Gaara

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"¿Qué harás cuando ya no puedas ocultar más al monstruo que duerme como un Dios en espera a salir del letargo despierte y rompa todo a su paso?"


Sakura.

...Entonces desplegué mis alas imaginarias y volé lejos del dolor que me ataba con sus fuertes cadenas oxidadas...


Abrí mis ojos sintiéndome aliviada por primera vez en muchos días, las pesadillas que me aquejaban desde su partida no me habían visitado en mis sueños esta vez y en su lugar un ligero sueño de anhelante libertad había cavado en mi corazón un pozo de esperanza que comenzaba a crecer sin mi permiso causandome una paz casi absurda.

Me levanté del maltrecho suelo de mi habitación y dirigí mis pasos hasta el baño, al mirarme en el espejo un grito agudo escapó de mi dolorida garganta, mis ojos eran de un color diferente, mis iris estaban teñidos de un ligero tono lila que opacaba lentamente mi anterior color. Quise creer que era un juego de mis ojos así que los restregue levemente con la parte superior de mi mano.

Y otro grito de sorpresa e incredulidad escapó de mis labios ¡MIS OJITOS TAN BONITOS ESTABAN MANCHADOS DE LILA! Me calme un poco y volví mi mirada al espejo con lentitud.

-Vamos Sakura no es tan malo... Sólo cambió el color de tus ojos, no es algo taaan extraño. Digo después de estar volando por la aldea esto no es nada jeje...je ¡ESTO ES UN ASCO!- La joven comenzó a llorar dramáticamente al más digno estilo anime, con dos cascadas cayendo por sus pálidas mejillas.

-Veamos Sakura, hace apenas unos días estabas flotando por la aldea como una total demente, rompiste tu casa y por si fuera poco además de todo eres un peligro público que al más mínimo descuido puede destruir el mundo ¡UN PAR DE OJOS DE OTRO COLOR NO DEBERÍAN SER PROBLEMA ASÍ QUE YA CALMATE Y PIENSA PARA PODER CAMBIARLOS A COMO ERAN ORIGINALMENTE BAAAKA!- Luego de que la voz alterada de Hikaru hiciera reaccionar a Sakura esta estuvo un tiempo con sus ojos cerrados.

Cuando los abrió uno había regresado a ser como antes pero el otro aún continuaba con sus tonos lilas opacos, ella suspiro y salió del baño, se colocó una camiseta holgada de color crema pálido y se sentó en la posición del loto, bajo su cuerpo una brillante luz se formó dando como resultado un perfecto trigrama, en su cuerpo los flujos de chakra se notaban, podía apreciarse el movimiento y despliegue de este a simple vista.

El cabello de la pelirosa flotaba al ritmo de una melodía desconocida y por su brazo un tatuaje se esparció rápido en su blanca piel, este era como una raíz rodeada de flores que cubrían todo el brazo de la joven y se perdía dentro de su camiseta.

Sakura abrió sus ojos y estos estaban teñidos de un color Jade brillante, tan brillante que resultaba casi cegador, una sonrisa se formó en sus labios y saltó victoriosa, no necesitaba verse para saber que había logrado controlar su problema.

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"..."

El viento soplaba firmemente contra mi rostro, podía sentir como las hojas de los árboles eran sacudidas con su poco gentil soplo, escuchaba claramente la danza de los pétalos de Cerezo al caer a tierra y no recordaba cuándo fue la última vez que fui capaz de sentir paz en mi corazón. Ahora que lo pienso bien ¿Cuando fue la última vez que sentí algo más que no fuera dolor o rencor?

Ni siquiera yo mismo lo sabía, abrí mis ojos al escuchar el fuerte crujir de una rama al quebrarse y vi como un pequeño pájaro caía de su nido, quizás en el pasado lo hubiera dejado caer para luego matarlo con mi arena, pero ahora era diferente, todo era distinto desde que conocí a Naruto Uzumaki, ese loco y atolondrado ninja con complejo de héroe que me había salvado de la más profunda oscuridad.

Miren mi espalda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora