Golpeado corrió lo más que pudo, dejando atrás el auto en llamas que le había servido para escapar; como si tuviese siete vidas se había escapado nuevamente. Enrique corría sosteniendo su brazo sangrando con una mano y el arma con la que previamente había amenazado a una enfermera en la otra. Corría lo más que podía hacia donde sea, lo más cerca que había era un pueblo a las afueras de la ciudad, ahí encontraría refugio fuese por las buenas o por las malas pero no estaba dispuesto a entregarse por nada del mundo. La policía mientras tanto esperaba a los bomberos para que apagaran las llamas del coche y certificar que Enrique estaba ahi, de todas maneras buscaban en los alrededores pero lamentablemente habían llegado unos minutos tarde como para encontrar a Enrique.
* De nuevo en el hospital.
Jerónimo se dirigió hacia la cama donde estaba Victoria, aún mareada ella extendía sus brazos para recibir a la bebé por fin. La bebé que había sobrevivido a los ataques no solo de Enrique sino de los secuestradores que ya estaban a punto de caer. La bebé que era fruto del más puro amor, del amor sano y verdadero que se habían tenido sus papas.
- Hola mi amor, te presento a Malena... Y así Jerónimo la posó a la bebé aún dormida en los brazos de su mamá.
- Hola, hola (dijo Victoria ignorando el consejo de no hablar debido a la operación y llorando con la bebé en sus brazos) no puedo creer que al fin esté aquí, la soñé tanto, la sentí tanto y luche tanto por ti. Tuve tanto miedo y me sentí tan sola por momentos pero ahora lo único que quiero es protegerte para siempre porque tú me salvaste a mi. Es hermosa Jerónimo.
- Lo es, igual que su mamá.
- (levantando su vista hacia Jerónimo) te amo, gracias.
- Yo te amo a ti y ella también (besándose tiernamente) ¿Gracias porqué?
- Gracias por todo lo que hiciste, por buscarnos, por cuidarnos, no tienes que sentir culpa por aquel día en el que me llevaron, te amamos las dos y vamos a estar juntos los cuatro, con Martin, por siempre.
Jerónimo escuchando esto se emocionó y las lágrimas caían sin dejarlo hablar, había sufrido tanto, había pasado noches sin dormir, días sin comer y horas torturando su mente pensando en si Victoria había comido, si le dolía algo, si la bebé estaba bien, Victoria se había llevado la peor parte pero a Jerónimo no se le había hecho nada fácil.
Y ahí estaba la imagen que siempre soñó, al menos desde que le anunciaron que iba a ser papá. Tenía a su esposa, al amor de su vida, a aquella que lo enamoró desde la primer mirada y a su hija por fin juntas sanas y salvas junto a él, y nada en el mundo iba a separarlos.
- ¿Tendrá hambre?
- La enfermera dijo que la trajera no solo para que la conozcas sino para que comiera. En un momento va a venir el médico. ¿Quieres intentar?
- Si, creo que si. Abriendo su bata Victoria descubrió uno de sus pechos y procedió a alimentar a la bebé quien luego demostraria lo hambrienta que estaba. Jerónimo veía embobado ésta situación, eran detalles en los que no había pensando, jamás imagino que ver a Victoria alimentar a su bebé iba a hacerlo emocionar.
- Parece que tenía hambre (poniendo su mano en la mejilla de Jerónimo) ¿Qué pasa?
- Nada, es que me emociona ésto, toda este momento que estamos pasando, estoy muy feliz.
Emocionandose Victoria se acercó unos centímetros para besar a Jerónimo nuevamente, de a poco estaba volviendo todo a la normalidad. Olvidar lo que había pasado o al menos convivir con los recuerdos iba a ser difícil para ambos pero con la bebé y el amor que sentían el uno por el otro lo iban a lograr.
- Creo que ya está llena. Victoria retiro a la bebé de su pecho y luego de cubrirse se la dió a Jerónimo para que le sacara el aire que había quedado. Luego de ésto Victoria la volvió a tomar y la posó en sus piernas. Era pequeña, sus manitos lo eran aún más y hacía morir de ternura a sus papás en cada detalle. Jerónimo se sentó al lado de Victoria en su cama y así ambos observaban el resultado de todos estos meses de espera, el color de Malena iba definiendose al igual que su cabello y sus rasgos. De repente y para alegría de sus papás la pequeña Malena abrió sus ojos, eran verdes como los de su mamá y parecía ser lo único junto con sus cachetitos rosas que había sacado de ella.
- Hola. Dijo Victoria viendo que tenía sus ojos abiertos y los miraba directamente.
- Hola, agregó Jerónimo haciéndole señas.
- Aún no ve nada jajaja es parecida a ti.
- Yo creo que a ti, tiene tus ojos ahora que veo y tus cachetitos. Dijo Jerónimo tocando los de Victoria. Además, ¿sabes cómo se que es igual a ti?
- Tiene tu boca y tú nariz, mmm ¿Cómo sabes?
- Porque me enamoró desde la primera vez que la pude ver...
Mirandose Victoria y Jerónimo se volvieron a besar y en ese momento ella pudo escuchar el llanto de su bebé por primera vez.
- Ah eso también, tiene una voz potente jajaja
- Ya lo creo... Dijo Victoria cargandola y poniendola contra su pecho. Es que se puso celosa.
- mm tengo besos para ambas. Dijo Jerónimo para después besar a Victoria y a la bebé.
Luego de un momento llegó el médico para ver cómo seguía todo y una enfermera que se llevó a la bebé nuevamente a la sala de incubadora solo para seguir con los chequeos. Una vez que el doctor constató que estaba todo bien volvió a recomendar que no hablara ya que ésto formaría aire dentro y sería peligroso.
Una vez que el doctor se fue Victoria siguió su consejo y prefirió no hablar, para ésto le pidió como pudo a Jerónimo que se recostara a su lado para luego dormir hasta que volviera la bebé con ellos. Ésto no tardo demasiado ya que se la habían llevado para hacer los últimos chequeos y luego la volvieron a traer para la felicidad de sus papás. Y ahora sí, Victoria se recostó junto a su pequeña y Jerónimo también a su lado, y así los tres durmieron juntos por primera vez después de toda la pesadilla que habían pasado los últimos meses.
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Cautiva de tu amor
Fanfic+18 Historia sobre Victoria y Jerónimo de la Telenovela Victoria (2008). En este fanfic Victoria y Jerónimo ya como matrimonio deciden regresar a su país para instalarse definitivamente. Jerónimo es trasladado allí a una sucursal del diario para el...