Desde el primer momento ❀ KaiSoo

12: Regalos

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Lo que menos se esperaba KyungSoo esa tarde era llegar a casa con las manos completamente ocupadas por el montón de bolsas de las tiendas departamentales que habían visitado. Su madre y su suegra lo habían acompañado porque se habían puesto gustosas de saber que serían abuelas de una pequeña niña.

Y no lo malentiendan, al bajito de vez en cuando, le gustaba salir a comer con ellas siempre y cuando JongIn lo acompañara, porque realmente las salidas se volvían un poco insoportables por tener que soportar a las dos compitiendo por quién era el hijo más guapo y ejemplar.

Las suegras se llevaban bastante bien, sin embargo tenían sus ratos en los que se dejaban ir en la conversación y terminaba convirtiéndose todo en un campo de batalla disimulado, porque cuando KyungSoo intervenía con el ceño fruncido, ambas se sonreían y volvían a la normalidad, excusándose diciendo que era una broma todo lo que decían,

Cosas como que KyungSoo sería el dueño de la empresa de su padre, JongIn era el mejor dentista de la región, entre otras, eran a las que KyungSoo de alguna manera ya estaba acostumbrado a lidiar; sin embargo ese día todo se le había salido de las manos cuando TaeYeon dijo que se imaginaba que su nieta tendría unos ojos preciosos y grandes como los de su hijo.

YooNa había contra atacado diciendo que los ojos de JongIn también eran preciosos y que seguramente tendría la piel tostada como él. El bajito había rodado los ojos mientras se dedicaba a comerse su plato de Ramen bien lleno porque se le había antojado y no podía hacer nada para evitarlo.

Así que había planeado soportarlas para que lo dejaran comer, ignorar el hecho de que la bebé sería cantante o una futura médico porque las abuelas estaban planeando casi casi hasta con quién se iba a casar. Con el príncipe de Inglaterra de su época, seguramente.

KyungSoo había rodado los ojos fastidiado y les había pedido con la voz serena que por favor lo dejaran comer en paz, porque de otra manera se iría a su casa. Y fue por eso que se tranquilizaron. Pero ambas se volvieron aliadas nuevamente cuando entraron al centro comercial y vieron el montón de productos novedosos para bebés.

Habían comprado un porta bebé pese a que el bajito les dijo que no era necesario, que Jongin y él tenían sus ahorros para comprarle a JiSoo algunas cosas. YooNa le escogió vestiditos y atuendos en color rosa, mientras que TaeYeon optó por los trajes tradicionales diminutos porque debían asistir a varias festividades y seguramente los iban a necesitar.

Zapatos, mantas, una carriola, toallitas, paquetes de pañales, y mucha ropita que fueron seleccionados minuciosamente por cada una de las señoras y que terminaron en la habitación recién pintada y decorada por ellos dos.

KyungSoo estaba exhausto, tirado en el sillón, con el dolor de pies a todo lo que daba porque había caminado demasiado y ya estaba bastante pesado. El bajito siempre solía decir que parecía una pelota con pies para molestar a JongIn, que siempre refutaba diciéndole que se veía precioso y que era una bolita encantadora, que le apetecía comérselo a todas horas.

La puerta del departamento se abrió y JongIn entró con una sonrisa radiante, ese día había llegado temprano, se había puesto ese abrigo negro que a KyungSoo le gustaba mucho cómo se le veía, así que suspiró cuando lo observó acercarse a él para plantarle un beso en la frente.

ㅡ Jagi... ¿Qué tal tu día? ㅡ Murmuró el moreno mientras rodeaba el sillón para sentarse en el lugar donde reposaban los pies de KyungSoo.

ㅡ Tendrías que haber lidiado con tu madre y tu suegra, sólo así sabrías el estrés mental que tengo.

KyungSoo bufó quedito, haciendo que el moreno se muriera de ternura de ver sus cachetitos redondos inflarse como un niño haciendo berrinche. Así que se estiró entre sus piernas y le alcanzó el rostro con la punta de su nariz, besando sus acolchados labios como hacía cada que podía.

JongIn procuraba nunca pelear con KyungSoo, por supuesto que su matrimonio no era perfecto, tenía sus fallos y también se daban sus buenos rounds, pero el moreno se daba cuenta minutos después de que la había regado y no dejaba que su orgullo pesara más que todo lo que sentía por su esposo.

KyungSoo tenía el carácter fuerte algunas veces, pero también tenía el corazón muy noble, así que cuando se le iba la lengua demás, procuraba besar a su marido hasta el cansancio, para que fueran sus besos los que borraran cualquier rastro de amargura entre ellos.

JongIn regresó a su lugar y se dedicó a quitarle los zapatos apretados a KyungSoo, que por tanto caminar tenía los pies hinchados. Chasqueó la lengua y negó en silencio, quitándole los calcetines para llenarlo de mimos. Con sus manos comenzó a sobarle los pies, darle un masaje para amenizar su día era lo menos que podía hacer por él, así que lo haría sin pensarlo.

El bajito suspiró en cuanto las manos de JongIn comenzaron a moverse sobre los músculos de sus pies, siempre había dicho que su marido tenía manos mágicas y lo comprobaba una vez más en ese instante.

Las manos de JongIn podían enamorarlo en tan solo un instante. Así que se dejó hacer, diciéndose a sí mismo que buscaría la manera de recompensarlo más tarde, quizá dándole un buen masaje en el cuello antes de dormir.

ㅡ Mi madre y TaeYeon esperan con ansias a JiSoo, casi tanto como nosotros, así que no te estreses Jagi, descansa.

ㅡ Pero tú también estás cansado...

ㅡ Ya me recompensarás después... ㅡ JongIn se pasó la lengua por el labio disimuladamente y KyungSoo le dedicó una mirada profunda.

Porque después de todo conocía bien a su esposo y sabía cómo maquinaba su mente. JongIn era fácil de leer para él y a él le encantaba descifrar cada uno de sus pensamientos.

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Notas:

Actualización tarde porque estaba avanzando el capítulo de El Dorado que debo.

No todas las suegras son así, pero muchas se emocionan con la llegada del bebé :P

Espero que les guste, ya casi llegamos al final de este camino -embarazo- (?) Pero no al final de la historia, por supuesto.

Estoy explotando mis ideas.

¡Llegamos a 3K lecturas y 1k ☆! Muchísimas gracias por el apoyo, me derrito leyendo sus preciosos comentarios ♡

Amor para ustedes y besos posholatosos.

🌠Ary.