-Quiero que sepas que cuando me aleje de ti, no significa que te olvide. Que no será motivo para no estar suspirando todo el día al recordarte.
Cuando me aleje de ti quiero que entiendas que no es porque así lo quiera o por mera voluntad propia, lo hago bajo la responsabilidad de un deber. Así es, cuando me aleje de ti, quiero que sepas que lo hago con dolor. Quiero que sepas que te extrañaré, que no pasará un día siquiera en el que no me acuerde de ti...
De tus ojos agua marina sombríos para todos pero cálidos para conmigo, de tu gentil tacto amoroso y adictivo, tu sonrisa brillante y verdadera, tus palabras pocas y precisas. Sí, me acordaré de tu cabello rojo y rebelde que tanto me gusta acariciar. Es simple Gaara. Porque cuando me aleje de ti siempre será para volver y perderme en tu ser. Será para encontrarte una vez más y ahogarme en ti, en todos tus encantos, en cada una de tus debilidades.
¿Y sabes por qué? Porque te amo.
El pelirrojo la miraba estático, su rostro estaba teñido de carmín a causa de las palabras dulces de su novia, todos escuchaban atentos a la pareja y aquel momento triste ahora parecía el principio de algo más. Los dos jóvenes cruzaron sus miradas.
Cómplices de algún pacto secreto únicamente conocido por ellos, un código escondido y desconocido para todo el mundo menos para ellos.
Sus ojos brillaron, sus rostros se iluminaron y sus labios chocaron apasionados uno sobre el otro; sus corazones danzaban fuertes en sus pechos y sus brazos se estrechan sobre el otro queriendo no tener que separarse jamás. Dolidos en el fondo por tener que dar ese indeseado adiós.
Pero alegres de saber que era un paso hasta el tan ansiado reencuentro, quizás suene extraño, pero si alguien a quien amas y por el cual fueras capaz de dar la vida está tan cerca y a la vez tan lejos a causa del deber ¿No añorarías más su proximidad, su amor y devoción?
[...]
Había ya pasado el periodo de estadía en la aldea de la arena y con el corazón agitado y evidente tristeza nuestra pelirosa protagonista dejaba atrás a su amado añorando el momento de volver a compartir su intimidad, con ganas ya de reír a escondidas compartiendo esos inolvidables momentos íntimos y únicos completamente ajenos del resto del mundo...
-Corran más rápido o los dejaré atrás- Dijo entre risas Sakura mientras apresuraba más sus pasos.
-¿No está muy feliz para ser una despedida?- Pregunto Karin a Saia lo que este solo sonrió.
-Quien sabe- dijo el de cabello negro- Últimamente Sakura se a vuelto un completo enigma para mi, es como si estuviera en sus días caaaaada día-Dijo sonriente y con sus ojos cerrados el pintor ganandoce un buen puñetazo por parte de la pelirroja, nadie se burlaba de su primer (y única) amiga.
Todos miraban extrañados la escena, era como si otra Sakura hubiera surgido... En definitiva una cosa estaba clara para los hombres del grupo y era que la amistad de Sakura para las mujeres era una mala influencia.
Una muy, pero que muy mala influencia
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En la lejanía, con el atardecer a nuestras espaldas. El viento sopla mi cabello y sacude lentamente mi espíritu, veo como el bosque se hace espeso y el día nos despide.
Es de noche, es hora de parar, pero... Yo sólo quiero escapar del recuerdo, porque no se si seré capaz de dormir estando sola (estando sin ti), no se si las pesadillas me atacaran una vez más ¿Y si te veo morir nuevamente frente a mis ojos sin poder hacer nada? Tengo miedo y la conciencia cruel me grita entre susurros secretos que aleje tu recuerdo porque me hará daño.
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Miren mi espalda
FanfictionTodos me dejaron, me rompieron ...Me traicionaron. Ahora tendrán que soportar ver mi espalda, yo nunca mas seré pisoteada por nadie. Porque yo soy Haruno Sakura.