Batallas amistosas

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Dicen por allí que entre amigos hasta la muerte se perdona y esta misma es la creencia más básica que posee nuestra pelirosa favorita, pero no se alteren que nadie va a morir... Aún....

Comencemos por decir que han ya pasado dos días desde  la llegada de Sakura y su estruendoso equipo de acosadores, en ese corto período de tiempo la joven de cabellos rosas se ha hecho de un gran número de admiradores, estos eran tanto hombres como mujeres y a decir verdad nuestra pequeña heroína no se encontraba del todo contenta con este hecho.

¿Por qué? Muy sencillo, ella pensaba con todo derecho "Ya tengo al pegote de Kage, no quiero más guerra"


Sakura.

Han pasado dos días desde que regresé a casa, a este polvoriento lugar al que me gusta llamar hogar, mi casa aún posee los mismos muebles rotos que deje antes de irme, lo cual me alegra porque eso quiere decir que Hina-chan e Ino-cerda me hicieron caso y no entraron a limpiar ni nada por es estilo, ahora que vivo con mis ruidosos compañero de equipo este lugar a tomado un ambiente más acogedor,  hasta Yamato-sensei se ha venido a mi hogar, lo cual es bueno porque tomando en cuenta que mis otros acompañantes son unos sucios pervertidos me vale tener un aliado a la hora de luchar o morir.

En fin hoy por fin tendría mi prueba de entrenamiento con Tsunade-Sama, estoy muy ansiosa y emocionada, anoche casi no pude dormir pensando en las miles de técnicas que manejó y tratando de elegir las mejores y más efectivas en contra de mi monstruosa contrincante, como sera mi entusiasmo y nerviosismo de grande que hasta Hikaru me dejo planear estrategias y usó su habilidad de anticipación o vista del futuro planeado para ayudarme en mi ardua labor.

Ahora ya estoy lista, ignorando las ojeras que marcan mis ojos como cortinas, ojeras.... ¿Ojeras? ...Mapache rojo...

-Gaara ¡Me parezco a Gaara! Que bien me gustaría poder sacarme un fotografía ahora mismo y mandarla para Suna, seguro que se molesta un poco- ¿Tan temprano y tu ya pensando en nuestro pelirrojo favorito? Eres una loquilla muy confiada Sakura-chan. Recuerda que no importa cuán poderosas seamos nuestra oponente no deja de ser la Hokage, es más que seguro que tendrá un as bajo la manga, ten cuidado no quiero un Moratón en nuestra bella cara.

-Callate demente eso ya lo sé, además Gaara es el único pelirrojo que conozco, no tengo de donde más escoger para sacar favoritos ¡Y no es mío! Aún... Digo sólo somos amigos ¡Si! Eso es sólo amigos ya entiendelo.

-Ajá sí amigos, claro y yo soy un hada de la luz que vino para guiarte en tu glorioso camino a la victoria. Como no, engañate a ti si quieres lo que a mi respecta no creeré nada de lo que digas con respecto a él.

-Has lo que quieras pero si me engañó a mi misma y tu eres parte de mi ¿No te estoy engañando de paso igual?-Creo que mi mente va a explotar ahora mismo.

-¡SAKURA-CHAN~! TU HOMBRE YA ESTÁ AQUÍ! - Por favor alguien mateme ahora, apenas sentí al imbécil de Kage a unos centímetros de mi levante mi brazo y lo golpee directo en su hombría ¡Que bien se sintió el ver su cara de dolor!

-Buenos días Kage no Baka, espero así no puedas dejar descendencia para destruir este mundo con ella.

-Buenos días Sakura-Sama,  veo que como ya es costumbre está castigando al cerdo Kage ¿Quiere que le preste mi látigo?- Un sudor frío recorrió mi cien, puede que no lo aparente pero Haru es un maldito sádico con problemas, si hasta es un gran acosador en potencia y el hecho de que sea un ninja y ademas de todo Ambu sólo acrecenta mis tenores de encontrar personas en mi sótano algún día.

Miren mi espalda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora