Pietro M

4.8K 88 8
                                        

Canción- Call me daddy

Ya sabes mi nombre,

Pero esta noche,

Quiero que me llames Daddy.

No nos cocíamos de nada, a penas nos habíamos cruzado en alguna de las extravagantes fiestas de Stark, pero las miradas siempre fueron de deseo. Era como si nuestros cuerpos se conocieran de años y pidieran reunirse nuevamente. Usualmente solo eran miradas provocativas, sonrisas depredadoras, pero nada más. Hasta esa noche.

Una mano se te adelantó al querer agarrar el cóctel que te habían servido. Con el simple roce de aquel extraño contra mi espalda, por el choque eléctrico que sentí en todo mi cuerpo supe que no podía ser otra persona, más que el chico misterioso de cabello blanco.

-Pietro- susurró en mi oído sintiendo su cálido aliento chocar contra mi piel-, pero esta noche no vas a llamarme así. Para ti soy Daddy- sonreí de forma lasciva al imaginarme la futura situación.

-¿Siempre tan confiado de que te digan que si a todo?- el juego había comenzado, lo quería provocar.

Él entendió a la perfección hacia donde se dirigía la situación. Le estaba gustando, y más a mi. Yo me giré completamente confrontándolo mientras ponía una carita inocente y me acercaba a la pajita de mi cóctel el cual seguía entre sus dedos. Sorbí mirándolo a los ojos sin usar mis manos, su mirada se tornó oscura, como la de un cazador.

-No estaría tan confiado si no supiera que tus piernas tiemblan por mi, hermosa- le sonreí inocente.


Tu lo tienes, yo lo quiero.

Tu lo tienes yo lo quiero.

Nuestras miradas nos delataban ante cualquiera que decidiera mirarnos aunque solo fuera por un segundo. Nuestras energías conectaban a la perfección, no nos hacía falta conocernos para saber que había algo que nos unía. La lujuria.

Sabía que tenías esa chispa que tanto buscaba en un hombre y la quería probar.

Supe desde el primer instante que ella tenía esa chispa que tanto anhelaba dominar y la quería.

Escucha
¿Qué harías si viniera detrás de ti?
Mientras estás de pie, allí con tu amigo.
Darte una palmada en el trasero,
Comienzo a lamer mis labios y diciéndote que
Tienes un cuerpo muy bonito, déjame llevarlo a casa.

-¿Quieres jugar a algo? Tengo una idea- me sentí intrigada por lo que asentí.

Esto lo tomó como una invitación para acercarse a mi solo rozando nuestros cuerpos y susurrarme su plan en el oído. Tras acabar de explicarme su juego asentí y me alejé de él volviendo con mi amigo.

Estuvimos bailando pegados un rato hasta que una mano me estiró del brazo y me hizo girar chocando con el cuerpo de Pietro, su juego había comenzado. Me giró pegando mi trasero contra su cuerpo, sus manos se detuvieron en mi cintura agarrándome ligeramente fuerte.

El amigo con el cual estaba bailando me sonrió y asintió entendiendo que era libre de encontrar a su pareja para esta noche ahora que no me dejaría sola. La cabeza de Pietro se encontraba apoyada en mi hombro, rozando sus labios contra la piel de mi cuello.

One-Shot MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora