—¿Dónde está Stiles? —fue lo primero que preguntó Hannah al regresar y notar la ausencia de su novio.
—Fue por Theo —respondió Scott. Los ojos de Hannah resplandecieron en ira.
—¿Él solo? —preguntó lentamente. Scott asintió—. ¿Dejaste ir a mi novio solo a encontrarse con Satanás en persona?
—Es mejor que aún no sepa que estoy vivo.
—No puedo creer que lo hayas dejado ir solo. Vamos a ir con él.
—Hannah... Creo que deberías quedarte a descansar.
—No.
—Hannah.
—Me paso lo que pienses por el culo. Ahora vamos.
—Es una orden, Hannah.
—¿Qué?
—Sé que no he tomado las mejores decisiones últimamente, pero en serio creo que deberías descansar.
—No puedes darme órdenes.
—Sé que no tengo derecho, pero...
—No. Hablo en serio. No puedes —Hannah se acercó cara a cara con Scott, limitando la distancia entre ellos—. Tú ya no eres mi Alfa. Y decir que tomaste malas decisiones es un insulto. Una mala decisión se le queda corto a confiar en un extraño en lugar de en tus mejores amigos.
—No sé qué quieres que diga —la voz de Scott se rompió—. Lo lamento. No supe qué hacer.
—Me uní a tu manada porque confiaba en ti. Un Alfa verdadero. Aquel que no necesita matar para obtener lo que quiere. Que no busca poder —Hannah tragó saliva—. Tú no eres quién yo pensaba. No eras una víctima, Scott. Eras el maldito líder. Confiábamos en ti. Yo confiaba en ti. Seguí tu manera de hacer las cosas. Me dijiste que no había que matar a nadie. Que las cosas podían solucionarse hablando y yo te creí. Yo te creí.
—Lo lamento...
—¡No quiero tus disculpas! Quiero que arregles tu mierda y hagas lo que tienes que hacer y que no te metas en mi camino.
—No puedo hacer esto sin ti.
—Pues aprende. Porque yo no puedo hacer esto contigo. No puedo seguir siendo tu Beta y no lo seré más. No quiero ser parte de tu manada.
—Hannah, por favor —suplicó Scott. Su voz era tambaleante y cortante, y sus ojos cristalinos deslumbraban vulnerabilidad. Hannah tragó saliva de nuevo. No. No caería más en eso. Por el bien de él y de su manada.
—Siéntelo, Scott —Hannah tomó la mano de Scott y la llevó a su pecho, justo en su corazón— . Tu latido ya no es el mismo que el mío. Tus pensamientos no son los mismos que los míos. El lazo se rompió, y para siempre.
—Eso no puede ser posible —susurró, incrédulo. Hannah no bajó la mirada.
—La traición de Víktor rompió mi lazo con él. La tuya casi lo hizo. No por el daño que me causaste a mí, sino por el que le causaste a lo que más amo en este mundo. A Stiles. Pero eso no fue lo que lo rompió. Tú moriste. Así que se esfumó. Lo sentí en mi piel, en mi sangre, corriendo por mis venas y quemándome el corazón. Lo sentí. Y luego ya no sentí nada.
—Pero tú necesitas una manada, ¿cierto? —Insistió Scott—. Si no eres mi Beta, eres una Omega. Los Omega no sobreviven mucho y lo sabes. Me necesitas.
—Maté a Víktor Sokolov —Hannah iluminó sus ojos de rojo—. Soy una Alfa.
—No puedo hacer esto sin ti. No puedo... No tengo idea de qué hacer.
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Killing /teen wolf |running #5|
FanfictionTodo mundo tiene un punto de quiebre, un punto donde ya no se puede aguantar más no importa lo mucho que lo intente. Hannah Hale ha llegado a ese punto. Su manada está rota y ella debe de tomar control de las cosas. Incluso si eso significa regres...