Desde el primer momento ❀ KaiSoo

19: Leche, pañales y una sorpresa

.

.

.

✨

Cuando JongIn salió de trabajar ese día, se despidió de Yeri con una sonrisa. La muchacha le reiteró incontables veces que debía saludarle a su esposo y que abrazara mucho a la pequeña JiSoo a quien solo tenía la fortuna de conocer en fotos.

JongIn le dijo que más adelante la traería al trabajo para que la conociera, ya que debido a sus estudios la muchacha se la pasaba ocupada y no había podido ir a casa del dentista, eso sin contar que era una chica algo tímida y que le apenaba irrumpir en casas ajenas.

Y es que a JongIn le encantaba presumir a su pequeña, siempre que podía se encargaba de hacerle fotos nuevas aunque la bebé la mayor parte del tiempo estuviera durmiendo, él la fotografiaba y se encargaba de enseñarle las fotos a Yeri y también a sus pacientes.

El pequeño YongHwa y HongKi ya sabían hasta los colores favoritos de los mamelucos de JiSoo, también que se había estirado al parecer un par de centímetros y que era muy comelona.

JongIn incluso les contaba que la escuchaba sonreír y que le encantaba cuando abría sus ojitos y lo observaba adorablemente como todo lo que ella era. Que cada vez dormía más en las noches porque se habían repartido los días de la semana con KyungSoo para levantarse en las madrugadas y porque JiSoo dormía cada vez más. 
Ambos estaban agradecidos por ello, ya que ambos se sentían sumamente cansados al respecto.

Esa tarde KyungSoo le había mandado un mensaje diciéndole que los pañales casi se habían terminado, y que por favor pasara a comprar más al supermercado. El moreno asintió obediente, como si su marido lo estuviese observando. 

Iba a salir a cenar con JongDae, habían quedado de verse en un pequeño restaurante que estaba a un par de calles de su trabajo, pero a final de cuentas había decidido pasar al supermercado primero.

Se encaminó por la acera a paso ligero, con las manos en los bolsillos mientras sus ojos se deleitaban con el bonito clima que Febrero les dejaba, estaba bien, quizá no era un clima acogedor, pero había dejado de nevar con frecuencia y aunque seguía haciendo un frío enorme, para él estaba perfecto así. 

Las luces de los locales le traían recuerdos de él y su esposo paseando por los centros comerciales, haciendo que una sonrisa se expandiera por sus gruesos labios. Desde que se había aliviado, no había salido con KyungSoo debido a la bebé y creía que ya era hora de llevarlos a pasear a algún lado.

Se adentró finalmente en la tienda de autoservicio y se pasó con ligereza una mano por los cabellos, alborotándolos como solía hacer de vez en cuando, mientras caminaba galante por los pasillos hasta la sección de bebés. 

A JongIn no le importaba que personas curiosas se le quedaran viendo mientras él se daba a la tarea de elegir los pañales correctos, comparando tallas para no equivocarse y sin importarle demasiado el precio, porque gracias al cielo no tenía que preocuparse de ello.

Observó a una mujer que lo veía demasiado entretenida y se decidió a tomar los pañales de una vez, dándose la vuelta y entrando a la sección de leche en polvo, para comprar lo que JiSoo necesitaba, tomó un bote mediano y se escabulló tomando también unas toallitas húmedas, ya que KyungSoo le habían dicho que eran de importancia y utilidad.

Suspiró y con una sonrisa en los labios se dirigió finalmente hacia las cajas, y no terminaba de comprender qué era lo raro de un hombre comprando productos para bebé, porque incluso la cajera lo observó con curiosidad, con coquetería.