¡Más Que un Sueño!

¿CON QUIEN TE IDENTIFICA?

Seguro has oído escuchar algo acerca de moisés, Job, Nahaman, Pedro, Pablo; personajes que de un modo u otro se han acercado a Dios y han tenido un encuentro cara a cara con su espíritu. Más, de estos ya mencionados hay alguno con el cual tú te identificas, con el cual identificas tu problema. Tal vez eres como Moisés el cual; viendo con la injusticia que fue tratado su pueblo renuncio a las comodidades que le ofrecía el faraón para hacerse siervo y liberarle de la opresión egipcia. O te identificas mas con Job que siendo justo, recto y temeroso de Dios, tuvo que ser probado para Dios así glorificarse, para Dios demostrar al enemigo que Job no le servía por sus abundancias de bienes, por su gran posición , por sostener buena salud, o por tener hermosas hijas; si no por que su corazón estaba con Dios. Y probando esto el enemigo toco a Job y le quito todo lo que tenia, y he aquí que el nombre de Dios fue glorificado por medio de Job por que este con bienes o sin bienes buscaba hacer la voluntad de Dios más no la de su carne.

Pero mi vida se ve reflejada en la historia de Nahaman hombre fuerte, erguido de posición, orgulloso, vencedor de batallas. Mas cuando estaba a solas se daba cuenta de su realidad, de que el mismo no se podría mentir, el a solas sabía que era un leproso para si no había caretas que ponerse, por más victorias que ganara el sabía lo que tenia. Por más que él se cubriera el sabia que los otros no podían ver su mal. Mas él se conocía a sí mismo y viéndole una de sus criadas en su aflicción e impotencia le dijo, conozco a un hombre que puede sanarte de tu lepra.

¿Cuál es tu lepra? ¿Cuál es tu sida? ¿Está tu corazón dañado? ¿Está tu alma corrompida? Yo conozco a alguien que puede sanarte de tu lepra pero tienes que ir a él sin orgullo, sin altivismo, sin posición, tan solo el te quiere con un corazón contrito y humillado, ve delante de él con humildad y serás sano. Humíllate como Nahaman, bájate de tu yo soy y se una persona sumisa. Veras como Dios sanará tus heridas a tal grado que no quedara cicatriz.

Yo me identifico con Nahaman, pero tal vez tú te ves reflejado/a en Pedro, que antes era llamado Simón, que quiere decir; Junco llevado por el viento ¿Cuál es el viento que te arrastra? ¿Cuál es esa inestabilidad que agobia tu vida? Hoy estoy, mañana no estoy hoy me muevo por aquí y mañana para allá.

Es necesario que tengas un encuentro con Dios para que tu nombre de Simón sea cambiado por Pedro, que es piedra firme alguien solido y confiable. Ya es tiempo de que te estabilices, que estés en solo un lugar, que seas solido, que seas firme en tus palabras y coherente en tus hechos.

Pero aun queda Saulo un perseguidor de la palabra, de los creyentes del evangelio de Jesucristo en su época, que fue arrebatado por Dios para ser uno de los más grandes evangelista de todos los tiempos. Dios cambio el nombre de Saulo por Pablo. Mientras que antes el buscaba a los creyentes para apresarles, para matarles, para torturarles he aquí que Dios se glorifico en tal grado en él; que ahora le busca para todo lo contrario, para amonestarle, para infundirle aliento, para animarles a que sigan siendo fuertes en Dios, a que prediquen sin dudar el evangelio de Jesucristo, antes le aborrecía y ahora le llama amados míos, mis queridos hermanos, hijitos míos.

Solo Dios puede hacer un cambio real y significativo como este en ti. A él no le importa que tanto hayas matado, que tanto hayas robado, que tanto hayas mentido, a él solo le importa que te humilles y reconozcas que debes de experimentar un cambio en tu vida él dice; yo estoy a la puerta y llamo el que me oyere y me abre entrare a él cenare con él y el con migo. Dios es grande en misericordia y estará dispuesto a borrar tus pecados y cambiar tu vida. Solo dale la oportunidad, solo escucha su voz, deja de distraerte en cosas pasajeras, acepta su invitación y cena con él para que tu vida sea transformada.