Es algo que nos deberíamos de preguntarnos todos. Si cuando alguien habla, otro le interrumpe, y este que habla, se calla... ¿se le habrá agotado la paciencia, estará siendo sumiso, oh estará reflejando tan solo en su mente eso que siente y que por una causa u otra no la expone al publico que le sigue? Cuando alguien te lleva al extremo con su arrogancia, ignorancia o humillación; al punto que ya no puedes aguantar más. ¿Qué es lo primero que piensas?
Hay personas mal intencionadas que gozan del mal que le suceda a otra y que en ocasiones hasta disfrutan el provocarlo. A veces con nuestra reacción ante los atropellos de los cuales somos víctimas constantemente; podríamos demostrar al verdugo que nos asedia que no somos tan cobardes como se creía, si no, más bien precavidos. Al provocarle algún hematoma que le invite a no poner a prueba la paciencia y la tolerancia de nadie más, pero llega en ese preciso instante hacia nosotros un momento de lucidez que nos invita a ser más inteligentes y diplomáticos a la hora de reaccionar, y es cuando dejamos pasar ciertos malos ratos como inadvertidos, sin embargo hay veces que es imposible ignorarlos.
No te puede hacer falta lo que nunca has tenido, así que es recomendable que comiences a trabajar tu paciencia, la experiencia nos dice que la desesperación nos puede llevar al fracaso. Dije no te puede hacer falta lo que nunca has tenido por el simple hecho de que nunca lo necesitaste, generalmente tenemos justo lo necesario para vivir el día a día, y de no tenerlo entonces están a nuestro alcance las herramientas necesarias para lograrlo. Por naturaleza el ser humano se va formado por unos patrones (papá, mamá, hijos) y ¿Que sucede si no existe uno de los dos primeros mencionado? Creo que se van creando vacios, necesidades, sueños e ilusiones, que anhelamos alguna vez ver materializados; se crea la idea de cómo sería si tuviera ese ser que me hace falta para estar completo/a.
Primero se crea un vacio por la curiosidad, la necesidad llega dependiendo de la cantidad de personas que convivan a su alrededor. Retomo la idea por ejemplo si nunca tuviste un padre, no sabes que es, que se siente, aprendes a sobrevivir sin él, sin que te haga falta. (No siempre tiene que ser así en todos los casos.) Igual puede pasar con un efecto del hogar o uso personal, si nunca has tenido carro aprender a trasladarte en autobús. Entonces se puede decir que todo depende de cómo lo mires, he escuchado el caso, de que algunas personas con vehículos propios, cuando por algún motivo lo pierden le es muy difícil y casi imposible el adaptarse a vivir sin él. Es algo casi, como pasar de pobre a rico... ¡algo estupendo! Pero pasar de muy rico a pobre... "algo insoportable e inaceptable". A veces para aprender lecciones determinantes en nuestro vivir es necesario experimentar cambios drásticos, aunque no se descarta que en el futuro sientas la necesidad de experimentar y la curiosidad de saber, ¿Cómo hubiera sido si... (Tengo padre, tengo carro, tengo cosas que nunca he tenido)?
Siempre tendemos a querer hacer a los demás ver que sus problemas son grandes y que el de nosotros es simple y así no asumo el compromiso de resolverlos. Queremos vivir constantemente pasando la pelota de mano en manos con tal de evadir el/los problemas que debemos enfrentar. O a veces creemos por lo contrario; que nuestros problemas son superiores a los de cualquier otro ser humano, pero si yo como ser humano me estoy haciendo daño constantemente, por algún sentimiento de culpabilidad. Debo buscar un tipo de ayuda superior a la que mis seres queridos me puedan proporcionar. Debemos tratar de entender que por más que se quiera poseer todas las soluciones a nuestros problemas, realmente no las tenemos, reconocer que alguien con mayor capacidad y experiencia puede ayudarnos siempre y cuando lo permitamos. En ocasiones somos testigos de cómo el orgullo y la arrogancia pueden entorpecer nuestra visión y perspectiva de las cosas.
Debemos de mantener el equilibrio en ambas partes, para algunas personas les es conveniente el inclinar la balanza hacia un lado más que al otro, porque de este modo se sienten cómodos y sienten cierta sensación de seguridad. Yo insisto en que todo debe ser tomado en su justa medida, si es cierto que una cosa no puede vivir ni existir sin la otra, pero en todo caso vale recordar que todo en exceso hace daño y a largo o corto plazo perjudica nuestra vida y salud. Debemos de mantener la balanza de un modo estable, que mantengamos la equidad entre lo natural y lo espiritual; lo bueno y lo malo. No podemos desprendernos de este mundo como si nunca hubiéramos pertenecido a él, como tampoco podemos pretender vivir una vida tan activa y desenfrenada, sin límites, ni limitaciones ya que lo más probable es que termines arrepintiéndote de tus acciones o sintiéndote culpable en determinadas circunstancias, por no tener una vida más plena, mas consiente y consistente.
Tenemos que tomar en cuenta muy meticulosamente lo que hacemos y lo que no hacemos y aun en ocasiones lo que pensamos para que luego no tengamos razón para decir ¿Por qué no hice esto? ¿Por qué deje de hacer aquello? Si tu paciencia se agota... no te permitas el llegar a los extremos.

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¡Más Que un Sueño!
SpiritualSi buscas razones para vivir y ser feliz, te aseguro que este libro será como tu postre favorito, no podrás dejar de leerlo. Más que un sueño no es solo soñar; es trabajar duro para ver tu sueño hecho realidad, y busca sobre todo hacerte saber que l...