Desde el primer momento ❀ KaiSoo

46: Películas con papá

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Hacía calor ese domingo, ni siquiera era verano, pero la primavera se había apoderado de la ciudad con el esplendor de las flores abriéndose por doquier. Se sentía la calidez rodearlo todo y el ambiente se tornaba un poco más ligero, según Kim JongIn.

Se encontraba literalmente tirado sobre la cama, había encendido el ventilador porque KyungSoo siempre insistía en que debían de ser más prácticos y no utilizar el clima toda la temporada de verano que se aproximaba, porque seguramente el recibo de la luz les saldría en un ojo de la cara.

Así que JongIn, siempre escuchando las palabras de su marido como el buen esposo que era, se había conseguido un ventilador y lo había fijado frente a la cama donde estaba acostado en ese momento.

Había terminado de bañarse no hacía mucho y lo único que quería era dormir, sin embargo, KyungSoo había salido con MinSeok para acompañarlo a comprar cosas de bebés, y él había decidido permanecer en casa con la condición de que cuidara a la pequeña JiSoo.

Y bueno, JongIn había aceptado gustoso porque le parecía una excelente idea pasar más tiempo con su hija, además de que no creía que pudiera ser más sencillo. Sin embargo el tiempo le dio la razón a YooNa, que siempre que podía le decía que su bebé era demasiado hiperactiva y que lo más probable era que debieran conseguirse una nana que la cuidara, porque ella a pesar de no estar vieja, ya no se sentía con las mismas energías como para cuidarla.

Y es que JiSoo caminaba de un lado a otro, estirando sus manitas en la andadera o bien sin la andadera, dependiendo de cómo se sintiera en el día, con la finalidad de alcanzar todos los objetos que estuvieran a su alcance, y era ahí cuando JongIn tenía que cuidarla y estar atrás de ella para que no fuera a caerse.

Recordaba que se había molestado muchísimo cuando se había caído de la andadera la última vez e incluso había recalado con KyungSoo cuando su marido no había tenido mucho que ver. Lo cierto era que había estado mal, y habían tenido una discusión de las buenas.

Porque bueno, que se amaran mucho no significara que no tuvieran desacuerdos y que no se pelearan en absoluto. JongIn quería darse de topes contra la pared de sólo recordarlo, porque ni siquiera se había querido disculpar por haberlo culpado.

Aunque bueno, se habían reconciliado después de todo, y de una muy buena manera, si se lo preguntaban. Así que las cosas habían quedado saldadas y él ahora aprendía la lección cuando JiSoo no lo dejaba estar sentado ni un minuto porque

ㅡ Paaapiii iiniie fubaar ㅡ  exclamaba con emoción la pequeña mientras se meneaba de un lado a otro, para llamar su atención.

Y bueno, a JongIn no le quedaba mucho remedio más que jugar. Jugaban al caballito, a las escondidas e incluso a las comiditas, cuando JongIn aprovechaba para darle de comer si ella tenía hambre o sed.

Al final de la tarde, JongIn estaba completamente exhausto mientras que JiSoo parecía no tener muchas ganas de querer dormirse, incluso cuando la había bañado y cambiado, se había acostado a su lado en la cama después de darse una ducha rapidísimo para no dejarla sola, y estaba tan agotado que sus ojos comenzaban a querer cerrarse por su propia cuenta.

Sin embargo, tenía que resistir hasta que KyungSoo llegara o bien, hasta que la niña se durmiera por fin.

ㅡ Bebé... ¿Quieres ver la tele con papi?

ㅡ Thii ㅡ  JiSoo exclamó, haciendo sonreír a JongIn al instante.

El moreno alcanzó el control de la televisión y se recargó sobre el montón de cojines, mientras JiSoo se acostaba y después se volvía a sentar una vez más hasta quedar completamente satisfecha con la posición en la que estaba.