64: Grandes sorpresas

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JongIn estaba ansioso y ni siquiera sabía por qué, bueno, quizá sí sabía.

Su amigo JongDae le había dicho que los esperaba a todos en su casa para hablar de asuntos importantes, mientras que MinSeok le había dicho a KyungSoo en un mensaje que tenía una sorpresa que darle.

Así que ese domingo cuando terminaron de desayunar, los Kim se arreglaron guapos para ir a casa de los otros Kim y ponerse al tanto de las novedades que pudieran tener; JongIn seguía yendo al gimnasio pese a que KyungSoo le decía que si seguían creciéndole los músculos de los brazos seguramente un día de esos iba a asfixiarlo cuando lo abrazara al dormir, o algo por el estilo.

Pero JongIn insistía en que lo hacía por salud y por un poquito de vanidad, porque quería verse guapo para su marido, aunque este solo rodara los ojos y le dijera que a él le gustaba flaco y sin nalgas desde que lo había conocido, haciéndolo sonrojar.

JiSoo iba distraída observando por la ventana mientras llegaban a su lugar de destino, entretenida con la música que su papi ponía en el estéreo para que ella pudiera cantar con libertad. Poco a poco JiSoo iba dejando sus gustos de bebé atrás y JongIn se empeñaba en comprarle discos de Barbie, Barney y también de los programas infantiles que se encontrara por la televisión, aunque la niña le había salido un día con que esas cosas eran para niñas.

JongIn le había dicho que ella era una bebé, que siempre sería su bebé, a lo que JiSoo había suspirado profundamente y le había besado en ambas mejillas, asintiendo mientras le decía que sí, que era su papi y que lo quería mucho, como toda una niña madura de siete años de edad puede ser.

Cuando finalmente llegaron y JongIn estacionó el coche, JiSoo se quitó el cinto de seguridad y abrió la puerta para salir corriendo, ya que HyungSik siempre la esperaba para poder jugar juntos.

El niño de seis añitos de edad, fue el primero que salió disparado, porque había estado observando por la ventana muy atento cuando su papi Dae le dijo que sus tíos y JiSoo vendrían a comer; así que cuando sus ojitos divisaron el coche de los otros Kim, él se encaminó apresurado a abrir la puerta para salir corriendo después a abrazar a JiSoo y darle un besito en el cachetito.

JiSoo después de ello se fue al encuentro de su tío Min, quien le dio besitos en las mejillas y su tío Dae que la levantó en sus brazos con un poco de esfuerzo, porque ya era una bebé grande y estaba estirándose cada día más.

JiSoo llevaba unas bonitas medias con un vestidito en color amarillo que tenía un gran moño atrás; a ella le gustaban ese tipo de vestidos y a JongIn lo complacía, porque la hacía verse igual de pequeña que cuando tenía dos añitos de edad.

ㅡ ¡Tio Nini! ㅡ exclamó HyungSik mientras KyungSoo lo abrazaba y le daba palmaditas en el hombro, siendo su tío morenito quien solo le sonriera porque aún no se le olvidaba que se había besado con su hija.

Y bueno, todos podrían decir que era un exagerado porque el evento había pasado hacía dos años, así que siempre a final de cuentas se inclinaba y le daba palmaditas también, diciéndole lo guapo que se veía.

JongDae les recibió gustoso, con una sonrisa radiante mientras que MinSeok los abrazó a ambos, haciéndolos pasar directamente a la sala donde les ofreció unos aperitivos mientras estaba la comida.

JiSoo agarró la manita de HyungSik y ambos salieron corriendo hacia la cocina, porque sabían que en el refrigerador los padres de HyungSik siempre tenían lechita con chocolate para los dos, especialmente cuando programaban visita.

Desde el primer momento ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora