Lo lamento

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Sakura.

Estaba feliz, realmente feliz. Genuinamente felíz; una emoción que había pensado jamás volvería a sentir realmente en carne propia, una parte de mí se sentía extraña y ligeramente incómoda por las miradas de complicidad que me daba la gente de Suna cada que salía a la calle. Otra flotaba libremente alejada de todo y todos, sólo por estar cerca de mi Mapache-kun... Ajam...Que diga de Gaara. Si... Gaara :v

Caminé hasta su habitación/despacho como Katsekage y entre evitando las formalidades que usualmente usaba para molestarle antes de... Bueno antes de ser lo que se supone que somos ahora ¿Se entiende? ¿No? ¡LO SUPONÍA! En fín no se ni con quien se supone que estoy hablando si al final Hikaru se ha dado por muerta o desaparecida estos últimos días ¡Ya hasta coloque carteles de "Se busca viva o muerta" "Recompensa invaluable"! Y otras cosas que no han dado resultado, especialmente si tenemos en cuenta que es emm ¿Yo? Una versión bizarra de mi misma y que bueno todos creyeron que era una broma así que deje de hacerlo.

Dejando eso de lado cuando entre a la habitación (Un tanto deprimente si se me permite decirlo), lo primero que vi fue a la aprendiz de mi Gaara mirándole fijamente con cara de "Pliss notes mi sempai" a lo cual yo reí ¿Qué más podía hacer? El dijo que me amaba y yo jamás dudaría de su palabra.

-Gaa-kun ¿Qué haces?- susurró seductoramente a lo que él pega un respingo y me dedicó una mirada ligeramente avergonzada por lo que le dediqué una sonrisa de complicidad y luego me senté en su regazo causando que se transformará en un tomate ¡No lo soporto es demasiado lindo!

Estaba por darle un beso en la mejilla cuando una alerta de peligro se prendió en mi ser, percibí con calma que sólo se trataba de la mirada asesina de Matsuri y continúe con mi malvada labor de corromper a Gaara, estaba tan perdida en mis pensamientos maliciosos que no fui consciente de en qué momento él había ordenado a Matsuri que se fuese y ahora estábamos los dos solos. Una ligera luz, un brillo de malicia cargado en sus ojos me advirtió que estaba en peligro.

Oh-oh Gaa-chan tiene "esa mirada" no sabes de lo que te pierdes Hikaru no baka.

-¿Te gustó la idea de seducirme en mí despacho?- Siento como se me acelera el corazón ¡Deberia ser ilegal ser tan jodidamemte seductor!

-Si... La verdad me gustó bastante más de lo que esperaba Gaa-kun. Soy una chica muy mala- Ronroneo mientras la tensión sexual aumenta frenéticamente entre nosotros. Dios su aroma me enloquece, huele a desierto, a calor, huele a sol y viento, a sueños mudos y doloridos, Gaara huele a nostalgia y arena fina.

Una de sus manos acariciaba mi pierna sacandome por completo de mis pensamientos, lo miro a los ojos y me pierdo en ellos, nuestras miradas chocan, se enfrentan, se desafían, tengo una sonrisa de estúpida plasmada en la cara y veo como brilla una igualmente en su rostro de porcelana y marfil refinado.

-Si eres una chica mala temo que debo castigarte, después de todo soy el Katsekage- Su voz me hace estremecer ¿Esto es lo que llaman amor? Es completamente nuevo para mí, no se parece en nada a lo que sentía por Itachi-ni o por el emo vengador de Sasuke no baka... Esto es diferente, nuevo, embriagante. Ligeramente excitante y seductivo.


Es perfecto, imperfectamente perfecto.


Nos miramos una vez más a los ojos y finalmente unimos nuestros labios en un apasionado beso, un beso de necesidad, expresamos todos nuestros sentimientos. No hacen falta palabras, de hecho sobran en esta situación, no es sólo un beso, son cientos, miles y estallan por todo mí ser causandome alegría, siento que vuelo, me siento ligera y feliz, nos necesitamos y lo sabemos, nos amamos y nos lo demostramos.

Miren mi espalda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora