Miren mi espalda

Y tú ¿No quieres ser mi amigo?

El viaje continuaba rápido, el grupo de ninjas saltaba ágilmente por las ramas de los árboles mientras el silencio reinaba como si cada uno de ellos fuera mudo, la causa de esto no era otra que la mera existencia de nuestra joven pelirosa, ya que al contarles o tratar de explicarles cómo es que "volaba" a todos los habían asaltado un mar de dudas como ¿Qué clase de clan extraño es ese? O ¿Que acaso ella no era alguien de un clan simple? ¿Qué es el clan Haruno? Aún así había una pregunta que resultaba más loca y alarmante de todas ¿Quien era Sakura ahora y que sería en un futuro?

-Nee~ Temari-san ¿Te habían dicho alguna vez lo bonita que eres?-Preguntó educadamente la pelirosa con una cálida sonrisa en sus labios y un deje de malicia y travesura en sus brillantes ojos.

-¡¿Qu-Que dices Sakura?!- Exclamó exaltada y ruborizada la pobre rubia mientras se detenía en la rama de un árbol y se tocaba las mejillas en un gesto de timidez mezclado con alegría.

-¿Sí, qué dices enana rosita acaso estás mal de la vista o algo?- Dijo malicioso el de cara pintada, mientras los demás lo miraban con evidente compasión- Seguro que te golpeaste la cabeza o algo, Temari esta bien fea, y no la has visto enojada ¡ES UN DEMONIO!- Dijo entre desenfrenadas carcajadas el maestro de los títeres a lo que todos dejaron que una gotita de sudor se les escapara pues detrás de él una muy enojada Temari abrió su abanico muy dispuesta a tener sólo un hermano.

- ¡K-A-N-K-U-R-O!- La tenebrosa voz de la rubia congeló la sangre del titiritero, quien palideció hasta quedar tan blanco como Sai, quizás incluso peor.

¿Para que describir la zurra de golpes mortíferos e insultos que recibió el pobre idiota por parte de su monstruosa hermana? Si basta con decir que al terminar parecía una masa entre viva y muerta que se derretía por el suelo como una extraña mezcla homogénea o una papilla para bebé. Sakura sonrió maliciosa ella había dicho eso con su que para así poder disfrutar un poco del viaje.

-Nee~ Sakura-Chan, tu puedes llamarme sólo Temari , o de la manera que quieras- Dijo alegre la rubia al tiempo que abrazaba por los hombros a la pequeña joven de cabellos rosados.

-Claro Temari-Chan^-^- Contestó contenta mientras sonreía triunfante la de ojos jade mientras el resto miraba la escena un tanto extrañados al tiempo que se incorporaban para continuar el viaje.

Hikaru.

-Eres muy mala Sakura-chan, mira que manipular a las personas con una inocente sonrisa en tu rostro, como se nota tu verdadera naturaleza- Esta mocosa da miedo.

- No se de que hablas Hikaru-chan~ Yo no hice nada- La voz de Sakura era perturbadoramente cínica, realmente era extraño lo mucho que había cambiado en tan poco tiempo.

Mientras ella seguía actuando igual que siempre me perdí en las miles de preguntas e incógnitas que me surgían al comparar a la antigua Sakura con la chica que hoy vivía ante mis ojos ¿Era mi culpa que Sakura fuera como era ahora? No lo sabía pero estaba en un debate interno entre sí me gustaba la nueva Sakura o seguía prefiriendo a la joven tan tierna de antaño.

Si bien me encantaba la personalidad y confianza que despedía esta nueva "yo" una parte de mi admitía que sentía miedo, miedo por qué tan profundo estaba cayendo en la oscuridad, si Sakura se perdía muy profundo en las tinieblas yo desaparecería y ella se convertiría en el ángel vengador del mundo.