Desde el primer momento ❀ KaiSoo

96: Aceptación

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JongIn intentó respirar profundamente, lo hizo mientras observaba la escena para no perderse ningún detalle. Los invitados finalmente habían llegado y aunque él los conocía demasiado bien, JongIn sintió en ese momento que eran como extraños que se presentaban por primera vez en su casa.

Cuando JiSoo abrió la puerta, JongIn no estaba sorprendido de observar a los otros Kim entrar, saludando a su marido y a sus hijos, para posteriormente saludarlo a él con una sonrisa encantadora.

KyungSoo se colocó a su lado para sentarse a platicar un rato, pero JongIn no le prestó la atención adecuada porque sentía un peso extraño en el pecho, ese que se intensificaba y que venía sintiendo desde que JiSoo les confesó que salía con HyungSik, hacía más de cuatro años.

El dentista recordaba perfectamente bien cuando él mismo dijo que le parecía mejor opción para JiSoo sobre su intento de novio que había tenido antes, pero tampoco se espero que realmente su hija contemplara al muchacho para salir.

Había sido toda una sorpresa, porque HyungSik había comenzado a acompañarla a casa de la universidad e incluso se daban tiempos para salir a algún lado, JongIn se extrañó cuando las salidas se prolongaron o cuando ya no veían películas en casa, y quizá debió sospechar desde el momento en que vio a su hija recargar su cabeza en su hombro y entrelazar su mano con la del muchacho mientras miraban la televisión.

Pero... ¿Qué podía hacer? JongIn sabía que no podía pasársela corriendo a todos sus pretendientes, aunque hubiese querido, incluso KyungSoo se lo había dicho una noche antes de dormir, lo había llenado de besos y le había dicho que la dejara ser, que como padre tenía tarde o temprano que aceptar al muchacho con el que estuviera saliendo, y qué mejor para ellos que fuera alguien que pudieran conocer su personalidad.

HyungSik era un chico responsable, era estudioso y también dedicado, era muy alegre aunque JongIn sabía que tenía sus momentos, todos tenían sus momentos en esa vida. Lo supo cuando hacía unos meses, JiSoo había llegado llorando a casa porque ya no había nada más entre ellos.

JongIn recuerda que se alegró y sintió que el corazón le descansaba por un momento, porque su hija al fin se había dado cuenta de que ella era mucho para él, mucho para cualquier hombre o mujer que la quisiera cortejar, de hecho.

Pero cuando la vio tumbada en la cama sollozando porque lo extrañaba y se atrevió a preguntarle qué era lo que había pasado, JongIn supo que las cosas no estaban bien, y que seguramente tenían solución.

ㅡ HyungSik me dijo que si algún día llegaramos a... algo más, cuando estuviese trabajando, podría quedarme en casa si quisiera. ㅡ JiSoo hizo un puchero y se talló los ojos llorosos con las manos hechas puños, mientras intentaba respirar adecuadamente. ㅡ ¿Y qué si es de esos hombres que sólo quieren tener a las mujeres en sus casas para que les hagan de comer y hagan el aseo?

JongIn suspiró entonces, porque bueno, recordó que alguna vez le había dicho a KyungSoo que él podía hacerse cargo de todo, que no necesitaba trabajar si lo quería, y KyungSoo se había negado rotundamente. A JongIn no le había parecido algo tan malo, no era como si quisiera imponerse ni mucho menos, simplemente cuando se embarazó KyungSoo, había pensado en facilitarle las cosas. Pero se había equivocado al hacerlo y no había pasado nada.

ㅡ ¿No quiere que trabajes en dado caso en un futuro muy lejano... en el que exisitiera la mínima posibilidad de que... vivieran juntos? ㅡ JongIn apretó la mandíbula un poco al expresar la pregunta.