¡Más Que un Sueño!

¡NO MÁS!

A veces quisiera dejar de pensar que los hombres dígase "todos" piensan con el pene antes que con el cerebro. Sera que lo llevan todo el tiempo en la frente como su tarjeta de identificación, "soy hombre" es que no vez que tengo entre mis piernas nena...

¡Ja! ¡Ja! Gran cosa como que si nosotras las mujeres no tenemos también lo nuestro; a diferencia de ellos somos más seguras de nosotras mismas y de lo que podemos hacer, por esa razón no estamos tan apuradas como ellos en decir: ¿oye quieres ver lo que tengo debajo de mis pantalones? ¿Quieres ver el tamaño de esto?

Pienso que la mayoría de las mujeres somos pacientes y sabemos cuándo es el tiempo correcto para mostrarnos al sexo opuesto, sabemos esperar y aguardar nuestras ansias de amar y entregarnos desmedidamente. En ese aspecto creo que toda mujer es un poco más madura que el hombre.

A continuación te voy a presentar 10 características que etiqueto como 10 barrabasadas que cometen los hombres desesperados en busca de saciar su placer con el sexo opuesto.

Antes de:

1. No te parezco lindo

2. Estaba pensando que deberíamos de ir a un lugar donde solo estemos tú y yo. (A hacer que...)

3. ¿Quieres ver el tamaño de mi pene y/o cómo me masturbo?

4. ¿Te gustaría ver lo que hago con mi cosita? (dígase pene)

5. ¿Me muestras tus senos?

6. Ya llevamos tiempos juntos (ni 3 meses) y cuando será que te decidirás...

7. ¿Qué? ¿Conocer a tus padres? ¿No crees que estas llevando esto muy en serio? (¿y entonces?)

8. Te prometo que lo hago luego, ya verás... (Como nunca lo hace)

9. Porque no me das una prueba de amor (lo más típico, y ¿porque la famosa prueba de amor siempre tiene que ver con relaciones sexuales?...)

10. Si no lo haces te dejo (En serio nene... él/ ella; no es la ultima Coca-Cola del desierto)

Amor mío; joven inmaduro eres, si cometes la locura de que, por la presión constante que hiciere tu novio (a) caes en el error de entregarle tu cuerpo sin primero conocerte a ti y conocerle a él, sin primero tu mismo/a estar convencida de que lo que haces es porque realmente quieres hacerlo y estas convencida/o de ello.

El hombre que en verdad ama no insiste, espera a que tu como mujer tomes la iniciativa o espera el tiempo que sea necesario para que ambos se den dé cuenta de que es el momento propicio y de que fueron hechos tal para cual. Que no hayan dudas, ni interrogantes, para que después no digas, ahí fue un error, yo no sabía lo que estaba haciendo, hay que él no era así ósea; ¡silencio tonto/a! ¡Guerra avisada no mata soldado!

Tus padres a diario te dicen; ten cuidado con lo que haces, a las personas hay que conocerles antes de relacionarse con ellas. Pero tu pobre mente de adolecente inmaduro no te deja pensar que cada acción trae una reacción. Tan solo crees que el mundo es tuyo y que todo es válido. A veces vale la pena analizar las chu cosas antes de hacerlas para luego no tener que andar con las manos en la cabeza diciendo que he hecho.