Al otro día Jeronimo se despertó casi abrazado a la barriga de Victoria y con el mismo sentimiento que un niño el día después de Navidad. Se sentía feliz, completo y responsable, ahora no solo tenía un hijo y una mujer a quien cuidar sino que ésta mujer, la que tanto amaba, la que lo hacía sonreír en cualquier momento del día con solo recordar su sonrisa lo iba a hacer papá nuevamente, estaba feliz, tocaba la barriguita de Victoria, la apretaba con mucho cuidado casi como buscando que el bebé pateara, algo imposible por el tiempo que llevaba la gestación. Imaginaba cuando pasen los meses y Victoria tenga una barriga grande, le daba mucha ternura imaginarla, fantaseaba también con la imagen de su bebé, sería niño o niña, qué nombre le pondrían, llorará mucho o los dejará descansar, también pensaba en Victoria como mamá, él la había visto como madre de adolecentes con todo lo que eso significa pero no con un bebé, sin lugar a dudas se abría todo un mundo nuevo que ninguno de los dos pensó vivir y si había algo de lo cual Jerónimo estaba seguro era que iba a cuidar y amar a ese bebé con todo su ser.
De repente Victoria se giró poniéndose boca arriba e increíblemente resaltaba la poca barriga que le había salido, era pequeña pero se notaba, quizás al tener el estómago vacío resaltaba más el embarazo o la simple posición en la que estaba durmiendo pero se notaba y Jerónimo quedo embobado viendola. Sin querer despertar a Victoria la tocó y su corazón se derritió, era una barriguita pequeña pero dura, todos estos eventos no los había vivido con Silvia mientras estaba embarazada de Martín ya que desde el primer al último día del embarazo estuvieron peleados y no había momento de paz para momentos donde Jerónimo pudiera apreciar verdaderamente el embarazo de Martín. Pero éste era distinto y ahí estaba, con su esposa dormidisima y tocando la barriga que habia terminado de descubrir, la acariciaba y susurraba palabras de amor mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.
De repente despertó Victoria y cuando se encontró con la imagen no pudo evitar besar a su esposo, Victoria sabía que Jerónimo iba a estar sensible con el embarazo, en parte por los que él le había contado de cuando esperaba a Martín y en parte porque era algo obvio que Jerónimo iba hasta a sobreproteger a Victoria, de todas maneras no le molestaba, al contrario, le daba ternura verlo tan emocionado.
Volviendo a recostarse Victoria se miro la barriga y se sorprendió igual que Jerónimo.
- Eso no estaba ahí ayer.
- Jajaja es hermosa, tu eres hermosa.
- (acariciando la cara de Jerónimo) ¿estás feliz de verdad?
- No tengas ni una duda de eso (recostandose al lado de la barriguita de Victoria) no puedo creer como te cambia la vida de un día al otro.
- Bueno pues así ha sido toda nuestra historia, yo ya no me sorprendo.
- Es verdad (besando la barriga) hola bebé, ¿cómo estás? Nosotros bien, esperándote ansiosos-
- Pero con paciencia (agregó Victoria) quedate ahí todo el tiempo que quieras.
- (recostandose al lado de Victoria) ¿Tienes miedo?
- Un poco, quiero hacerme los chequeos y ver que esté todo bien.
- Lo va a estar Victoria, no tengas miedo, no les va a pasar nada. (Besándola tiernamente)
- Eso espero.
Después de un rato más de mimos, charlas con su futuro hijo y bromas se levantaron, bañaron y fueron a desayunar; una vez ahí Victoria sintió por primera vez que dentro de sí había otro ser humano creciendo, no llego a dar ni dos tragos al café que tuvo que correr al baño, con Jeronimo detrás. El pobre le sostenía el cabello para que no se ensucie mientras le acariciaba la espalda, estaba tranquilo porque sabía que eran síntomas normales del embarazo pero igualmente no le gustaba ver así a Victoria.
- Estás bien?
- Aaaagh no. Dijo Victoria mientras cepillaba sus dientes.
Ya decía yo que la estaba pasando demasiado bien.
- Bueno por lo menos durante diez semanas no sentiste nada, si los síntomas se van a los tres meses solo te queda uno.
- Eso es un consuelo?
- (riendo y abrazando a Victoria por detrás) algo es algo.
- No es justo, ustedes también deberían sufrir un poco.
- Perdóname por no tener ovarios (riendo)
- (mirandolo de reojo) esto es en mayoría TU trabajo así que no te perdono nada, invéntate el malestar y acompáñame.
- Ah MI culpa?! (Siguiendo a Victoria hacía la mesa nuevamente) discúlpeme señora Victoria pero que yo recuerde cuando hicimos a ese bebito no estaba solo yo.
- (con pena) es tu culpa y ya, como privilegio de embarazada merezco que no me discutas nada.
- Okey okey, entonces si, es mi culpa y aunque no puedo tener los síntomas prometo consentirte con lo que quieras.
- Eso me gusta más, ya veré con qué te esclavizo.
Ambos rieron y hablaron de los meses que venían durante toda la mañana, unas horas después Jerónimo fue a su trabajo y Victoria hacía la casa familiar, antes de despedirse Jerónimo beso, mimó y "habló" con la barriga de Victoria y ésta solo reía viendo como Jerónimo conversaba con un bebé que hasta el momento ni ella había logrado sentir.
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Cautiva de tu amor
Fanfic+18 Historia sobre Victoria y Jerónimo de la Telenovela Victoria (2008). En este fanfic Victoria y Jerónimo ya como matrimonio deciden regresar a su país para instalarse definitivamente. Jerónimo es trasladado allí a una sucursal del diario para el...