Miren mi espalda

Yo ya cambie

Sakura.

El tiempo es caprichoso y cambia a las personas, yo misma ya no soy aquella niña ingenua que antes guardaba su inocencia. Yo he renacido como alguien nuevo gracias al tiempo, transformando el dolor que me ha dado en enseñanzas.

Aún así no todo ha sido malo, tengo recuerdos hermosos que me alegran la vida, poseo amigos grandiosos y compañeros magníficos.

Mis recuerdos son lo más precioso que tengo y aún así estuve a punto de perderlos, estuve al borde de la destrucción concebida y regrese. Caminé por la oscuridad mientras mi cuerpo se perdía en esta y mi mente olvidaba su control y aún así volví.

Siento miedo. Temor. Un pavor doloroso y realmente perturbador.

Estoy atrapada en una inmensa oscuridad que busca acabar con mi alma lentamente, lo último que guardó en mi mente es el rose de los labios de Sai contra los míos. Dios que horror, Ino estaba viendonos, seguro que se le partió el corazón ¿Qué clase de amiga soy? Esto es terrible... Sai ¿Por qué lo hiciste? Al tocarme pude sentir todas tus emociones, nunca debiste hacerlo ¿Cómo lo ocultaste tan bien hasta ahora? ¿Por eso es que evitabas mi tacto? Todo tu cuerpo gritaba desesperadamente: "me gustas" "Te amo" pero yo no puedo corresponder a tus sinceros sentimientos.

Oh cuánto lo siento Sai,  yo no puedo amar realmente a nadie, no me creo capaz de hacer eso.

Yo no podría confiarle mi corazón a nadie más otra vez, porque el miedo ante la posibilidad de volver a sentir ese dolor punzante en el es realmente terrible. Ino, por favor Perdóname.

***

Mientras Sakura yacía inconsciente en una camilla de hospital una vez más, un grupo de ninjas se reunió en el despacho de la quinta con la intención de llevar a cabo una votación para saber si se admitirán o no a los traidores de regreso a Konoha.

En esta pequeña reunión se encontraban presentes los líderes de cada clan y sus sucesores, Jiraiya, los ancianos, el equipo de Sakura y como no los traidores acompañados por el pobre equipo Taka, quienes apenas si se habían recuperado del pánico que les había causado la "débil" pelirosa.

 Y era palpable la tensión en la abarrotada sala y mientras la presión subía más y más la Hokage no emitía palabra, sólo estaba allí, sentada y con los brazos apoyados en sus codos sobre el escritorio. Apoyando su rostro en sus manos cruzadas mientras mantenía sus ojos cerrados y el entrecejo fruncido.

Finalmente se dispuso a hablar.

-Como sabrán estamos aquí reunidos por el asunto "Reincorporación o destierro de traidores" Así que no quiero formalidades, usen malas palabras si quieren. Sólo les pediré que si van a perder el control dispongase a pagar por los daños de mi despacho más tarde ¿Queda claro?- Esas palabras sorprendieron a más de uno, la quinta les estaba dando total libertad para machacar a las escorias- Aún así preferiría evitar más catástrofes y creo que hablo por todos cuando digo que con el pequeño acto de descontrol por parte de Sakura ya es suficiente ¿Verdad? Después de todo no queremos ver a nuestra amada aldea envuelta en caos y destrucción.

Todos asistieron ante eso y entonces Kagetora, el sexy chico de cabellos morados y mirada gélida empujó bruscamente a los antiguos integrantes del equipo siete, de manera brusca Kuro piso las cadenas que apresaban sus manos y pies causandoles una vergonzosa caída que le sacó más de una sonrisa a los jóvenes de la nueva generación, quienes los miraban con ojos encendidos en furia y bañados en rencor. Lady Tsunade apretó los puños y golpeó "suavemente" su escritorio, no quería que se ensuciaran las manos con basura como esa.