31: Nadie te quiere como papá

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KyungSoo se despertó esa mañana sin muchos ánimos, se giró un par de veces sobre su lugar en la cama y apretó los ojos intentando conciliar el sueño cuando se dio cuenta de que el otro lugar estaba vacío.

Estirar la mano y no sentir la calidez que el cuerpo de JongIn emanaba cuando dormía a su lado lo hacía sentirse extraño. Apenas hacía un día que se había marchado y ya lo extrañaba. Kim JongIn había tenido que ir a un evento fuera de la ciudad, uno de esos congresos donde los dentistas se reúnen para aprender un poco más sobre su carrera, con cursos variados de los que KyungSoo no sabía ni entendía mucho pese a lo que JongIn le contaba con efusividad.

El congreso se había dado en Busan y para KyungSoo le era imposible alejarse de Seúl en esos momentos, había estado atendiendo su primera cuenta ahora que estaba de regreso en el trabajo y no podía desatenderlo aunque fuese por un fin de semana.

La despedida fue atroz para los dos, porque JongIn casi se había echado a llorar mientras abrazaba a su pequeña hija y le repetía cuanto la amaba, le daba miles de besitos por toda su carita esponjosa y le jalaba los cachetitos mientras suspiraba desde el fondo de su corazón.

Incluso la noche anterior a su salida había considerado no asistir, pero KyungSoo con el pesar en su corazón le dijo que no debía dejar de pasar esos eventos, que no se preocupara por ellos, el fin de semana KyungSoo no asistiría al trabajo, se llevaría sus pendientes a la casa y ahí terminaría lo que tenía que hacer, mientras cuidaba de la niña.

Esa noche se besaron hasta quedarse dormidos, con los labios enganchándose a los del otro con perfección, siendo conscientes de sus corazones acelerados porque en realidad no querían separarse, pero los dos tenían que seguir con su trabajo si es que querían un futuro brillante para JiSoo. Y lo querían, definitivamente.

KyungSoo aún podía sentir la calidez de la mano de su esposo sobre su espalda baja, presionándolo contra su pecho en un abrazo de tres, unidos los dos por su pequeña hija a quien JongIn agarró con una sola mano, en un acto valiente y atrevido después de lo cuidadoso que siempre era.

ㅡ Papi va a volver a más tardar el lunes por la mañana, así que por favor JiSoo... cuida a tu papi por mi.

El moreno se despidió con un besito en la frente y después se la entregó a KyungSoo, quien la recibió entre sus brazos.

ㅡ Por favor, que no gatee ni que diga su primera palabra si no estoy yo ㅡ murmuró JongIn más como plegaria hacia el cielo que como comentario a KyungSoo, cerrando los ojos y arrugando el ceño.

KyungSoo le dedicó una sonrisa con sus acorazonados labios y se aproximó un paso más, poniéndose de puntitas para alcanzarlo y besarlo por última vez en esos siguientes días. Su corazón retumbaba pero sabía en el fondo que todo estaría bien, que su amor iría y regresaría sano y salvo en un par de días.

ㅡ Cuídate mucho por favor ㅡ KyungSoo le habló con voz tranquila ㅡ y llámame todas las noches antes de dormir.

ㅡ Te llamaré...

Verlo detenerse antes de cerrar la puerta y girarse una vez más para echarle un último vistazo a su familia, hizo que KyungSoo quisiera atesorar ese momento como uno de los más cálidos de su matrimonio.

ㅡ Jagi... ya te extraño.

ㅡ Ya te extraño y aún no te vas...

KyungSoo suspiró, rememorando la escena como si hubiese ocurrido unos minutos antes, se levantó de la cama y se puso sus pantuflas de pingüinos, estirando los brazos porque sabía que ya no podría dormir. Bostezó sonoramente y se dirigió al baño para cepillarse los dientes y observarse en el espejo, debía darle de desayunar a JiSoo y después se pondría a trabajar un rato.

El bajito se encaminó hacia el cuarto de al lado y al abrir la puerta se encontró con una escena que lo sorprendió sobremanera. Sobre la cuna estaba JiSoo, su pequeñita estaba sentada sobre la superficie blandita y su cuerpecito se balanceaba inseguro de mantenerse en esa posición.

KyungSoo tragó saliva y sintió un revoloteo parecido al de las mariposas en su estómago. ¡Su pequeña bebé estaba sentada!

Varias veces él y JongIn la habían encontrado tomando los barrotes de la cuna, recargada parcialmente sobre las almohadas, pero jamás le había tocado verla sentada así de estable.

El bajito avanzó apresuradamente y se detuvo pretendiendo no hacer demasiado ruido, porque lo que menos quería era asustarla. La observó detenidamente, la pequeña de ojos brillantes estaba observando un osito de peluche que colgaba desde una de las paredes de la cuna y estiraba sus manitas regordetas como si así pudiera alcanzarlo.

ㅡ Mi amor... ¿quieres a osito nini? ㅡ murmuró KyungSoo en voz baja y tranquila, haciendo que la mirada de su bebé se desviara completamente hacia él.

JiSoo puchereó con sus labios gruesos y comenzó a balbucear cosas inentendibles a un volumen moderado, El bajito sonrió mientras la escuchaba quejarse y agitar sus manitas para ver si su padre le entendía.

KyungSoo tomó el pequeño oso entre sus manos y se lo entregó, haciendo que la niña gritara de alegría mientras tomaba al muñequito de felpa entre sus manitas.

ㅡ Es el señor oso... ㅡ dijo KyungSoo, haciendo que JiSoo volteara a verlo otra vez ㅡ O-S-O.

KyungSoo extendió la palabra lo más que pudo, para que JiSoo pudiera captarla e intentar repetirla, desde hacía un par de semanas, TaeYeon le había dicho que debía platicar más con ella, que debía repetirle las palabras fuertes y claras para que la bebé fuera tomando los sonidos y que pronto pudiera decir su primera palabra.

ㅡ Dime P-A-P-Á... P-A-P-Á

Ante aquello, JiSoo simplemente sonrió y murmuró un padsjfrssd que hizo a KyungSoo sonreír como un niño pequeño con juguete nuevo.

ㅡ Tenemos que practicar mucho mi amor, papá regresará pronto y podría sorprenderse ㅡ El bajito la tomó entre sus brazos y le besó sus cachetitos gorditos un par de veces.

ㅡ Nadie te quiere en este mundo como tu padre, JiSoo... Nadie va a quererte como tus dos papis.

KyungSoo le dio otro par de besitos más y se decidió a salir del cuarto, con rumbo a la cocina, y quizá el trabajo podría esperar unas horas más después de desayunar, porque iba a dedicarse a jugar con JiSoo sobre la cama y a platicar con ella, porque después de todo, quería sorprender a JongIn uno de esos días.

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Notas:

Es un poco temprano (?)

JongIn se fue a uno de esos congresos que luego tienen los profesionistas, la verdad no sé mucho de eso pero quería poner algo así. Leí que los bebés entre los ocho y nueve meses comienzan a balbucear más y que es probable que pronto digan su primera palabra, y que también se sostienen más tiempo sentaditos.

Espero que les haya gustado aunque es un poco más corto que las anteriores, mi día ha estado un poco gris el día de hoy.

Para NiniShipp que se fue de viaje y espero que regrese pronto, sanx y salvx. ♡

Tengo entendido que Venezuela tendrá votaciones en estos días, así que de antemano si alguien de por allá es tan amable de leerme, espero de todo corazón que todo salga bien, cuídense mucho, por favor.

Nos vemos en el siguiente

Besos posholatosos

🌠Ary.

Desde el primer momento ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora