Desde el primer momento ❀ KaiSoo

51: Primer baile

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El frío estaba cubriendo la ciudad con pequeños copos de nieve que se esparcían por todos lados, haciendo que todo el panorama se pintara de un bonito blanco que hacía que las personas se detuvieran a observarlo, maravillados.

JongIn había abrigado bien a JiSoo esa noche, mientras le colocaba sus botitas lanudas que le había comprado hacía un par de semanas, dejando que KyungSoo terminara de arreglarse. Al moreno le gustaba ayudar en eso a su marido, dejarle un poco de espacio porque al final de cuentas él amaba cambiar a su hija.

JiSoo tenía un pequeño guardarropa, aunque lo cierto es que era todo menos pequeño, sus cajoneras estaban atacadas de ropita e incluso tenía una pequeña repisa para los zapatos, porque sus abuelas eran hasta cierto punto compradoras compulsivas cuando se trataba de ella.

Tenía un montón de vestidos de colores variados y también en estilos, porque TaeYeon casi siempre se encargaba de surtir su guardaropa aunque KyungSoo rodara los ojos y le dijera que realmente no hacía falta.

Esa noche era especial, ese año habían decidido pasar las fiestas navideñas en casa de los otros Kim, porque el año pasado había sido al revés y ahora les tocaba a ellos salir de su casa.

JongIn eligió un vestidito rojo con bolitas blancas, al conjunto con unos zapatitos negros y unas medias de encaje para su bebé, para que pasara el menos frío posible. Le había peinado dos coletas altas con mucha dificultad, pero él amaba peinarla.

Lo había adquirido como uno de sus pasatiempos favoritos, cada que podía se sentaba con JiSoo entre sus piernas o en su regazo y se ponía a hacerle trenzas o coletas de diferentes maneras, experimentando con el cabello de su bebé que cada día estaba más largo.

Cuando KyungSoo salió de bañarse, las mejillas se le colorearon de observar a JongIn manos a la obra con las colitas de la niña, lucía completamente encantador en ese sweater azul que su mamá le había bordado en especial para la temporada. KyungSoo amaba que JongIn se dejara consentir por YooNa en todos los aspectos, y sobre todo que le cumpliera sus caprichos de verlo vestido un poquito ridículo cuando sus bordados no eran los mejores y sus estampados eran un poco coloridos.

Se aproximó a JiSoo y le plantó un beso en la frente mientras antes de seguir yendo de un lado a otro por la habitación, colocándose las prendas oscuras que había elegido para esa noche. Le gustaba sentirse cómodo en esas fiestas, pero también amaba lucir guapo para la ocasión, y por sobre todas las cosas... para JongIn.

Cuando el moreno por fin terminó de peinar a la niña, suspiró al observar la espalda de su marido siendo cubierta por una camisa de manga larga en color negro, que le sentaba de maravilla, como todo lo que usaba.

Y se mordió el labio inferior porque no quería ponerse a pensar sobre su precioso trasero que estaba siendo exhibido hacia donde él estaba mientras el bajito se agachaba para ponerse los zapatos.

¡Ahh, blanca navidad! Se había portado bien todo el año, así que se merecía su noche buena y esperaba conseguirla más tarde.

JongIn sonrió con coquetería y le silbó a su marido, haciendo que se girara y lo reprendiera con la sola mirada, pero el moreno sabía que estaba azorado, sus mejillas lo delataban y sabía que le gustaba que lo observara. Después de todo KyungSoo siempre llamaba su atención.

La música tranquila que KyungSoo colocó en su teléfono celular mientras terminaban de vestirse y se llegaba la hora de salir a casa de los Kim, llegó hasta los oídos de JongIn, quien tarareó un par de veces antes de encaminarse con lentitud, meneándose con tranquilidad mientras sus manos apresaban la cintura de su marido y se colocaba detrás de él.