—Tengo una idea —exclamó Ethan, mirando de reojo a Mason. Mason alzó la mirada, inconscientemente acercándose más a él.
—¿Si?
—Necesitamos pasar por ese muro alto de cemento, ¿cierto? Para llegar al transformador de energía.
—¡Sí!
—Bien... ¿tienes un auto?
Así es como habían terminado frente al muro, con el motor del auto de Mason encendido a punto de estrellarse a propósito contra el muro de cemento.
—Bien, aquí vamos —suspiró Mason—. Voy a embestir la pared. La voy a embestir con mi auto. Simplemente atravesarla. Cortar la energía. Y salvar a mis amigos. Aquí vamos. Solo embístela.... Aunque destruya mi precioso auto nuevo que mis padres me compraron en mi cumpleaños...
—Pero vas a salvar a tus amigos —añadió Ethan. Mason asintió, energético.
—Aquí vamos. Voy a embestir la pared. Voy a hacerlo.
Mason suspiró tres veces antes de estar a punto de embestir el auto contra la pared, pero se detuvo cuando Hayden llegó, azotando su mano contra la puerta.
—¿Qué demonios creen que hacen? —exclamó Hayden, frunciendo el ceño.
—Oh, gracias a Dios, ¡Hayden! —jadeó Mason, llevándose una mano al pecho—. ¿Podemos usar tu auto?
—¿Estás bromeando? Un auto no va a atravesar eso.
—¿Tienes una mejor idea, Selena Gomez? —preguntó Ethan, enarcando una ceja, escéptico.
—Podríamos saltarlo —sugirió Hayden, después de quedarse unos segundos callada, pensando.
—¿Qué?
Sin decir más, Hayden se dirigió al muro, y tomando distancia, saltó por los aires hasta atravesar el muro. Se escuchó algo caer.
—¿Vienes o qué? —preguntó la chica desde el otro lado.
—Odio a Hannah —murmuró Ethan, antes de tomar distancia y saltar. Llegó al otro lado, jadeando. Hayden le miró desde arriba, burlona. Menuda ayuda Hannah había mandado.
—Bien, hay dos palancas rojas. Van a jalarlas ambas, ¿las ven? —les gritó Mason para ser escuchado.
—Aquí hay diez —dijo Hayden.
—¡Dos!
—No, diez —insistió Ethan—. Hay diez palancas rojas.
—¿Qué hacemos? —Preguntó Hayden, comenzando a ponerse histérica—. Mason, ¿qué se supone que hagamos?
🌙🌙🌙🌙🌙
Parrish encabezó el camino, con la mirada perdida. Ya no era más él, era el sabueso del infierno. Cuando por fin llegaron a la puerta de serbal, Scott miró a ver a Liam.
—¿Cómo pasará la puerta de serbal? —preguntó.
—Oh, lo hará —dijo Isaac, encogiéndose de hombros—. Así fue como Hannah y yo pasamos hace rato.
El cuerpo de Parrish se incendió en llamas, pasando por la puerta y quemando el serbal a su paso.
🌙🌙🌙🌙🌙
Hannah avanzó con Lydia en brazos, cargándola con un poco de dificultad aun por la herida provocada por Corey, y Stiles a su lado.
ESTÁS LEYENDO
Killing /teen wolf |running #5|
FanfictionTodo mundo tiene un punto de quiebre, un punto donde ya no se puede aguantar más no importa lo mucho que lo intente. Hannah Hale ha llegado a ese punto. Su manada está rota y ella debe de tomar control de las cosas. Incluso si eso significa regres...