Desde el primer momento ❀ KaiSoo

61: JiSoo está creciendo

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🐻🐨🐧

ㅡ Papi... estoy nerviosa.

Kim JiSoo se levantó demasiado temprano esa mañana, había cambiado sus calcetas un par de veces y las había acomodado hasta que le convencieran de que se veían muy bien. Su papá KyungSoo le había enseñado a poner la alarma en el reloj digital que tenía en su mesita de noche y ella lo había hecho tal y como su padre le había explicado, pese a que su papi Nini le había dicho que no hacía falta, que ellos bien podían hablarle cuando llegara la hora.

Pero la ansiedad que JiSoo sentía no le había dejado dormir bien, pese a que sabía que tenía que dormir temprano, le fue difícil conciliar el sueño y cuando finalmente se fue al mundo de los sueños, la alarma la había despertado como si no hubiese pasado mucho tiempo.

El revoltijo en el estómago no se iba, estaba nerviosa porque tendría que conocer más personas y ella no sentía que era algo que se le diera muy bien. Había cumplido los seis años este invierno y sus padres la inscribieron en la primaria allá por el mes de febrero.

Había escuchado a todas sus compañeritas estar impacientes por crecer, pero lo cierto era que ella no llevaba tanta prisa, quería tomarse su tiempo y disfrutar de la infancia que sus papis le repetían solo había una y no volvería.

Así que siempre que podía después de hacer sus deberes de la escuela se distraía jugando con sus peluches o con las muñecas que JongIn le compraba. KyungSoo le había enseñado a colocarse brochecitos en el cabello y ella disfrutaba demasiado cuando le cepillaba el cabello después de bañarse.

JiSoo había aprendido a bañarse solita aunque no le daba pena que KyungSoo repentinamente entrara al baño para ayudarla, era muy apegada a los dos, le gustaba que su papi JongIn le contara sobre su día antes de dormir y disfrutaba de ir a casa de los tíos Kim, a jugar con HyungSik y también a casa de Rosie, aunque no la dejaran quedarse a dormir y fuera Rosie la que viniera a hacer pijamadas en su cuarto.

La infancia de JiSoo estaba en pleno desarrollo, JongIn se sentía un padre orgulloso aunque era demasiado sobreprotector, KyungSoo siempre le repetía todas las noches antes de dormir mientras lo abrazaba, que debía dejar que el tiempo tomara las cosas con calma, que estaba haciendo un buen trabajo y que seguiría así, amando a su pequeña.

Pese a que JongIn pensaba que apenas fue ayer cuando JiSoo había nacido, cuando tuvo que cambiarle por primera vez el pañal y cuando la vio llorar por mucho rato en las noches. JongIn se aferraba a la cintura de KyungSoo, se aferraba a su mirada y besaba sus labios mientras asentía, asentía en silencio y lo amaba por hacerlo tan feliz cada día de su vida.

El dentista salió de la habitación y se dirigió al cuarto de su pequeña, que estaba viéndose al espejo con su impecable uniforme y dos coletas bien agarradas y sin ningún cabello fuera de su lugar, KyungSoo había aprendido bien con el paso del tiempo y eso solo lo hacía sentir más nostálgico.

Como cuando JiSoo había entrado al preescolar.

ㅡ Papi... ¿Vas a venir por mí? ㅡ JiSoo tomó su mochila casi vacía porque era el primer día y se enfocó en JongIn, caminando hacia él mientras lo observaba con esos ojitos preciosos y asustadizos.

ㅡ Por supuesto bebé, papi va a pasar por ti... y si no te sientes bien, puedes llamar a papi Soo para que pase a recogerte antes. ¿Entendido? ㅡ JongIn murmuró mientras besaba su frente y se inclinaba lo suficiente como para rodearla con sus brazos fuertes.

JiSoo se sentía terriblemente bien en sus brazos, le gustaban porque era como un oso, un abrazo que la hacía sentir tranquila, la hacía sentir que todo saldría bien, la hacía sentir que estaba en casa. JongIn y KyungSoo eran su hogar.

ㅡ Se nos va a hacer tarde ㅡ KyungSoo habló desde la cocina con su voz tranquila, sirviendo un poco de licuado de fresa para JiSoo, para que tomara algo antes de salir de casa.

La pequeña se encaminó donde su padre y JongIn sintió que debía dejar de ser tan dramático, porque el hecho de que su hija ya fuera a comenzar la primaria no significaba que dejaba de ser su bebé, por el contrario, seguía siendo su preciosa princesa que le sonreía antes de dormir, con su coronita cuando bailaban de vez en cuando antes de bañarse.

JongIn sabía que KyungSoo pese a verse tan tranquilo, también tenía ese sentimiento nostálgico recorriendo por su cuerpo, y quería ser una vez él quien se mostrara tranquilo para que KyungSoo pudiera desparramarse contra su pecho y fuera él quien se pusiera a llorar a sus anchas.

JiSoo besó la mejilla de KyungSoo y le sonrió como cada mañana, nada se sentía diferente, solo el hecho de que sabía que era una niña un poquito más grande que ya no iría al preescolar, que estaría en la primaria y que le dejarían más tareas.

Según su papá, Rosie estaría en su mismo salón, y quizá algunos cuantos de sus compañeritos del curso anterior, si tenía algo de suerte, pero seguía sintiendo esos nervios por el simple hecho de que tendría nueva profesora y sería un nuevo lugar.

ㅡ No te pongas nerviosa princesa, eres una pequeña muy inteligente y sé que lo harás de maravilla.

KyungSoo siempre tenía esas palabras que la hacían sentir mejor, las palabras de sus dos papis eran mágicas, al igual que sus besos sanadores, la hacían sentirse más tranquila y un poquito más confiada, pese a que los nervios siguieran ahí.

Sus padres estaban listos, JongIn se había puesto traje esa vez, como cuando JiSoo recibió sus papeles del Preescolar y ella tuvo que bailar en una presentación de bailes tradicionales. JongIn la había grabado y KyungSoo había tomado muchas fotos de ella con sus amigas de curso, y el tío MinSeok le había horneado las galletas de chispas de chocolate que a ella ya HyungSik tanto le gustaban.

JiSoo conserva y atesora los recuerdos de ese día, de cada instante, el orgullo de sus padres en sus miradas pese a que ella no supiera demasiado del tema, pero sentía cosquillitas en el estómago y se sentía bonito, muy bonito.

Estaban listos, los tres estaban listos para comenzar con una nueva etapa de su vida, así que JiSoo tomó la mano de sus dos papis y los hizo inclinarse para que ella les llenara de besitos los cachetes, repitiéndoles constantemente cuánto los amaba, que los quería demasiado y que seguramente como ellos decían, todo iba a estar bien.

Así fue como JongIn y KyungSoo salieron de casa ese día, con una hija que entraría a un nuevo curso y con sus corazones frenéticos, pero orgullosos de verla dar pasitos pequeños pero siempre firmes.

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Notas:

Creo que con este capítulo entramos a la recta final de esta historia. Unas personitas preciosas en un grupo de whatsapp me pidieron que lo alargara, pero lo cierto es que no quiero que la historia que pensé comience a distorsionarse, o enfadarlos a ustedes con tanto capítulo (?), así que bueno. Solo les anuncio eso, esta historia ya entró a la recta final.

Muchas gracias por los 12K votos y las más de 45K leídas, soy infinitamente feliz ♥

Nos leemos en el siguiente capítulo, quizá actualice en la tarde porque ya tengo listo el siguiente, todo depende (?)

Besos posholatosos.

🌠Ary.