27: Compras familiares

2.4K 420 111
                                    

.

.

.


Cuando KyungSoo se detuvo frente a la estantería de pañales, varias personas ya los estaban observando. O bueno, a él no en específico, lo sabía muy bien. Pero sí a JongIn y a JiSoo.

Era domingo, JongIn descansaba por lo general esos días, y por ello se daban a la tarea de salir para hacer las compras en el supermercado, se daban un poco de tiempo para tomar aire fresco y salían a pasear, para desenfadarse y a la vez mostrarle a la pequeña JiSoo una probadita de lo que la ciudad en verano era. Comenzaba a hacer mucho calor, y sin embargo el moreno siempre estaba al pendiente de su niña, porque sentía que si la descubría demasiado seguro se le enfermaría.

Incluso KyungSoo y YooNa lo habían reprendido un par de veces porque la niña se le iba a acalorar si seguía poniéndole esos mamelucos cerrados que él decía se le veían adorables.

JongIn se había comprado una cangurera, que gustoso llevaba a todos lados cuando se proponían salir. Se la acomodaba en el pecho amplio y KyungSoo con cuidado acomodaba a una despierta y risueña JiSoo ahí, con los piecitos colgando y con las manitas juguetonas agarrando la barbilla varonil de su papá, o quizá un poco de su ropa también.

KyungSoo sabía que JongIn era un chico apuesto, podría considerarse joven aún a mitad de sus veintes y tenía una sonrisa que sabía deslumbrar a todo el mundo, así que no era raro para él ver que las mujeres lo observaran y ¿Por qué no? Uno que otro caballero también.

Pero lo reconfortaba a tal punto de no ponerse tan celoso el hecho de que su marido hiciera caso omiso a todas aquellas miradas y cuchicheos, incluso podría decirse que algunas veces JongIn ni siquiera se percataba de ello, porque estaba demasiado ensimismado en JiSoo o en él. Y eso henchía de orgullo el pecho del bajito.

ㅡ Mira Jagi... este vestido es precioso ㅡ murmuró JongIn, girándose para hacerle una seña con la mano a KyungSoo.

El bajito abandonó la búsqueda de su marca favorita de pañales y se aproximó a donde estaba JongIn, tomándolo de la mano de manera orgullosa cuando un par de señoritas los observaron con curiosidad.

JongIn esbozó una sonrisa juguetona y apretó el agarre, soltando un suspiro porque aunque su marido dijera que no, le molestaba que ese tipo de situaciones se le presentaran en un lugar muy público como lo era un supermercado.

ㅡ Te observan a ti, mi amor.

KyungSoo rodó los ojos y se aproximó un poco más a donde estaba el vestido, era diminuto y con detallitos bordados en la falda. El color amarillo invadía la mayor parte de la tela en un conjunto con el blanco en los pequeños detalles.

ㅡ Yo no soy quien tiene una bebé en el pecho, nini.

ㅡ Pero eres tú quien viene vestido formal y se ve como sacado de revista, Jagi. ㅡ JongIn puchereó con sus labios, haciendo que KyungSoo se sonrojara un poco con su comentario.

Al bajito le gustaba mucho vestirse formal, con pantalones de tela hechos casi a la medida y camisas de manga larga a juego, que lo hacían verse tan presentable como siempre que iba a trabajar.

Había perdido un poco de peso porque se había propuesto hacer ejercicio en casa, observó videos en la red y también hizo pilates para reafirmar y tonificar las piernas y el trasero. JongIn se lo agradecía muchísimo cada que sus manos traviesas se colaban hasta sus pantalones y le apretaba una nalga con fuerza, según él para comprobar los avances, y KyungSoo siempre se sonrojaba porque JongIn era demasiado juguetón sin importarle mucho el lugar o quien estuviese viendo.

Desde el primer momento ❀ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora