Miren mi espalda

Momentos de calma antes de la tormenta

Sai.

Siento como un temblor sacude la tierra, de pronto el aire se vuelve pesado y cargado de un palpable odio, era evidente que Sakura estaba perdiendo el control a causa de este grupo de idiotas que la lastimó ¿Por culpa de estas simples mierdas mi querida Sakura derramó lágrimas? No lo valen. No valen nada que venga de ella, ni siquiera este odio tangible y doloroso que sólo la destruirá a la larga.

-Pero si es la molestia rosa ¿Por qué no corres a abrazarnos eh Sakura?- Ese imbécil Uchiha, no es más que un insulto para la humanidad, yo mismo lo mataré.

-Sakura-chan, veo que has crecido ¿Dejaste lo de ser ninja? porque eso parece según tu apariencia tan refinada, me alegra que dejarás de jugar y conservaras tu seguridad. Nadie querría verte muerta por una torpeza tuya en una misión- ¡Y ESTE RUBIO TEÑIDO QUIEN SE CREE QUE ES! Los voy a matar a todos bastardos mal paridos hijos de la ****

-No es fea como dijiste Sasuke, ella es toda una mujer.

-No quiero admitirlo pero el idiota de Suigetsu tiene razón, ella es muy linda.

-Lo sé Karin, pero como verás es sólo su apariencia, en realidad como su antiguo Sensei te puedo decir que Sakura no presentaba grandes habilidades.

Eso es todo basuras como ellos no merecen existir, yo mismo me encargaré de matarlos, aunque a juzgar por la tensión y malas caras de los demás creo que no seré el único que los despedace.

Todos estábamos por lanzarnos encima de ese grupo de imbéciles, Izumo y Kotetsu ya habían partido en busca de la  Hokage y sus refuerzos, el ataque era inminente y totalmente justificado. Yo fui el primero en correr para atacar. Mi blanco Uchiha Sasuke.

Pero ya era demasiado tarde, porque antes de que pudiéramos reaccionar una tormenta de pétalos de Cerezo envolvió a Sakura cual torbellino, el suelo bajo sus pies se destrozó hasta ser sólo polvo casi invisible, comenzó a flotar en el aire rompiendo con toda norma y unas irregulares y monstruosas manos negras, cuya apariencia era grotesca surgieron de entre los pétalos. Sakura. Mi Sakura ya no estaba más y en su lugar el odio había despertado en forma de un temible Dios vengativo. Un cruel angel que solo presagiaba muerte y destrucción.

-¡KAKASHI SENSEI ELLA NO PARECE SER DÉBIL COMO USTED DICE, SU CHAKRA ESTÁ DESCONTROLADO!

-Jamás había sentido tanto poder, esta chica es peligrosa, será mejor que te apartes de ella rubio idiota, no quiero morir dentro de tu cuerpo.

-¿Qué está pasando? ¿Qué le está pasando a Sakura-chan? ¡CONTESTENME!

-Ella despertó idiotas y ustedes tienen toda la culpa. Ahora todos vamos a morir y ustedes son los únicos responsables de la condena contra este mundo y todos sus habitantes. Los veré en el infierno - La que había dicho esas palabras no era otra que Tsunade, quien acompañada por todo un escuadrón Ambu había colocado una barrera sobre la aldea y sus habitantes, para mantener la paz antes de la destrucción, la calma antes de la tormenta.

-Jiraiya, espero que no te moleste que lo diga ahora pero, realmente me molestó que entrenaras al traidor de Naruto por un año mientras estabas fuera de la aldea... Debiste matarlo allí, Lo siento tanto por Minato ¿Quien podría pensar que el hijo del honorable cuarto Hokage sería un idiota que causaría la pérdida de tantas vidas?

Todos estaban en shock, eran demasiadas emociones mezcladas, pero sin duda el ex equipo de Sakura era el más afectado, era demasiada información y demasiadas las preguntas que tenían ¿Despertar? ¿Destrucción del mundo? ¿El padre de Naruto era el cuarto? Justo cuando parecía que las cosas no podían ser más confusas el torbellino desapareció y una Sakura irreconocible tomó lugar ante todos los ojos asustados y perdidos de aquellos que se encontraban allí.