DOS VECES DIJE QUIERO

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El ser humano no puede vivir sin emoción. Cuando uno dice no sentir emoción es una actitud de rechazo, es un mecanismo de defensa para no aceptar la emoción que causa en nosotros algunas situaciones o hechos sucedidos. Amor, protección y seguridad son tres valores que deberían proporcionarnos nuestros padres; pero por alguna causa no siempre somos premiados de esta forma por la vida. A veces nos toca vivir la falta de uno de los tres valores antes mencionados (amor, protección, seguridad), o por lo contrario la atención que recibimos es muy excesiva y nos abruma al punto del asfixie.

Uno es culpable de su propia realidad, pero no siempre es así. En algún momento tenemos que perder, si no tengo conflicto, no tengo solución. La vida se rige de la siguiente manera:

1ro pensamiento (yo creo)

Capacidad de imaginar, reflexionar, o examinar una cosa con cuidado.

2do emoción (yo siento)

Es experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas, siendo los sentidos los encargados de transmitirla.

3ro actitud (yo hago)

La acción de hacer algo; se utiliza para expresar el estado del tiempo, por lo general se usa para expresar un intervalo de tiempo transcurrido.

4to consecuencia (depende de los hechos o acciones ejecutadas)

La forma en que enfrentemos los problemas, siempre va a depender de nosotros. Se puede dar que no tengamos un plan equis, pero que, en el momento de desesperación reaccionemos de la mejor manera para nuestro bien; sea esta un actitud negativa (de resistencia) o positiva (de permisión), nadie está totalmente preparado/a para enfrentar el peligro y las formas de terrorismo que hay en el mundo actual. Sabemos que el mal está en nuestras narices, pero el no tener la capacidad de expresarte, el no sentir remordimiento por los malos actos que cometes, el no tener conciencia ni reprensión de lo que se hace mal es algo deprimente que nos está arropando; al no sentir o existir sentimientos de culpabilidad vamos creando una conducta psicopática y maquiavélica. La inseguridad, genera desacuerdo con nosotros mismo, y fomenta el desequilibrio emocional, conductual y intelectual de nuestro ser. Cuando se está inseguro se reacciona inconscientemente por temor a ser sorprendido.

A veces queremos tratar a los demás como personas civilizadas, pero es imposible si ellos no ponen de su parte. Es más difícil de lograr la meta, si tan solo uno trabaja a favor de todo el grupo. Si todos aportamos sin limitaciones, lo positivo que tenemos, podemos alcanzar mucho más que la civilización, podremos entonces, alcanzar la diferencia, la inmortalidad.

Dos veces dije quiero cambiar mi actitud pasiva ante la situación global de desorden que se manifiesta en todo lugar del planeta. Dos ocasiones determinantes en mi vida me dije a mi misma: no quiero quedarme da brazos cruzados viendo como se desploma el mundo tras de mí, ante el deterioro y la destrucción de la raza humana. Frecuentemente nos matamos unos a otros como animales salvajes sin conciencia, como seres que solo quieren destruir y sobrevivir, mas no convivir.

La habilidad y capacidad de pensar racionalmente es lo que nos lleva a reflexionar en que hacemos, y determinamos para nuestras vidas diariamente. Eso nos permite sentir y hacer lo que creemos correcto para nuestro bienestar.

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