Completó la frase Jerónimo recordando alguna noche fogosa antes de siquiera estar embarazada.
- Creo que necesitó de esos masajes otra vez... Suspiró Victoria con las manos de Jerónimo explorando debajo de su ropa.
Dándose vuelta y mirándose a los ojos como si se entendieran a la perfección sin necesitar una sola palabra finalmente se besaron, fue un beso apasionado como los que solían darse, uno que se profundizaba a cada segundo, las manos de Jerónimo rozaban su espalda, pechos y abdomen, pero de repente Victoria decidió parar el momento con los ojos llenos de lágrimas. Ante ésto Jerónimo no sabia cómo reaccionar.
- Mi amor, ¿qué pasa?
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Cautiva de tu amor
Fanfiction+18 Historia sobre Victoria y Jerónimo de la Telenovela Victoria (2008). En este fanfic Victoria y Jerónimo ya como matrimonio deciden regresar a su país para instalarse definitivamente. Jerónimo es trasladado allí a una sucursal del diario para el...