¡Más Que un Sueño!

NO PREDIQUES LA MORAL EN CALZONCILLOS

A veces inconsistentemente somos entes de referencia para los demás. En lo que concierne aspectos físicos, emocionales y socialmente hablando. Por nuestra forma ingenua de ser. Captamos la atención de algún ser a nuestro alrededor que nos tiene como un ejemplo a seguir. Pero comúnmente también podernos observar que aquellos que hacen de consejeros en la mayoría de veces necesitan más consejería que aquellos a cuales estos/as aconsejan.

Me pregunto como una madre le puede decir a su hija no tengas dos novios cuando ella ha tenido tres maridos, como un policía le dice a un delincuente no inflijas la ley cuando ellos comenten a la vista de todos atropellos y faltas, que muestran ningún tipo de valoración o respeto por las leyes que ellos mismo han legitimizado e instituido.

Seamos claros y consientes de nuestros hechos, dice en alguna parte de la biblia "por sus frutos los conoceréis" y hay árboles que lamentablemente son estériles, perennes, que a veces no sirven ni para dar sombra debido a que sus ramas son muy finas y sensibles. El fin no es que tu digas yo soy bueno con tu boca si no de demostrarlo con tu testimonio. El dicho va de la mano con el hecho, y el ser humano aprende mas por imitación que por otro método, si le dices a tu hijo no fumes y el suele verte con el cigarro encendido en tus manos, fumándolo... al corto tiempo también fumara como tú, y no importa cuántas razones quieras darle para el no hacerlo; él lo hará, porque imita tu comportamiento, tu como padre eres su modelo a seguir y tal vez como joven al fin pensara: si papá lo hace, pues porque yo no puedo hacerlo. La mayoría de veces el niño quiere ser como su padre, si le conoce y de ahí existe una de las causas del porque le imita. Dice un dicho conocido. "los hechos hablan más y mejor que mil palabras". Así que a la hora de dar un consejo o sugerencia primero examínate y se honesto contigo mismo y verifica si estas en la condición de aconsejar o de reparar tus faltas antes de. Pregona lo que quieres que los otros sepan sin palabras, solo con hechos. Esto te ayudara a lograr más rápido tus objetivos, y a lidiar más fácilmente la batalla. Si quieres que los demás muestren respeto hacia ti honra tus palabras, mídete al hablar, busca que los demás vean que eres digno/a de ser respetado por tu forma de conducirte hacia los demás, por tu forma de actuar, por tus ademanes. Las personas sabrán que eres alguien que tu quieres mostrar, no lo que tu digas ser. No es bueno querer ser visto como un prócer sin serlo se autentico/a, se tu mismo/a, lo falso no dura, pronto se olvida.