54: Primer día

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JongIn no puede creer cómo el tiempo ha ido pasando tan rápido, escurriéndose entre los dedos de sus manos mientras él no puede hacer absolutamente nada para detenerlo.

El moreno suspira cuando KyungSoo sonríe con demasiada felicidad en sus labios; ambos se han tomado el día libre para poder ver cómo JiSoo da un paso más en su vida, ambos sienten que es un día fundamental e importante y que los dos deben de estar presentes aunque se trate de unos cuantos minutos.

KyungSoo se levantó temprano esa mañana, un poco más de lo habitual pese a que había puesto la alarma a las siete de la mañana y con ese tiempo le alcanzaba perfectamente para arreglarse, sin embargo sus ojos se habían abierto desde poco antes de las seis de la mañana y aunque se removió en la cama y JongIn lo abrazó por la cintura para atraerl a él, para que siguiera durmiendo, KyungSoo simplemente no podía.

Se acomodó entre sus brazos mientras que JongIn le besaba el cuello de manera juguetona, con los ojos cerrados, soltando un suspiro mientras se acomodaba contra él y lo atesoraba con ambas manos.

KyungSoo se dejó hacer un buen rato, disfrutando de sus mimos y de sus ronquidos también cuando volvió a quedarse profundamente dormido. KyungSoo sonrió ampliamente mientras negaba, porque los ronquidos de su marido eran todo un caso, pero a él le seguían pareciendo graciosos.

El bajito se removió y logró salir de la cárcel de sus brazos una media hora después, poniéndose las pantuflas y dirigiéndose al baño para tomar una ducha y comenzar a vestirse; KyungSoo disfrutó del baño de agua tibia y después de secarse y observarse en el espejo por unos segundos como cada mañana, sonrió plenamente porque a pesar de todo, estaban siendo buenos padres.

KyungSoo eligió un pantalón de mezquilla y una camiseta negra sin estampado como atuendo del día e inmediatamente se retractó, devolviéndose al armario para sacar un pantalón de vestir y una camisa de manga larga en tonos oscuros, se abotonó con detenimiento para que quedara bien y después sonrió cuando el espejo le devolvió su reflejo.

Se veía apuesto y creía que iba acorde a la ocasión, que el momento lo ameritaba. Así que con satisfacción se peinó y después salió a la habitación, donde JongIn estaba cubierto de muslos para abajo con las colchas, con el torso completamente desnudo como a él le gustaba dormir.

KyungSoo se mordió el labio inferior y suspiró; su marido le parecía sexy pese a que ya estaba finalizando sus veintes. Sin lugar a dudas se veía como todo un modelo de pijamas metido en su cama, aunque bueno, eso iba por su propio mérito.

ㅡ Jagi-yah... es hora de despertarse, no seas dormilón.

KyungSoo se inclinó sobre su cuerpo lo suficiente como para que sus labios de corazón le besaran la frente y JongIn se removió haciendo pucheros con su boca, porque no le bastaba ser besado en la frente para enfrentar ese día.

Así que resignado, KyungSoo besó sus labios con suavidad, a la par que las manos de JongIn se enroscaban en su cintura y lo atraían hacia la cama, prácticamente sobre parte de su cuerpo, mientras él lo atrapaba y lo aprisionaba con sus brazos fuertes una vez más.

KyungSoo se recostó sobre el acolchonado y negó en silencio porque su marido era así, estaba lleno de sorpresas que hacían sus días amenos incluso cuando parecía que no sería un buen día; o cuando había discutido.

ㅡ Jagi... ¿A dónde se supone que vas vestido así? Tendré que ir a tu lado y no distraerme, seguramente van a querer admirar tus atributos ㅡ JongIn exclamó con un puchero y KyungSoo sonrió divertido. ㅡ Esto es serio Kim KyungSoo, deberías haberme dicho que rentara un traje o algo así.

Desde el primer momento ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora