Killing /teen wolf |running #5|

XIII

—Hay algo raro con tu Jeep —observó Scott, una vez que se sentó en el asiento del copiloto.

—No —replicó Stiles, frunciendo el ceño. Seguro, no funcionaba bien y consumía más gasolina de la que le convenía pero por ahora estaba bien.

—Sí, sí lo hay —insistió—. Huele extraño. Huele a...

Scott no pudo completar la oración. En ese momento, la radio de la policía que Stiles mantenía en el auto comenzó a sonar, varias voces hablando por ella.

La Bestia estaba libre por Beacon Hills, y estaba causando destrozos por donde pasaba. Stiles y Scott intentaron seguirla en el Jeep, en conjunto con varias patrullas de la policía local de Beacon Hills. Al menos lo intentaban, pues la criatura iba a una velocidad inhumana casi imposible de mantener el ritmo.

—Unidad Cinco, hacia el noroeste por Crescent reportando un increíblemente grande... algo —se escuchó a una voz decir por la radio de la policía.

—Unidad Nueve a despachador, creo que veo la misma cosa —añadió otra voz en la radio—. Una especie de animal rabioso.

—Unidad Cinco a Nueve: créeme, no es un animal —respondió la primera voz.

—Unidad Seis a despachador, tenemos una situación en el centro, varios muertos —dijo otra voz por la radio.

—Entendido, médico en camino —replicó otra voz—. ¿Ve a algún perpetrador, Unidad Seis?

—Negativo. Parece un 10-91E. Ataque de un animal.

—Diez, cuatro. ¿Sabe qué tipo de animal?

—Todas las unidades, no se acerquen. No actúen. Repito, no actúen —dijo Stiles, hablando por la radio policíaca.

—¡Stiles, deja el radio! —ordenó el sheriff, su padre. Luego, para todos escuchando la radio, dijo—: Unidades, alerta. Esperen refuerzos. Repito, nadie se acerque a esa cosa.

—Unidad Cinco reportando avistamiento en Hill Road en dirección al sur —dijo alguien.

—Unidad Nueve, está dando vuelta en Oakridge, hacia el sur por Beachwood —respondió otra voz.

—Todas las unidades, aquí despachador. Llamaron al 911, lo vieron en Mitchell.

—Un momento, ¿Beachwood hacia Mitchell? —dijo Stiles a Scott.

—Va directo al hospital —concluyó Scott, al mismo tiempo que por la radio se escuchaba:

—Aquí despachador. Acaban de llamar al 911, una ciudadana dijo, y cito: "Va al hospital. No sean estúpidos y no se acerquen. Tengo todo bajo control". Después, añadió: "Esto va para Stiles y para Scott específicamente".

—¿Dijo quién era? —preguntó Stiles, aceleradamente, tomando la radio aun sabiendo la respuesta.

—Hannah.

Stiles aceleró.

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Estaban evacuando cuando Hannah llegó al hospital. Melissa se había quedado atrás, por alguna razón que no comprendía.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Hannah, rayando en lo histérica tomándola de los hombros.

—¿Qué es esa cosa, Hannah? —inquirió, temerosa.